6

155 44 7
                                    


Pete apenas podía moverse. Su orgasmo todavía parecía hacer eco a través de todo su cuerpo, reverberando en las terminaciones nerviosas y zumbando debajo de su piel. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que se había venido de esa manera? Jesús. Años. Y aún más desde que había estado con otra persona.

¿Cómo demonios había sucedido esto? Estaba en la cama, desnudo y sudoroso, con...

Miró, sólo para estar absolutamente seguro de que no había imaginado todo.

No, no era un sueño o una alucinación. O bien, si lo era, no había terminado todavía, y Pete tenía toda la intención de disfrutar de ella hasta que se terminará, porque su cerebro le había convencido de que estaba realmente en la cama con  Vegas.

Sonriendo como un idiota, y  sin  importarle  nada,  suspiró felizmente.

―Hombre, me siento genial.

―También yo. ― Vegas se puso de costado y pasó una mano por el antebrazo de Pete―. Y esto fue, um, inesperado.

Pete rió.

―Dime sobre ello. ―Hizo una pausa―. Excepto que tengo la sensación de que tú y April estaban confabulados de alguna manera.


―¿Qué? ― Vegas se burló y le puso una mano en el pecho―. No tengo la menor idea de lo que estás hablando.

―Mm-hmm. Seguro que no la tienes.  Vegas rió.
―Está bien, está bien. Ella hablo bien de ti una o dos veces.

A pesar de que Pete ya sabía que April estaba involucrada, escucharlo de  Vegas envió calor corriendo en sus mejillas, y él gimió.

―Oh Dios mío. Lo siento. Ella…

―¿Lo sientes? ― Vegas pasó el brazo por encima de Pete―. Estás en mi cama. ¿Qué hay que lamentar?

Mortificado o no, Pete no podía discutir. Después de todo, él estaba en la cama de  Vegas.  Mandaría al infierno a April  por esto, pero tendría que darle un abrazo también. Y los detalles, ya  que  ella  se  los  había pedido y se los pediría de nuevo.

―Muy bien ―dijo, y dio un beso  Vegas porque, diablos, él podía.
¿Entonces por qué no?

Vegas se incorporó sobre un codo y arrastró sus dedos hacia arriba y hacia abajo del brazo de Pete.

―Sabes, si juegas, podríamos encontrarnos en la mazmorra y…

―¿Qué? No. ―Pete negó―. Quiero decir, yo... Mira, estaba allí sólo porque April necesitaba a alguien que la cuidará esta noche.

Vegas se mordió el labio.

―Pero tú... Quiero decir, nosotros...


Pete suspiro. Se incorporó sobre un codo y se torció hacia  Vegas, así sus miradas se cruzaron.

―Yo estaba allí por April. Tú sabes eso.

―Sí, pero luego terminamos, bueno, aquí.

―Mm-hmm. Y nosotros no hicimos nada kinky.

―Claro...

Pete le sostuvo la mirada, y después de un momento, las piezas cayeron juntas. La irritación se apretó en su pecho.

―Estaba excitado por verte con April, ¿así que eso significa que todavía quiero hacer cosas kinky después de todo?

―Bueno no. Pero quiero decir, yo…

―Por el amor de Dios, estabas excitado por inmovilizar a April. ¿Eso te hace hetero? ¿O bi?

Vegas parpadeó.

―No, no, por supuesto que no. No tengo que estar sexualmente con alguien para jugar con ellos de esa manera.

―¿Por qué es tan difícil de creer que podía estar excitado viéndote y no estar excitado por hacer algo kinky?

―Está bien, eso es justo. Supongo que yo... ― Vegas lo estudió―. Cuando tú y Kinn estaban jugando... Es decir, cuando él no estaba siendo un idiota absoluto... ―Él inclinó la cabeza―. ¿Lo disfrutaste?

Pete exhaló.

―A veces, sí.

―Y puesto que lo has dejado, ¿has... pensado en probar de nuevo?
Sólo para ver si…

―¿En serio? ―Pete quitó el brazo de debajo del contacto de  Vegas―.Esto viene del tipo que callo a alguien por decirme lo mismo…

―Oye, Oye. Tranquilo. Solo preguntaba si…

―No. ―Sacudiendo la cabeza, Pete levantó la mano―. No discutiré esto.

―Bueno. Bueno. Vamos a dejar esta conversación.

Pero ahora Pete sentía como un idiota porque las cosas estaban raras e incomodas. Suspiró.

―Lo siento. Mira, quiero decir, no es como si nunca lo disfrute, pero simplemente no creo que sea lo mío. ―Se encontró con la mirada de  Vegas―.Al final del día, soy un tipo vainilla. Tal  vez con un  poco... No sé, con algo kinky en la parte superior o algo así. Pero sin duda vainilla.

Vegas no podía ocultar la decepción en sus ojos.

Maldita sea. Es por eso que te quería conectar. Debido a que pensó que podría salir de mi caparazón kinky.

Espera, ¿eso significa que lo engañe?

Pete puso una mano sobre el brazo de  Vegas.

―Espero que no te haya hecho pensar…


―No. No. ― Vegas negó con la cabeza y plasmó una sonrisa― Dijiste en el almuerzo que no estabas más en lo kinky. Yo sabía por qué estaba allí esta noche.

―Lo sé, pero... ―Pete se mordió el labio.

―Has tenido algunas malas experiencias. Diablos, no puedo imaginarte teniendo un montón de buenas experiencias con…

―No lo hagas. ―Pete levantó la mano otra vez―. No quiero hablar de él. Y sí, esas fueron malas experiencias, pero no quiere decir que estoy atado al tipo de cosas que te gusta. ―No quería discutir, por lo que no le dio la oportunidad a  Vegas, y se incorporó mientras decía―: Escucha, esto fue genial, pero tengo que irme.

Vegas se incorporó también, comenzó a alcanzarlo, pero vaciló. Cuando retiró la mano, Pete no pudo decidir si estaba aliviado o decepcionado.

Acabamos de tener sexo. ¿Por qué se siente tan mal que me toques?

―Lo siento ―dijo  Vegas―. No quise arruinar esto.

―No. No. No lo hiciste. ―Pete se frotó la nuca.

Silencio. Largo, incómodo, miserablemente incómodo silencio.

Grandioso. Él había tenido relaciones sexuales con  Vegas, sexo increíblemente sorprendente, y la noche había resultado ser un maldito desastre.

Pete se aclaró la garganta.

―Realmente debería irme. Ya es tarde.


Vegas miró el reloj junto a la cama. Está bien, así que no era tan tarde. Pete ni siquiera había estado allí tanto tiempo, pero definitivamente necesitaba salir ahora, así que se levantó y empezó  a  vestirse.  Un momento más tarde,  Vegas hizo lo mismo. En silencio, se vistieron y se trasladaron a la sala de estar. Allí, se quedaron en un silencio incómodo en la puerta principal de  Vegas.

Después de un tiempo, Pete se alisó la camisa, concentrándose en ello en lugar de mirar a  Vegas.

―Lo siento. Realmente no quería que las cosas terminarán así.
―Encuadro los hombros y se encontró con la mirada de   Vegas.  ―Esta noche fue... ―Sonrió, pero probablemente no fue muy convincente―. Disfrute esta noche.

―Sí, yo también ―dijo  Vegas―. Fue más de lo que esperaba cuando llegué a la mazmorra esta noche, eso es seguro.

Pete rió, esperando que no sonara tan poco entusiasta, como se sentía.

—Lo mismo yo. Supongo que debería dar las gracias a April por arrastrarme hasta aquí.

―Tú y yo, ambos.

―Como sea. ―Pete  se  sacudió  sobre  sus  talones  hasta  las  puntas de los pies y tomó las llaves de su bolsillo―. Yo, uh, nos veremos por ahí.

―Bien. ― Vegas sonrió, y maldita sea pero parecía forzada. Sus ojos definitivamente no se hicieron eco de sus labios.

No había ningún protocolo estándar para decir  adiós  después  de una impresionante conexión que se había vuelto incómoda, por lo que Pete ofreció un apropiado apretón de manos incómodo, y luego hizo una salida rápida. Él corrió a su coche, murmurando:

―¿Nos vemos por ahí? ¿De verdad? ¿Dónde?

Oh, bueno. Eso no importa. Él había salido de la casa, y ahora todo lo que tenía que hacer era dejar el vecindario de  Vegas y poner todo esto detrás de él.

Muy por detrás de él. Lejos, muy lejos de él.

¿Nos vemos por ahí?

Como que esperemos que no.



NOTA DE LA AUTORA

Que piensan vegas lograra que pete vuelva a el mundo kinky o no?

Kink (Adaptada) (Por Becha) (VEGASPETE)(FINALIZADO)Kde žijí příběhy. Začni objevovat