XXI

569 86 47
                                    

Desde que Takemichi había despertado el grupo se había unido bastante, se habían hecho muy amigos después de todo lo que habían pasado.

Era un día bastante especial, la sala de ceremonias del reino central estaba siendo adornada para la fiesta de esa tarde, donde la Reina Blanca nieves daría algunos reconocimientos.
El lugar estaba rodeado de bellas flores de colores como rojo, azul, negro, morado, amarillo, blanco, rosa y verde, esos eran los colores favoritos de los jóvenes héroes.
Y mientras la Reina se encargaba de la fiesta, en su hogar habia una pequeña reunión de chicos.

Chifuyu solo podia sostener su estomago, tratando de parar su risa debido al creciente dolor que sentía de tanto reír. Para él, ver a Baji y Kazutora tratando de patinar en hielo era muy gracioso.
Abajo de un árbol estaban los jóvenes que venían del País de las maravillas menos dos gatos, acompañados por Muto, Kakucho y Kokonoi, bastantes perdidos en la platica que no entendían.
Corriendo y jugando en el bosque estaban el par de hermanos, Nahoya disparaba con sus flechas a Ran tratando de darle, mientras Souta y Rindou jugaban con un oso bebé.
En una manta con comida cerca de todos estaban los jóvenes faltantes, Draken hablaba con Mitsuya, mientras Hakkai los escuchaba y de vez en cuando hablaba, Takemichi y Mikey solo sonreían mientras veían a los demás.

—Estoy muy feliz de ver que todos se llevan bien - La voz del azabache hizo a Mikey voltear a verlo.

—A mi me hace más feliz verte bien

Ante aquel comentario Takemichi sintió su rostro rojo.
No era nada nuevo que desde que Takemichi había despertado Mikey se la pasara declarándose, pero el príncipe era muy despistado (y estúpido, según algunos) que parecía no darse cuenta de los sentimientos del joven de ojos onix.

—¿Qu-qué dices Mikey-kun?

—Que estoy muy feliz de verte despierto, eres adorable

Takemichi volvió a ponerse rojo, Mitsuya sonrió con gracia a su amigo y le dio unas palmadas, Draken en cambio le dio un golpe a su amigo para callarlo.

—¡AUCH!

—Deja de coquetearle al principe

—Nunca pensé que esos dos se gustaran, siempre peleaban - Hakkai hablo, interrumpiendo a los demás.

—Es cierto, Baji siempre se veía irritado con la presencia de Chifuyu, pero eso solo nos demuestra que desde siempre se gustaron y no querían decirlo

—Cobardes

Una chica peli-durazno apareció en el jardín junto a una rubia, llamando la atención de todos.

—Oh, ¡Hina-chan, Emma-chan!

—¡Takemichi-kun! - Las chicas sonrieron y se acercaron al príncipe. —Venimos a buscarlos para prepararlos, la hada madrina nos mando

—Ya veo, entonces nos vemos en la noche chicos - Takemichi sonrío y camino detrás de las jóvenes, los demás príncipes les siguieron.

—Ustedes siganme - Hablo la rubia a los restantes. —Soy Emma, mucho gusto

—Hola, ¿de quién eres hija? - Pregunto Kazutora bastante curioso. —No me pareces conocida

—Hmm, ¿conocen el cuento de ricitos de oro? - Todos menos Kazutora negaron. —Bueno, ella es mi madre

—¿¡Tú mamá se caso con un oso!?

—¿Qué? ¡No!

—¿Qué? ¡No!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐘𝐎𝐔𝐍𝐆  𝐑𝐎𝐘𝐀𝐋𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora