EL ARTE DE NUESTRAS VIDAS

NOCHE DE ACAMPADA, 2005

Summertime Sadness-Lana del Rey

Solo eran niños inquietos y en busca de cosas divertidas. Fue esa noche en la que Ayana y Eyden convencieron a sus padres para dormir a fuera con una tienda del padre de Eyden, su excusa era que querían disfrutar de una noche estrellada, no les fue una excusa muy buena ya que esa noche no se veían ninguna, pero igualmente los dejaron. Eran niños con ganas de aventuras y muchas travesuras.

Al terminar de cenar Eyden cogió la muñeca de Ayana y se la llevó directamente, donde horas antes habían montado la tienda, empezaron a colocar bien los cojines y mantas que habían cogido de sus casas. Sus padres mientras tanto hablaban en la mesa que tenían los Lewis. Los Green y los Lewis cada verano se reunían para cenar, ellos al igual que Ayana y Eyden eran grandes amigos, siempre hacían cosas juntos e incluso vivían al lado.

Eran como una familia, por eso el vínculo que tenían aquellos dos pequeños era tan grande.

-Niños, ¿estáis seguros de querer pasar la noche aquí fuera? -preguntó Ella, la madre de Ayana.

-Si mami estamos seguros de esto.

-Ellos serán grandes aventureros de mayores-se río Bruce el padre de Eyden.

-Déjalos cariño, son pequeños y es normal que sientan curiosidad, pero iré a por más mantas para que no pasen frío.

Ella fue a por las mantas y los tapo mientras que ellos contemplaban esa noche estrellada.

-¿Has visto esa estrella de allí?-preguntó Eyden señalando el puntito tan diminuto que se encontraba al lado de la luna.

La pequeña niña levantó un poco la mirada, pero sus ojos luchaban por cerrarse. Su mejor amigo se dio cuenta de que la pobre niña se estaba quedando dormida.

-Ayana, será mejor que te tumbes y duermas-dijo él mirándola.

-Será mejor que tú también vengas a dormir, es tarde y mañana quedamos en que iríamos al lago a bañarnos.
Él no dijo nada, solamente se levantó y entró en la pequeña cabañita, donde se encontraba una pequeña Ayana quedándose dormida, él se tumbó a su lado y los pequeños niños se quedaron dormidos abrazados.