Capítulo sesenta y tres "Rescate"

287 16 1
                                    

Se oyó que alguien entró a la clínica por lo que Deaton fue a ver, mientras nosotros nos quedamos ahí mirándonos.
Scott dio un paso adelante acercándose a la puerta del consultorio y nosotros lo seguimos sin hacer mucho ruido.

—busco a Lydia —oímos a Ethan.

La pelifresa salió —¿Qué quieres?

—Lydia ayúdame.

—¿Con qué? —se metió mi hermano.

—con evitar que mi hermano y Khali, maten a Derek.

—sobre mi cadáver van a hacerle algo —gruñí.

Lydia accedió por lo que ambos junto con Robbie fueron hacia el loft.
Stiles fue a casa por ropa de papá para que podamos olfaterlo y seguir su olor, mientras Isaac, Scott ,Allison y yo iban al departamento de Argent por lo mismo.

Mientras entrábamos Scott hablaba por celular con mi hermano —¿Y qué hay de mi? —preguntó Isaac.

—ve en el armario de mi papá, algo con un aroma muy fuerte —respondió la cazadora para luego ir a la oficina de su padre y entrar.

—tú papá tiene todo un arsenal, jovencita —dijo Raphael en cuanto su hijo se asomó se puso en pie —Scott.

—papá, ¿Qué haces aquí?

—seguir una de las pocas pistas que tengo.

—deberás que son escasas ¿no? —me asomé —hola suegro —sonreí. —nos volvimos a ver, ¿Eh?

—me ignoró —dado que no sé dónde has estado, siéntate y hablemos, tu también Isaac —dijo en voz alta.

—¿No fue suficiente con el interrogatorio que nos hiciste a mi hermano y a mi? —me crucé de brazos.

—¿Cómo sabe mi nombre? —preguntó el rubio asomándose por la puerta, justo a mi lado.

—tú nombre es una de las pocas cosas que sé, para ser honesto todo lo que pasa aquí me tiene dando vueltas en la oscuridad, hasta las pistas más pequeñas.

—si quieres decírme que no tienes la menor idea, eso lo sé desde hace mucho. —habló Scott metiéndose en la habitación.

—en verdad espero evitar la vergüenza de someter a mi propio hijo a un interrogatorio, en verdad lo espero.

—pues, espera sentado —gruñí.

—¿Qué tienes contra mí, Stilinski?

—uff, es una lista muy larga —admití —es tan larga, que no sé por dónde empezar...pero hay algo que quiero decirle y es que no se meta en un lugar del que luego no podrá salir. —me puse junto a Scott —Beacon Hills, ya no es ese inofensivo pueblo que dejó atrás hace muchos años.

—Annah —Scott tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos intentando calmarme, Raphael notó ese pequeño gesto.

—¿enserio hijo? Podrías haberte conseguido una chica mejor.

—oye, no hables así de ella —me defendió —es una mujer increíble y la amo.

Solté su mano dando un paso atrás —ah...tengo que...olvidé que...—suspiré —tengo que irme.

Rápidamente salí de la oficina de Argent y me dirigí hacia la puerta del apartamento.

—¡Hannah! —Scott me llamó pero seguí mi camino hacia el ascensor. —¡Annah! —tomó mi brazo haciendo que voltee chocando contra su pecho. —oye, no le tomes importancia, no es cierto lo que dijo.

—no, él tiene razón, te mereces a alguien mejor —bajé la mirada. —quizás debas volver con Alli...—tomó con ambas manos mi rostro y unió nuestros labios en un apasionado beso. —que bonita forma de callarme —dije algo sonrojada.

AMHESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora