Sinopsis
Tras encender el gas para perecer junto a quienes codiciaban la fortuna de su familia, Lin Yi transmigró a otro mundo, ¡y estaba a punto de casarse con otro hombre era su esposa! Se enteró de que su futuro marido era discapacitado y tenía u...
El combate empezó media hora después, y Pei Xuanqing empezó a meditar media hora antes de que empezara para refrescar su espíritu.
Lin Yi también vio de lejos a Ji Heli, vestido con una coleta alta, muy alto, de extremidades delgadas y de pie con las manos cruzadas ante el pecho. Sus rasgos faciales eran impresionantes, y su temperamento era tan agresivo como él mismo.
Ji Heli no se sentó a meditar en el lugar, sino que sólo permaneció allí con los ojos cerrados. Su aura era realmente muy fuerte. No había nadie alrededor, y ningún cultivador se atrevía a acercarse.
Lin Yi vio entonces el cuchillo de Ji Heli en su espalda, en una vaina negra. Sólo podía ver el mango, pero no el cuerpo... A juzgar por esto, no podía distinguir nada especial en ese cuchillo.
En cuanto a Pei Xuanqing y Ji Heli, uno sentado y el otro de pie, las voces de las discusiones de los espectadores bajaron inconscientemente y poco a poco se hizo el silencio. Todos esperaban el comienzo de la pelea.
Esta pelea ya tenía una atmósfera tensa y opresiva antes de empezar.
Lin Yi experimentó una vez más la tensión de las palmas sudorosas.
Media hora después, empezó.
Pei Xuanqing y Ji Heli saltaron al escenario simultáneamente.
El aspecto de Pei Xuanqing era el mismo que antes, tranquilo y sereno, sin ningún cambio de humor.
Pero la Ji Heli del otro lado era diferente.
El sentido de la existencia de Ji Heli era muy fuerte, no sólo por su poderosa aura, sino también por sus agudos ojos. Desde el momento en que abrió sus ojos, estaba mirando a Pei Xuanqing. Lin Yi vio una fuerte intención de lucha en los ojos de Ji Heli. Esta intención de lucha se hizo aún más fuerte a medida que Ji Heli subía, y en el momento en que subió al escenario, su espíritu de lucha se había vuelto tan intenso que parecía a punto de encenderse.
Este fue el que Lin Yi vio con el espíritu de lucha más fuerte durante el Torneo de las Diez Ciudades, lo que hizo que a la gente se le pusiera la piel de gallina. Si el oponente de Ji Heli fuera sólo un Cultivador Espiritual ordinario del reino uno, ya habrían empezado la lucha. Pero ahora, Pei Xuanqing se mantenía firme.
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CAPÍTULO 177. TORNEO CLASIFICACIÓN DE LOS DIEZ PRIMEROS (12)
En ese momento, la mayoría de la gente tenía una nueva impresión de Pei Xuanqing.
Como Pei Xuanqing era tan tranquilo como una montaña, aunque no era tan fuerte como Ji Heli, podía calmar instantáneamente los inquietos pensamientos de todos causados por el espíritu de lucha de Ji Heli. Viendo a Pei Xuanqing, sus inquietos corazones parecían sumergirse en hielo, enfriándose instantáneamente mucho.
"¡Si tuviera que enfrentarme a Ji Heli, nunca estaría tan calmado como Pei Xuanqing!"
"¡Sí, el espíritu de lucha de Ji Heli es demasiado fuerte, y este tipo de espíritu de lucha hará que la gente instintivamente quiera enfrentarse a él!"
