EL ARTE DE NUESTRAS VIDAS

BRITNEY

Enchanted-Taylor Swift

Volví a mi lugar, estiré mi manta roja de cuadros y me senté a ella, cogí mi libro favorito y empecé a leerlo. No sabía cuánto tiempo había pasado desde que llegué. Pero sabía que habían pasado horas, levanté la mirada para ver el precioso paisaje, fue entonces cuando vi a una niña con el pelo color naranja, se bajó de su caballo blanco para sentarse en el suelo, fue entonces que no podía parar de observar mientras se hacía una corona de margaritas. Es preciosa.

Creo que debería tener 15 o 16 años, no muy pequeña que yo, vaya. O eso creo. Quería acercarme a ella y hablarle, pero tampoco quería asustarla. Cuando vi que terminó de hacer su corona, fue entonces que me acerqué a ella para decirle.

-Hola, si quieres puedes venir tu y tu caballo a la cima de la colina, no me importa compartir espacio.

Ella asintió, cogió las riendas de su caballo y fue donde fue hacía el gran árbol. No se sentó a mi lado, sino que se levantó un poco más lejos. Parecía un poco... ¿triste? No lo sé...

Nunca creí en el amor a primera vista hasta que me tuvo que pasar.

Tenía que acercarme a ella, y preguntarle lo que siempre odiamos que nos pregunten. Pero esta vez no era por lastima o esas mierdas. Simplemente era...era porque me preocupaba.

-¿estás bien? -odiaba esta pregunta, porque ahora mismo no sabía ni cómo me sentía.

-Puedo estar bien...pero sentirse sola es otra cosa.

-Se que apenas nos conocemos, pero te escucho. Soy todo oídos para ti, ardillita.

Fue entonces cuando, empezó a contarme todo, me dolía verla tan apagada, sabía perfectamente cómo se sentía perder una amistad de tantos años, por un simple error. Fue exacto como Julieth la que era mi mejor amiga se alejó de mí. ¿la razón? Muy simple le dije que me gustaba su hermano y bueno...que quizás había algo entre nosotros. Ella se molestó tanto conmigo que dejó de hablarme, también fue ese mismo día que su hermano me terminó. Pero se atrevió a dar la cara. Me abrazó, me besó y lo hicimos por última vez.

-Eres muy bonita-le solté sin saber cómo lo hice tan fácil-No debe de importarte lo que hagan los demás. Si no te valoran o no te ven como la gente que de verdad te quiere, lo único que debes hacer, es echarlos de tu vida. Por cierto, me llamó Britney.

-Gracias. Encantada, soy Ayana. -Me agradeció ella, con una amplia sonrisa.

Estuvimos juntas toda la tarde, hablamos de todas las cosas que nos gustan, pasatiempos, experiencias, sueños. Pero sobre todo nos estábamos conociendo. Teníamos muchas -por no decir todas-cosas en común. Paseamos juntas, junto a su caballo Willow, por toda la colina. Se podría decir que esta tarde nos hicimos amigas.

Después de muchos años estando sola, por fin había conocido a alguien, a alguien que se volverá muy especial en mi vida.

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