𝐘𝐎𝐔𝐍𝐆 𝐑𝐎𝐘𝐀𝐋𝐒

IX

Los tres jóvenes príncipes se encontraban caminando hacia la habitación que el par de príncipes compartían.
El rubio de peinado impecable y vestimenta elegante abrió la puerta de la habitación, dandole el paso al par que le seguía.

—Permiso... ¿Y bien?, ¿de qué querías hablar conmigo Kisaki-kun? - Takemichi les miro curioso, el rubio le sonrió.

—Bueno, realmente solo quería ayudar a mi amigo, así que me retiro

Takemichi miro confundido como el rubio salía de la habitación, dejándole a solas con él más alto; Hanma sonrió nervioso, moviendo sus manos con timidez de ver al bonito príncipe pálido frente a él.

—Takemichi

—Hanma-kun, ¿qué sucede?

—Bueno... Hable con mis padres sobre mi matrimonio, sabes que debo conseguir una prometida o prometido para poder casarme

—Oh si, mi madre me comento algo - Hablo el azabache, aún más confundido. —Pero, ¿eso qué tiene que ver todo?

—Bueno, hable con mis padres y les di una propuesta, iremos al castillo de la Reina Blancanieves la próximo semana para hablar

Takemichi abrió los ojos comprendíendo a lo que quería llegar el alto.

Ya de noche cuando podían moverse sin recibir miradas acusadoras, Draken se aventuró por el gran colegio en busca de información, y al terminar camino con dirección a su habitación después de regresar de la biblioteca, caminaba con libros en ambos brazos, debían informarse bien sobre el Reino para así poder ejecutar su plan y tener varios planes de repuesto en caso de que algo saliera mal.

Al llegar a la habitación, entro sin decir nada, viendo todo desordenado y notando el pánico en el rostro de todos.

—Wow, ¿qué paso?

—¡Mikey perdió el libro de hechizos!

—¡No lo perdí, estoy seguro que lo tenía guardado en mi maleta! - Respondió frustrado, sus ojos volviéndose violentamente verdes ante la ira que estaba sintiendo. —Mamá me matara... Mierda mierda mierda mierda

—Hey hey, tranquilo, podemos buscar en todo el colegio

—Nos tomaría días encontrarlo, para este punto alguien ya debería tenerlo, ¿desde que día lo perdiste? - Rindou le miro, sonriendo y apareciendo frente a Mikey, tomándolo de los hombros.

—No lo se, no revise desde que llegamos

Todos guardaron silencio, Draken dejo los libros en su cama y suspiro con frustración.

—Mandare a que lo busquen, mientras leán los libros

Draken llamo a las sombras, estas aparecieron al instante, Kazutora extendió la mano queriendo tocar a una con una vela, siendo detenido por Kokonoi al recibir un manotazo.

—Busquen el libro de hechizos de Mikey, saben como es, así que no necesitan detalles ¡YA!

Las sombras salieron de la habitación por las ventanas y por debajo de la puerta, riendo y haciendo ruidos que hicieron temblar a los gatos.

—Oigan, ¿qué haremos con el idiota alto?, ¡sabemos que planea, hay que detenerlo!

—No podemos hacer nada - Ran le respondió, suspirando.

—Takemichi me cae bien, no podemos dejar que se case con... Ese, ¡es malvado!

—Pff, ¿y nosotros somos buenos?

—Pues no pero... ¡Agh, QUE TE CORTEN LA CABEZA!

—¡YA CÁLLENSE! - Mikey grito, todos brincaron. —Vamos a buscar mi libro, hare un encantamiento para deshacernos de todos en el Reino y liberaremos a los de la Isla

—Pensé que no querías continuar con el plan

—Pues no, pero debo de, así que cállense y sigan, ya después hablamos con Takemitchy

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Cuando las sombras regresaron a la habitación, todos dormían después de haber discutido sobre un plan.

Kakucho fue quien se despertó ante el ruido que hacían las sombras, despertando a todos para seguir con el plan ahora que habían llegado los ayudantes de Draken.
El alto de trenza les miro molesto al no ver lo que había pedido.

—¿Por qué no traen lo qué les pedí?, hicimos un trato... Mi padre les dio las almas para servirme, ¿cuál fue el problema?... Lo que dicen, ¿es verdad?, se meterán en problemas si me están mintiendo... Agh por una mierda... ¡CARAJO!

El grito termino de desperar a Mikey y Kazutora, ambos brincando en su lugar por el susto.

—¡Mikey!

—¿Hmm?

—¡El hijo de Aurora tiene tú libro!

—¿Qué?, ¿Por qué lo tiene él?

—Parece que es peor de lo pensamos... Esos tipos traman algo más... ¡QUIERO QUE LOS VIGILEN!

—¡LES DIJE QUE ERAN MALVADOS! - Izana sonrió con burla.

Kisaki sonrió en grande, leyendo el contenido del libro entre sus manos, Hanma riendo recostado en su cama.

—Podras tener lo que quieras mientras lo quieres de mi camino, y yo... Yo podré tener lo que quiero... Tendré el poder de todo el Reino

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¡Hola!, ya tenemos casi todos los capítulos de este fic, decidimos que no sería tan largo.
Si encuentran alguna falta de ortografía les pido puedan corregirnos, byee

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