AYANA

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Love Story-Taylor Swift

Estaba sentada en la mesa que teníamos en el porche, estaba preparando y empezando lo que sería mi ¨Summer Book¨. Cada año mi hermano me regala todos los utensilios para crearlo, me sentía muy feliz haciendo estas cosas, aunque suene una tontería, al fin y al cabo, son recuerdos, recuerdo que nunca quisiera olvidar.

Pero se arruinó cuando Eyden llegó. Por lo que se ve sus padres tuvieron que irse a un viaje de negocios y les pidieron a mis padres si se podían quedar con nosotros. Vicky podría quedarse con él, pero poco tiempo tiene para estar con mi hermano, para que ahora tenga que aguantar al idiota de su hermano.

Desde esa noche no podía decir nada bueno de él. Me hizo daño, me prometió que no lo haría. Y lo hizo. Tampoco estaba segura si llegaría a perdonarlo algún día. Eyden salió de su camioneta roja, me sorprendió verlo sin camita. Pero lo que más me sorprendió era que no venía solo, ella estaba con él. ¿Se conocían? ¿Por qué mierdas aparece él de esta forma? Y con ella.

Celosa

Cállate maldita sea.

-Zanahoria, tienes visita-dijo para luego largarse dentro de la casa.

Idiota

-Hola ardillita-me saludó con una sonrisa.

-Hola-la saludé distraídamente.

Seguía con la mirada hacía lo que estaba haciendo, hasta que ella se sentó a mi lado.

-Fue él quien quiso traerme, creo que en algún momento a otro deberíais hablar, se que te hizo daño, pero somos humanos y cometemos errores.

-No te pongas de su parte, se que hace tan solo un día que nos conocemos, me caes muy bien y eso no suele pasarme. Siempre lo tuve a él, y ahora...ahora estoy sola, me siento sola ante todo este desastre.

-No estás sola, me tienes a mi.

No dije nada. Todo se convirtió en un silencio muy incómodo. No quería discutir con ella, tampoco quería estar mal con él. Pero no puedo perdonarlo. No ahora. Minutos después Britney me ayudó a recortar trozos de papel, hacíamos un buen equipo. Más tarde Eyden apareció, no nos miró y tampoco nos dijo nada.

Solo se dispuso a regar las flores de mama y arreglar algo de su camioneta. Fue en ese momento que ella rompió aquel silencio que dejó de ser incómodo.

-A él le duele estar mal contigo, pero te respeto si ahora no puedes perdonarlo, pero al menos puedes acercarte a él y ofrecerle un poco de agua. Con este calor debe de estar deshidratado.

Suspire pesadamente. Cosa que a ella le causó gracia ya que se echó a reír. Me levanté y fui a la cocina para coger un vaso de agua. Luego volví a salir y fui en dirección al chico del cual ahora ya ni me hablo. Hasta este preciso instante.

-Hola-dije un poco incómoda.

-Hola-respondió él secamente.

Silenció

Miré en la dirección donde Britney se encontraba, ella me animaba a dar el paso y eso mismo hice, como una valiente.

-Toma un poco de agua, estas en medio del sol y puede cogerte algo.

-¿Ahora te preocupas por mí? -dijo bruscamente.

Siempre lo hago

No le digo eso, en cambio de eso le digo:

-Solo no quiero llamar a tus padres diciéndoles que te ha cogido un toque de calor y que estas en el hospital, pero si no la quieres da igual ya me la bebo yo.

Cuando iba a ponerme el vaso en los labios, él me cogió de la muñeca y se acercó al vaso en sus labios, sin apenas soltarme. Cuando dejó el vaso dentro de la camioneta, tiró de mi para quedar a pocos centímetros de sus labios. Él rodeó sus brazos a mi sonrisa. Se sentía tan cerca pero tan lejos a la vez, que las lágrimas no dejaban de bajarme por las mejillas. Odiaba estar así con él.

Quería que todo volviera como antes, solo él y yo. Disfrutar del verano juntos, como cada año. Pero este...este es diferente y por ello tenemos que vivir este verano de esta forma, aunque duela.

-Quiero que vivas, vivas más cosas y te enfrentes a cosas, hacerlas sin mi. Yo quiero disfrutar, quiero descubrirme. Por eso nunca olvidaré lo que fuimos, porque nunca lo dejaremos de ser. Tu y yo siempre seremos esos niños, pero este verano nos toca hacerlas por separado. Quiero que vivas cosas maravillosas y que te descubras. Por eso quiero que lo hagas sola, claro que seguiremos hablando y más ahora que me toca pasar el verano con tu familia. Pero no pasaremos el resto de los días juntos. Yo estaré en mi rollo y tú el tuyo. Vivamos nuevas experiencias para luego contarlas.

No podía dejar de llorar. Sabía que eso no se trataba de una despedida, claro que no. Solo que me duele. Él es mi vida, es la persona que más quiero. Es él chico que me vio crecer y yo lo vi crecer a él. Somos como uña y carne. Yo para él y él para mi, siempre.

Porque dolía, ¿no era lo más madura para enfrontar nuevas aventuras con otra persona? Tenía miedo de fallarle a las personas que entran en mi vida. Siempre estuve con mi familia, con él, pero ahora...ahora estoy sola. Bueno no sola del todo. Pero me da miedo. Me da miedo los nuevos comienzos.

-No te sientas sola. Sabes que puedes hablar conmigo siempre, vale. Pero vive, Ayana.

-Lo haré por ti.

🌻

Era tarde cuando aún seguía tumbada en la cama, llevaba los auriculares puestos, mi mirada estaba perdida mientras que mis ojos se suponían que veían el techo.

De lejos escuche que llamaban a la puerta. No dije nada. No tenía hambre. Ni ganas de ver a nadie, solamente quería estar alejada de todo el mundo. Quería estar perdida en mi mundo, desconectar de todo aquello. La puerta se abrió y pude escuchar unos pasos acercarse a mi cama, seguidamente el colchón de mi cama se hundió. Sabía de sobras quién era. Mamá.

Ella siempre sabía a la perfección cuando algo no iba bien. Me quité los auriculares. Me levanté pesadamente para volverme a tumbarme, pero esta vez mi cabeza la apoyé en sus piernas. Ella sin apenas decir nada, me tocaba el pelo. Estábamos en un cómodo silencio. Uno del cual no hacía falta saber el porqué estaba así. Ella me entendía sin apenas abrir la boca. Pasados unos cinco minutos de silencio hablé.

-¿Cómo puedes estar segura de si estás o no enamorada? Y no me vale eso de las mariposas, porque eso ya lo se de sobras mama.

-Mi niña, el amor no siempre se trata de esas mariposillas que siempre se hablan. Estar enamorada también implica, que aquella persona te importa de verdad, que lucharás por ese amor. También te sacrificaría por ese alguien. Mi niña, el amor nos puede dejar ciegos, puede haber personas muy malas que pueden hacerte mucho daño, pero en cambio hay personas que te amaran y eso es ese amor, amor del bueno. Sin corazones rotos.

Después de eso hubo unos cortos segundos de silencio hasta que mi madre dijo:

-Eres arte mi niña. Da igual de quien o de que te enamores. Tu siempre estarás llena de arte.

🌻

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Comentádmelo os leo encantada🌺

EL ARTE DE NUESTRAS VIDASWhere stories live. Discover now