𝕯𝖎́𝖊𝖟

1.9K 131 31
                                    

Yoona;

— Es preciosa — Dice encariñada y yo sonreí al escucharla — ¿Pudiste alimentarla bien?.

— Si señora, no fue tan difícil como pensé — Ella sonrió en mi dirección.

— Sus ojos son de bambi — Dice haciéndole caras graciosas a mi hija.

La señora Jeon tenía a mi pequeña entre sus brazos, haciéndole gestos graciosos mientras que mi pequeña la miraba con una pequeña sonrisa. La señora había llegado hace unos minutos junto al señor Jeon, el había mirado a su nieta y se presentó conmigo por primera vez. Era un señor amable y muy cariñoso con su esposa, me había felicitado y hace unos segundos había salido para recibir una llamada.

— Si, tiene los ojos iguales a los de Jungkook — Murmuré acomodándome en la camilla.

— Sus ojos son de color azul oscuro — Asentí con una pequeña sonrisa — ¿Aún necesitas ayuda con la bebé?.

— Se lo agradecería — Fue lo que dije haciendo que ella me sonría — Quiero que me expliques cómo cambiar su pañal, cómo debo bañarla, a preparar su biberón y esas cosas esenciales.

— Lo de bañarla es luego de unos días de nacida, mientras tanto puedes limpiarla con pañitos húmedos — Asentí — Y lo del biberón te enseñaré, pero aún es muy pequeña para el biberón, ¿No crees?.

— Si, pero quiero que se acostumbre al biberón.

— Sólo espera unas semanas y ya luego le das biberón, está pequeña y la leche materna le va a alimentar muy bien — Asentí lentamente.

El señor Jeon se adentró a la habitación y enseguida se sentó en aquel sofá junto a su esposa. El empezó a hablarle a mi hija con cariño y aquello me pareció tierno.

— ¿Que nombre vas a ponerle? — Preguntó mirándome, su esposa también me miró esperando mi respuesta.

Al parecer Jungkook no les dijo nada.

— Eun-Ji — Murmuré con una pequeña sonrisa. Ambos me miraron en silencio y luego se miraron entre ellos — Si les molesta puedo cambiar el nombre — Ellos me miraron de nuevo.

— No, claro que no — Negó enseguida la señora Jeon

— Sólo que es sorprendente — Siguió el señor Jeon — Gracias por ponerle ese nombre a nuestra nieta. Es un lindo nombre y es muy conmovedor que le pongas ese nombre a tu hija. — Sonreí al escucharlo.

La puerta se abrió de nuevo y por allí entró Jungkook con un ramo de flores rojas. Se acercó a mi y me las ofreció haciendo que lo miré.

Cálmate corazón, no te ilusiones.

— Son para ti — Me sonrió y yo miré las flores que aún seguían en su mano

— Gracias, pero no las quiero — Me levanté de la camilla poniéndome las pantuflas

— ¿Por qué vas a rechazar las flores?.

— Las rechazo porque tú me las estás dando, si fuera otra persona las recibiría — Dije mirándolo — Así que ve a regalar esas flores a otra persona.

— ¿A quién? — Murmuró mirando las flores

— No lo sé, ¿Que tal Iu? — Dije sin poder evitarlo.

En la habitación se formó un silencio incómodo y por un momento se me había olvidado la presencia de los señores Jeon, que por cierto, ellos estaban en completo silencio, haciéndose los de oídos sordos, pero era obvio que estaban escuchando.

𝐔𝐧𝐚 𝐮́𝐥𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐨𝐩𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝 #𝟐 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum