AYANA

12 4 3
                                    


I'll Always Remember You-Hannah Montana

Apenas había dormido esta noche, estaba de mal humor y no tenía ganas de ver a esa persona, que pensaba que era mi mejor amigo, solo por sus estupideces de adolescente y creer que realmente necesitaba encontrarme a mí misma.

No entré a la cocina, salí directamente hacia el establo para preparar a Willow y salir a galopar un rato. recitaba desahogarme de alguna manera y pasear con mi caballo era la mejor forma.

Media hora más tarde, me dirigía hacia la colina esperando encontrarme con Britney, pero la única persona que encontré fue aquella que en esos mismos instantes no quería ni ver.

-Nunca dejarás de verte tan bonita encima de Willow, pero más bonita estabas cuando estabas encima de mí -dijo con tono burlón.

-¿Puedes dejar de ser tan gilipollas? Ya tuve suficiente la otra noche -respondí molesta.

Sin dejar que continuara hablando, arranqué al galope. Todo iba bien hasta que algo extraño salió de una roca, Willow se asustó tanto que comenzó a correr. Perdí las fuerzas y caí de él, golpeándome fuertemente la cabeza. Fue entonces cuando la voz de Eyden volvió a sonar, pero esta vez con preocupación. Solo veía oscuridad y poco a poco dejé de escuchar.

Recuerdos de mi infancia vinieron de golpe. Me veía feliz correteando por el prado, con una corona de margaritas en la cabeza. Había una chica conmigo riendo y jugando con un perrito. Yo reía por algo que ellos hacían, no sabía por qué esa niña, con la que jugaba me resultaba tan familiar. ¿Qué hacía yo con Britney cuando era más pequeña? Si apenas hace unas semanas que nos conocíamos. Pero ese recuerdo en el que me sentía feliz y libre de todos los problemas que ahora mismo me agobiaban, se desvaneció y la realidad volvió.

Abrí los ojos y lo único que pude ver fue que estaba en una habitación gris y olía a hospital. Miré a mi derecha y vi a Eyden dormido a mi lado. No entendía por qué estaba aquí y mucho menos por qué él estaba aquí. Pocos minutos después, la puerta se abrió y mamá vino corriendo hacia mí, se veía asustada y preocupada. Fue entonces cuando Eyden se despertó y le contó todo lo que los médicos le habían dicho, que no era nada grave, pero lo más seguro es que hubiera olvidado muchos recuerdos. Hablaban de cosas que apenas entendía, además mencionaban el nombre de alguien que apenas me resultaba familiar. Giré la mirada hacia mi madre y la de Eyden.

-¿De quién están hablando? Y aún no entiendo por qué estoy en el hospital -dije confusa.

Al ver sus miradas, supe perfectamente que algo no iba bien. Lo único que recuerdo antes de despertarme en el hospital es que estaba galopando con Willow en la colina y me encontré con el chico que me miraba con cara de preocupación. La puerta se abrió nuevamente y entró una chica de un metro setenta y cinco, con melena rubia, era preciosa. Ella se acercó a mí, mostraba la misma preocupación que los demás. Yo no comprendía nada de lo que estaba sucediendo y apenas sabía quién era esa chica que me sujetaba la mano.

Ella acariciaba mi rostro con su mano fría y suave, y me sentía apenada de ver a alguien a quien realmente le importo. Me hacía sentir culpable.

-Lo siento... -dije mirándola y poniendo mi mano sobre la suya.

-No te disculpes, pero te ayudaremos para que esos recuerdos que olvidaste regresen a ti.

-Nunca estarás sola. Sé que parece extraño que lo diga ahora, pero... -hizo una pequeña pausa- quiero estar a tu lado, no quiero perder a mi abejita.

Pensé que lo perdería todo debido a un accidente, pero lo único que he logrado es que mi persona favorita permanezca a mi lado para siempre. Ahora debo descubrir quién es esa chica y por qué la siento tan especial. Tan mía.

🌻

Ha sido la semana más extraña que he tenido. En el hospital solo estuve dos días, ellos estuvieron a mi lado contándome pequeños recuerdos. Era extraño porque los recordaba, pero solo podía expresarlos a través de mis emociones. Además, ellos se daban cuenta de eso. Durante esta semana hemos estado juntos, hemos ido a la colina y hemos hecho locuras juntos. Sin embargo, no me siento cómoda. Hay algo en mí que no está bien, no sé si es miedo o ese sentimiento que tengo hacia mi mejor amigo que se está alejando de mí. No quiero dejar de estar enamorada de él, pero alguien más está luchando para que se vaya.

No puedo apartar a Eyden de mi vida, aunque me paguen. Nunca podría hacerle eso, especialmente después de todo lo que hemos vivido juntos.

Ahora estoy con él en nuestro lugar favorito de mi casa. Es el lugar donde nuestra historia comenzó, donde hemos compartido muchos besos y desvelado secretos. Aunque ahora no pueda recordarlos claramente, sé que podré lograrlo.

-¿Alguna vez has sentido que eres tan diferente que lo único que quieres hacer es desaparecer? Porque en este momento me siento así: sola, con miles de historias en mi cabeza que apenas puedo expresar.

-Nunca estarás sola, incluso si nuestros caminos se separan, siempre estaremos ahí cuando más nos necesitemos. A veces las amistades no duran para siempre, pero la nuestra es y siempre será la más genuina de todas. Puede doler que nuestros caminos no sean los mismos, pero siempre seremos esa abeja que necesita su flor para vivir. Serás eterna para mí, mi abejita.

-¿Por qué parece que te estás despidiendo de nuevo? -dije con voz entrecortada.

Él no habló. Apenas me miró a los ojos, apenas pude captar su respuesta. No se fue, solo me abrazó y entonces ocurrió algo que no esperaba.

-Me estoy despidiendo de nuestro amor, pero no de nuestra amistad. Nunca te dejaría ir por nada en el mundo.

Nunca pensé que algo como el amor surgiría entre nosotros. Duele decir que no, pero ¿y si aceptamos tener un romance temporal? ¿Y si exploramos una historia a tres bandas? Sé que suena extraño y algo que nunca podría haber imaginado antes, pero me gustaría probarlo: tener una pequeña historia con el chico que llena de caos mi vida y luego estar eternamente con la chica de mis sueños.

-En una escala del uno al diez, ¿qué tan extraño sería que tú y yo tuviéramos algo temporal? ¿O quizás un trío amoroso?

-¿Te has vuelto loca? -dijo él, completamente confundido-. Te amo, Ayana, pero no creo que nuestra relación funcione de esa manera.

Permanecimos en silencio, simplemente nos miramos fijamente mientras nos acercábamos lentamente. Pensé que ese beso llegaría, pero nunca sucedió. Fue entonces cuando él habló.

-Lo único que haré es besarte, pero no quiero que este amor vaya más allá. No quiero perderte.

Y nunca lo haría, a pesar de que las cosas entre él y yo no fueran perfectas, seguía amándolo de la misma manera. Sabía que algún día encontraríamos a nuestras almas gemelas y tal vez nos alejaríamos el uno del otro, pero siempre tendríamos esos recuerdos que creamos juntos. Durante esta semana no he dejado de mirar aquellos álbumes llenos de recuerdos y momentos en los que todo era hermoso, éramos dos piezas de un rompecabezas que querían seguir caminos separados.

-Bésame, bésame de la manera más hermosa y única que nunca antes hayas hecho.

-De acuerdo, pero ya te he besado así antes, el mismo día en que ambos perdimos la virginidad. Ahora me toca hacerlo de otra forma. -No dijo más, solo me besó suavemente y con ternura. Fue un beso dulce, lleno de amor.

Nos recostamos en el suelo y seguimos besándonos. Todo comenzó con un simple beso, pero terminamos haciendo el amor en ese lugar, en nuestro lugar, donde secretos y magia habían ocurrido. Ahora, siendo adultos, creamos una magia más íntima pero también dolorosa.

EL ARTE DE NUESTRAS VIDASWhere stories live. Discover now