Z-Filia

La Emperatriz Oscura II

Al igual que le sucedía a Dia, en medio de la Bruma Oscura, Riko estaba flotando.

- ¿Así que tú eres mi nuevo recipiente, jovencita?-

- Tú... ¡¿Qu-Quién e-er-res?!- (el alma de Riko estaba siendo cubierto por un cristal rojo, un rojo bastante oscuro).

- Tu Emperatriz... Esa soy yo... Y tú, solo eres mi juguete... Mi alimento...-

- *viendo como su cuerpo se cristalizaba* ¡No! ¡Noooo!-

La Emperatriz Oscura veía lo mucho que le costaba moverse y encapsular una sola alma.

Veía sus manos moverse y tenía el poder suficiente para usar sus hechizos. Pero no era suficiente para ella, se veía algo lenta y torpe.

El que el suero de Sakurauchi Risa, Madre de Riko, haya estado conteniendo sus avances; le permitió acumular una buena cantidad de "Energía Psíquica de Plasma Sangriento" que era el opuesto al poder de la Emperatriz de la Humanidad, Suzaku.

- Voy a necesitar más poder... Pero no sé si sea el momento de actuar...- (pensativa y con dudas de sus capacidades, analizaba sus opciones)- Por ahora buscaré unas cuantas almas para consumir... ¿Habrá suficientes para crear aunque sea una "Semilla"?-

Con ese plan en mente, la Emperatriz regresaba al mundo real con el total control del cuerpo de Riko.

En la parte de afuera, en el Ryokan Takami; Shima estaba siendo abusada por cada parte de su cuerpo.

Las chicas Furys que la rodearon comenzaron a trabajar en grupo mientras se cogían cada agujero de su sexy y curvilíneo ser.

La boca de la mayor de las Takami no paraba de chupar los penes que se le ponían enfrente. Abría bien grande su boca tratando de meterse dos o más al mismo tiempo.

También era penetrada por detrás y por delante de su sexo. Su vagina sentía el grueso pene de una chica oso cualquiera mientras su culo era atravesado por la larga verga de una chica Inu random.

A Shima no le importaba quienes eran, lo único que quería era hacer feliz a la tiernas Furys que siempre ha deseado con cada fibra de su cuerpo.

Mientras las crías de Yohane se retorcían en su interior, el pene de la chica oso entraba dentro de su útero pasando en medio de sus retoños no nacidos, sin que esté opusiera resistencia.

Lo mismo pasaba por su trasero, su culo estaba siendo dividido en dos sin piedad y la división de sus nalgas solo se convertía en una zanja profunda donde cualquier pene podía hundirse hasta el fondo.

Sus intestinos se pegaban al pene de la chica Inu desconocida que arrasaba con las vísceras de Shima.

Otra vez cada rincón de su cuerpo era llenado y bañado por el semen de las Furys.

Su cuerpo cubierto de esperma, tanto por dentro como por fuera, solo convulsionaba de placer hasta el punto de que Shima perdía la sensibilidad de cada sección de su ser.

Caía de cara al suelo, con cada orificio de su cuerpo derramando grandes chorros de líquido blanco.

La hermana mayor de Chika solo veía como su vientre inflado en esperma se encogía regresando a su forma original.

Se acariciaba repitiendo:

- "Mis bebés... ¡Mis bebés de mi Yohane-chan!"-

Era lo único que gritaba una y otra vez mientras veía como los penes de las Furys regresaban a ella, bien duros y parados.

- "Más... ¡Más!"-

Shima también se sumergía en la locura.

Fue en ese instante, que el techo de la casa de Riko estalló en pedazos.