AYANA

9 2 0
                                    


Ceilings-Lizzy McAlpine

Todo había cambiado. Mi vida ahora es distinta. A pesar de tener dieciséis años, sentía que me hacía mayor demasiado rápido y esto era lo que más miedo me daba. Britney estaba tumbada en la cama mientras leía uno de mis libros favoritos, mientras que me distraía pintando en mi "Summer Book", mirarla se había vuelto mi pasatiempo favorito, me gustaba pintar y de vez en cuando mirarla, mientra lee ese libro que tanto me gusta. Y no, no es orgullo y prejuicio, pero también—a ambas nos gusta—sentir que lo tienes pero, sentir que no tienes nada también era algo que tenía que trabajar, pero ahora no estoy sola en el camino.

—¿Va todo bien, mi niña?—me dijo Britney mirando el techo. Ese techo que tantas veces quería pintarle mis flores favoritas.

—Si—dije sin más, pero en mi voz se notó que algo me ocurría. Pero en realidad solamente estaba nostálgica.

Ella se levantó de la cama y fue hacía mi, se arrodillo ante mi, me cogió las manos y seriamente me dijo:

—No escondas aquello que te haga sentirte mal, hablalo, exprésate y sobre todo deja de esconder aquello que más te aterra, no te encierres en ti misma y libérate. yo siempre estaré a tu lado. siempre no lo olvides nunca.

—Me encantaría pintar mis flores favoritas en este techo, quiero hacer este lugar un lugar más mío de lo que ya es, pero también quiero que tenga algún recuerdo junto a ti.

Ella asintió y sin más fuimos a bajo, para ir al trastero donde allí guardaba las pinturas especiales para ello. hacía como un año más o menos que quería hacerlo. Lo iba hacer con Eyden después del cuatro de julio, pero...Pero luego todo se echó a perder.

Mamá cuando nos vio, nos dedicó una sonrisa, yo felizmente le dije que por fin pintaría el techo, ella sabe perfectamente que eso era muy especial para mi, por ello fue con nosotras para ayudarnos a coger las pinturas, ya que estaban en una caja encima de una estantería.

—Aqui las teneis, tened cuidado y sobre todo no manchad nada—nos advirtió mi madre.

Nos fuimos otra vez a mi habitación. Encendí el altavoz y lo conecte al ordenador, puse la playlist llamada "El arte de nuestras vidas" la puse así, ya que era la que había creado junto con Britney, La primera canción que empezó sonar fue "Ceilings de Lizzy McAlpine". Fui hasta Britney y la ayudé a tapar la cama con una manta vieja, que nos había dado mamá antes de que nos subieramos. Entre risas, música y karaokes pintamos ese techo como muchas veces lo había deseado pintar. Flores de mil colores pasteles.

Una hora después estábamos escuchando "Speak Now de Taylor Swift" mientras que mirábamos el techo recién pintado, Miel se acercó a nosotras y se tumbó encima de Britney, que sin más le empezó a tocar la barriguita—que sin más empezó a ronronear—yo me reír por dentro al ver la escena. Mientras tanto yo aproveche para coger mi cuadernito y plasmar en él, todo lo que sentía—siempre lo hacía y algunas veces lo combinaba con dibujos—estaba tan distraída con lo mío que no me di cuenta de que ya era tarde y tenía miles de cosas que hacer—apenas habían pasado cinco minutos de que cogí el cuaderno—sabía perfectamente que Britney me estaba viendo volverme loca, pero me importó muy poco, mientras seguía moviéndome como una loca mientras que sonaba mi canción favorita "Hoedown Throwdown de Miley Cyrus" mi chica favorita empezó a reírse, Miel se quitó de encima suyo en el momento en que se levantó para acercarse a mí y rodearme con sus brazos.

—¿Se puede saber que te pasa, mi ardillita?

La miré y sin más... .me puse a llorar. Tenía miedo, sabía que ya no era la niña que era antes, ahora me estoy haciendo más adulta y me duele. Problemas, cambios y cosas nuevas están llegando en la vida y no se como enfrentarlas. Britney me pegó y sin decir nada me calmó. Me calmó con sus caricias, pero simplemente al saber que está a mi lado me hace sentir feliz.

EL ARTE DE NUESTRAS VIDASDove le storie prendono vita. Scoprilo ora