Estuvieron un largo tiempo organizando la ropa y zapatos, pues también acomodaron las cosas del menor para que entren la mayoría de prendas de Nicole en el armario, lamentablemente algunas cosas quedaron en cajas ya que la chica no quería dejarlo en la habitación que dormiría su tía, iba a ser muy incómodo entrar a buscar cosas y ver a Haeri allí, o empezar a sospechar cuando alguna prenda le falte. Sabía que su tía ya era una señora grande, con sus debidos 42 años no iba a andar usando los vestidos cortos y escotados que utiliza su sobrina para ir a una discoteca o beber una cerveza en un bar en compañía de sus amigas, pero al ser asiáticas tenían el mismo tipo de cuerpo; delgado, con pocos pechos, y apenas curvilíneo. Si Haeri quisiera, podría quitarle hasta la última falda o top que encontrara, a pesar de que la ropa de una chica de 21 años no se vería precisamente perfecta en una mujer de ya 42, su tía parecería más una vieja queriendo aparentar menor edad.

Y como si las cosas no pudieran empeorar, el padre de ambos interrumpió su día de limpieza en el cuarto de JungKook, tuvieron que pausar la música pop que escuchaban para bajar a saludar a su tía, a la cual, no querían ver. Nicole no contuvo su mala cara, su madre sabía que su hija es muy expresiva, además de no ocultar cuando alguien le cae mal, por ende, no iba a fingir, en cambio JungKook sí mostraba una sonrisa igual de falsa que ese bolso "Louis Vouitton" de su tía, viendo como ésta saludaba a su madre con un enorme abrazo mientras exclamaba lo agradecida que estaba de que la reciban en su casa. Nicole notó como Haeri (porque se negaba a llamarla "tía") permaneció unos largos segundos abrazando a su padre, agradeciéndole de igual manera, y aunque no debía sospechar porque...bueno, es su cuñado, tenía una extraña sensación en su pecho al verlos juntos, su padre estaba demasiado tenso e incómodo, evitando la mirada de su mujer, mientras Haeri no lo soltaba, hasta que después de unos largos minutos se dirigió a JungKook, tomándolo por las mejillas para besarle en ese lugar.

⎯ ¡Dios mío, que grande y guapo estás!⎯ exclamó emocionada mientras dejaba más besos en la mejilla izquierda del menor, quien ya tenía una mueca asqueada al sentir el labial rojo esparcirse por su piel, pero no podía apartarse porque su madre lo asesinaba con la mirada. Haeri lo miró a él y luego a su cuñado, que se rascaba la nuca con incomodidad, siendo observado por su hija mayor que tenía una mirada muy intimidante.⎯ Cada día te pareces más a tu padre, igual de guapo y fuerte.

⎯ Gracias, tía...⎯ dijo incómodo JungKook, escondiéndose atrás del cuerpo de su hermana, como hacía siempre que no se sentía bien en un lugar o con ciertas personas, y eso, en sus épocas de primeros años de secundaria, lo habían llevado a que lo traten de "mariquita", y el que siempre debía ser salvado por Nicole.

Haeri esta vez dio un solo paso para quedar frente a Nicole, y ella era la copia viva de la mezcla entre JiHu y SeoJoon, entre ella y JungKook no se parecían demasiado, pero extrañamente el menor también formaba el balance perfecto entre los genes de sus padres. La miró de arriba a abajo, apreciando sus short cortos que casi permitían dejar a la vista su trasero no muy voluminoso, la camiseta que permitía ver su ombligo perforado y los hombros descubiertos, con las clavículas resaltando allí, además de unos cuantos lunares y un tatuaje sobre su corazón que eran las iniciales de su hermano, las cuales se hizo apenas fue mayor de edad, el primer tatuaje de su vida. Su tía acercó su cuerpo para abrazarla, solo que menos efusiva a comparación del resto de la familia, y Nicole de igual manera rodeó el delgado cuerpo con sus brazos por unos breves segundos, nunca entendería porqué Haeri la odiaba tanto, pero muy en el fondo le divertía saber que no le gustaba verla, el sentimiento es mutuo.

⎯ Sobrina...que grande estas.⎯ comentó, viendo el tatuaje que estaba en su brazo, una varita mágica por su saga de películas favoritas; Harry Potter. No opinó nada de la tinta sobre su cuerpo, tampoco de los piercings, pero si hubiera sido hija suya no le permitiría ensuciar ese cuerpo tan bello de esa forma tan asquerosa, tan de callejera. Agradecía que a JungKook no le gustaban las cosas así, por lo menos uno de sus sobrinos seguía manteniéndose pulcro.

Incorrect| jjkWhere stories live. Discover now