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―Ahora veo por qué me arrastraste todo el día.

―¿A qué te refieres? ―April miró a Pete desde el asiento del conductor y le dedicó una sonrisa.

Riendo, él puso los ojos en blanco.

―Sabes, solo tenías decir ‘quiero que vengas a la mazmorra y supervises mientras  Vegas me ata’.

―Pero hubieras dicho que no.

―No, si me hubieras dicho que  Vegas estaría involucrado. April suspiró, y el humor se desvaneció ligeramente.
―Oye, te conozco. Y sé que habrías aceptado ir, pero no te habría gustado. ―Ella se encogió de hombros―. Así que pensé que si venias y pasabas un rato con todo el mundo y te dabas cuenta que se preocupan por ti y están contentos de verte, no estarías tan incómodo.

La estudió.

―Me conoces.

―Mm-hmm.

―Perra manipuladora ―murmuró. Ella golpeó su pierna en broma.


―Vamos. Me debes de todos modos.

―¿Oh si? Así que, ¿de qué favor estás sacando provecho para arrastrar mi culo a la mazmorra para ver a  Vegas jugar al Dom con tu culo?

April frunció los labios.

—Hmm. ―Ella golpeó sus largas uñas en el volante mientras desaceleró para hacer una parada en un semáforo en rojo―. Está bien,
¿qué hay de esa vez en que yo cuide de Mino durante una semana y media, y tú no me dijiste que por “pequeño gato blanco” se entendía ‘bestia hambrienta’?

―¡Oh, vamos! No fue tan malo.

―¡Tuve que sustituir mi mesa de café! Pete sofocó una risa.
―Sí, pero para ser justos, la nueva es mucho mejor que la otra que se araño.

Ella le lanzó una mirada, y él levantó las manos.

―¡Muy bien! Muy bien! ―Él se rió entre dientes―. Estamos a mano.

―Eso es lo que pensé. ―Ella hizo una pausa―. Y también para ser justos, te estoy dando una excusa para estar en una habitación con un caliente, sudoroso, y, sin duda, duro  Vegas por una noche.

―Oh. Caramba. Gracias. Porque estoy seguro de que él notara que estoy allí mientras está ocupado atándote.

―Dulzura. ―Se rió―. No sé la cantidad de atención que le has prestado al Señor  Vegas, pero la escena lo vuelve algo feroz.


―¿Sí? ¿Y?

April gimió.

―Y él es gay, Pete. Él me va a atar, me azotara hasta que no pueda moverme, y luego los dos sabemos que va a estar en el estado de ánimo para follar, pero no estoy calificada para esa posición. ―Ella lo miró y le hizo un guiño―. Que es donde entras tú, mejillas dulces.

Pete tragó. El semáforo se puso en verde, y April siguió a través de la intersección cuando la cabeza de Pete giro. Ella tenía razón, ¿no?  Vegas no siempre incluía el sexo en sus escenas. Cada vez que terminaba una escena sin sexo, sin embargo, tenía un brillo inconfundible en sus ojos, y Pete había envidiado al bastardo con suerte que pasara merodeando cerca y tomara los avances de  Vegas.

El bastardo con suerte que también era caliente y kinky. El corazón de Pete se hundió.
―Estás asumiendo que estaría interesado en mí.

―Um, sí. ―Ella lo miró, con las cejas arqueándose como si hubiera perdido la cabeza―. ¿Por qué no iba a estarlo?

Suspiró.

―¿Podemos hablar de por qué lo estaría? Creo que la lista podría ser más corta.

―Cariño. Cariño. ―Ella exhaló un suspiro y le dio una palmada en el muslo―. Independientemente de lo que la comadreja de tu ex novio y su autoestima abollada te han dicho, eres muy atractivo.

Él le lanzó una mirada de soslayo.


Ella encontró su mirada, y luego miró a través del parabrisas de nuevo.

―Lo que sea. Solo ven mañana y vamos a dejar que la naturaleza siga su curso. ¿Bien?

―Mm-hmm Y digamos que a  Vegas el Caliente le gusto por alguna razón, ¿cuánto tiempo piensas que va a durar? Hasta que me haya hecho cargo de su erección post-escena.

―¿Y qué? Conecta con él. Pásala bien. Recuérdate que hay vida y sexo después de Kinn. No quiere decir que vayas a empezar a salir con el chico.

Él se removió en su asiento.

―¿Por lo que sólo le permito usarme por una noche?

―¿Y no lo estarías utilizando también?

— Hmm. No había pensado en ello de esa manera.

―Un polvo asegurado, bebé ―ella dijo―. Tú le rascas su punto G, mientras él te rasca...

Él se echó a reír.

―No, no vamos a rascar eso, muchas gracias.

―Ya sabes a lo que me refiero.  Y  vámonos,  tuviste  relaciones  de una sola noche antes.

―Sí,  pero...  ―Bueno,  ella  tenía  un  punto.  Había  tenido  más  que unas pocas relaciones de una noche antes de Kinn, y recientemente había estado tratando de convencerse a sí mismo de tener más sólo para demostrarse que el sexo era tan divertido como él recordaba que era. ¿Por qué habría de ser diferente con  Vegas? Y de hecho, si tenía una noche con  Vegas, eso podía levantar su autoestima y darle un pequeño rayo de esperanza de que podía ser deseable a una parte, por pequeña que sea, de la población masculina.  Vegas conseguía un orgasmo post-escena. Pete conseguía sentirse como si alguien quisiera estar desnudo con él. Todo el mundo ganaba.

―Bueno. Me has convencido. Hagámoslo. April río, más bien cacareó.
―Yo sabía que verías las cosas a mi manera. Él sólo se rió entre dientes.
¿Lo seria mañana por la noche?

Kink (Adaptada) (Por Becha) (VEGASPETE)(FINALIZADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora