𝕯𝖎𝖊𝖈𝖎𝖘𝖎𝖊𝖙𝖊

1.7K 116 36
                                    

Jungkook;

Besé sus labios con ferocidad siendo correspondido de igual manera. Devoré su boca y exploré de ella como hace meses no hacía, disfruté sus labios como si mi vida dependiera de aquello y no me importaba cuántos suspiros me sacará, o si estaba a punto de quedarme sin oxígeno, aquello no me importaba.

Sólo me importaba devorar su boca.

Devoré sus labios por un buen tiempo hasta que sentí los míos entumecidos. Bajé mis besos a sus clavículas y allí succioné sacándole gemidos de placer. Sus manos se posaron en mi abdomen y acariciaron por encima de mi camisa. El calor dentro de la camioneta era evidente y aquello iba en aumento. Quité mi chaqueta del traje que aún seguía en sus hombros y luego la tiré a un lado. Mordí el hombro derecho de Yoona y ella jadeó.

Estoy seguro que ella tenía una sonrisa de satisfacción en sus labios.

Descendí mis besos por su cuello, luego mandíbula y por fin a sus hermosos labios rojos pasión.

— ¿El labial es infinito? — Quise saber aún sin dejar de besar sus labios.

Ella ríe.

— Es mate — Respondió entre besos.

No sabía que era aquello y tampoco quería averiguarlo, pues estaba concentrado devorando sus labios.

Yoona empezó a desabotonar los cuatro primeros botones de mi camisa y luego quitó aquella corbata molesta. Suspire cuando sus manos frías tocaron mi pecho desnudo y su tacto lo había extrañado mucho más de lo que me imaginé. Sus manos terminaron de desabrochar mi camisa negra hasta que tuvo acceso a mi marcado abdomen, allí las yemas de sus dedos acariciaron cada cuadrito y sus uñas también me acariciaron haciendo que suelte jadeos.

Ese acto me gustó.

— Te deseo más que nunca — Susurré con voz grave.

— Lo sé — Dijo arrogante y aquello me sorprendió — Estás a mis pies Jungkook — Susurró cerca de mis labios — ¿Te gusta estar a mis pies? — Sonrió ladina y su comportamiento me dejó atónito.

— ¿Que le hiciste a la inocente, Yoona?. — Sus mejillas se encendieron haciendo que ría — Allí está, aún no se ha ido.

— Sólo responde mi pregunta — Besó mis labios en un toqué. Mi respiración se atoró cuando su mano derecha descendió por mi abdomen con un objetivo fijo — ¿Te gusta estar a mis pies?.

— Si, no me molesta estar a tus pies — Fue lo que respondí cegado por el placer y haciendo que una sonrisa satisfactoria curve sus labios.

Solté un gruñido ronco cuando su pequeña mano tocó mi duro miembro por encima de aquel molesto pantalón. Ella sonrió ladina y empezó a acariciarlo a su antojo.

— Lo disfrutas — Susurró con voz coqueta y con burla.

Oh, mierda. Su nuevo comportamiento me prendía.

— No más que tú — Contraataque con una sonrisa ladina.

Yoona apretó mi miembro bajo su mano y yo gemí alto haciendo que ella sonría burlona. Estaba jugando conmigo y con mi poca cordura. Si es asi, entonces yo también se jugar.

Metí mi mano por el medio de sus piernas y su cuerpo tembló haciendo que sonría burlón. Gruñí ronco cuando dos de mis dedos empezaron a acariciar su intimidad y gemí al notar lo mojada que estaba. Yoona jadeó y yo la miré burlón.

— También se jugar, preciosa. — Susurré en su oído con voz ronca.

— ¿Cuál de los dos caerá primero? — Susurró en mi oido sin dejar de tocarnos — ¿Me suplicaras para estar dentro de mí?.

𝐔𝐧𝐚 𝐮́𝐥𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐨𝐩𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝 #𝟐 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 Where stories live. Discover now