𝐘𝐎𝐔𝐍𝐆 𝐑𝐎𝐘𝐀𝐋𝐒

XVIII

Perdón la tardanza y por las faltas de ortografía.

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Baji miro toda la habitación, pensando sobre que podía hacer para abrir el portal. Hace años no ocupaba su magia, no sabía que hacer o que decir.

—¿No piensas hacer nada, greñitas?

—Oh que tú... ¡Estoy pensando, no me distraigas! - El azabache se giro para señalar al rubio, Chifuyu rodo los ojos.

—Llevas así como 10 minutos

—No seas exagerado, me acabo de parar

Kazutora se acercó al par, sonriendo en grande, pasando su brazo por los hombros del rubio, Baji automáticamente le miro mal.

—Principe, disculpe lo estúpido de mi amigo, es solo que no sabe ocupar su magia

—Ya ya, ya lo intento, quítate - Baji se acercó a su mejor amigo, alejandolo a empujones del rubio. —Tú también haste para atras, rubio

Chifuyu rodo los ojos, retrocediendo solo para para pegarse a la espalda de Kazutora, el pirata sonrió con burla a su mejor amigo.
Baji rodo los ojos, girando sobre sus talones para volver a ver la pared.

La habitación se quedo en silencio cuando el azabache comenzó a hablar, moviendo una de sus manos de manera extraña, al terminar de hablar miro a todos lados, todos esperaban con ansias que un portal se abriera, cualquier cosa menos aquello. El viento soplaba con fuerza por toda la habitación, todos se agarraban a un mueble para impedir que salieran volando.

—¡Estúpido haz algo! - Draken grito, agarrandose a la cama y abrazando con fuerza al príncipe azabache que aún estaba dormido.

—¡ERES UN IDIOTA! - Kokonoi grito, abrazando por la cintura a Inupi y aferrándose a la cabecera de la cama con la otra.

—¡Detenlo! - Muto le grito, abrazando con sus dos brazos a su novio, Sanzu se escondía en su pecho.

Kazutora reía mientras agarraba del cabello a Ran evitando que el gato saliera volando, Chifuyu se agarraba a sus ropas, Baji gritaba sin saber que hacer.

—¡No se como quitar eso!

—¡Hakkai! - Mitsuya llamo al hada.

Hakkai se solto del mueble, recitando algunas palabras y moviendo su varita, al terminar de hablar el viento paro de golpe.
Se miraron unos a otros sin hablar, Kazutora aún riendo al ver a todos desarreglados y con el cabello hecho bolas.

—Eso fue espantoso, que se repita

—¡No! - Chifuyu, quién era el más cercano al del lunar le dio un pequeño golpe en el brazo. —Alto... ¿Y Nahoya?

Mitsuya abrió los ojos, examinando todo el cuarto en busca del peli durazno.

—¡Nahoya! - Inupi llamo, quitándose el brazo de Koko, se puso de pie y camino lentamente.

—¿Qué pasa? - Inupi grito al sentir una mano en su pie, Nahoya salía de su escondite bajo la cama. —Casi salgo volando, ¿ya terminó?

—Si, ya puedes salir

La habitación volvió a quedar en silencio, nadie sabia que hacer o que decir. Nahoya suspiro, tomando asiento en la cama junto a sus amigos, Inupi le abrazo por la espalda.

—Intentaré de nuevo

—Vete al baño - Chifuyu señaló a la esquina de la habitación.

—¿Qué? N-