Tras atravesar un gran grupo de construcciones durante un viaje de casi 10 cuadras, las hermanas Kurosawas cargadas por la datenshi y con una inconsciente Kanan llegaron al Santuario Kunikida.
Hanamaru, que las esperaba dentro del santuario justo enfrente de una estatua de una mujer que portaba una espada ardiente, vió llegar a su predestinada junto al resto de las chicas.
- ¡Hanamaru-chan!-
- ¡Hanam-maaaaa!- (la pelinegra se asustó al ver como la datenshi las dejó caer apenas entró al santuario para salir corriendo a los brazos de la castaña).
- Buena niña-
Fue lo que dijo la sacerdotisa al ver cómo la Inu corría rápidamente dando pequeños saltos alrededor de ella.
- ¡Zuramaru! ¡Zuramaru! ¡Zuramaru! ¡Zuramaru!- (la datenshi actuaba ya por puro instinto).
- Lograste aguantar todo este tiempo, buena chica... Mi linda mascota, zura- (Hanamaru se agachó y Yoshiko corrió a su lado tirándose de espaldas para que le acariciaran la panza).
- Sí, sí lo sé- (feliz como un buen perrito).
- Ya veo...- (Hanamaru logró ver a los ojos de su elegida y vió el vacío generado por la Emperatriz Oscura).
Dia, ya de pie, se concentró en ir a ponerse cerca de Yoshiko.
Curiosamente no pensó en ayudar a su hermana menor a levantarse. Kanan seguía desmayada.
La Presidenta del Consejo Estudiantil se acercó a dónde estaban las otras dos:
- ¡Hanamaru-san!-
- Hola, Dia-san...- (dijo tranquila mientras seguía con sus manos sobre la datenshi).
- ¡¿Qué es lo que está sucediendo?! ¡¿Tú lo sabes, Hanamaru-san?!- (tomando fuerte las manos de Yoshiko, Dia pedía respuestas desesperadamente).
- *sin perder la calma al ver tal reacción de la pelinegra* ¿Por qué piensas que yo sé que es lo que está pasando?- (la sacerdotisa la miró un instante por encima de su hombro poniendo incómoda a la mayor de las Kurosawas).
- *sintiendo un poco de temor* E-Es que Yoshiko-san dijo que... Tú lo sabrías- (a pesar del caos del exterior, la sacerdotisa no perdía su sonrisa. Eso asustaba un poco a la pelinegra).
- ¡Oh! ¿En serio fue así,... Yoshiko-chan?- (puso sus ojos en la Inu).
- Yo no dije eso... La gran Yohane sintió que su mujer principal la llamaba y eso fue lo que quería hacer- (la datenshi hacía su pose desde el suelo en piloto automático).
- ¿Mujer principal...?- (pensó Dia, eso le llamó aún más la atención)- ¡Pero tu nos trajiste aquí, Yoshiko-san! ¡Dijiste que aquí estaríamos seguras!-
- Yo solo dije eso porque quería ver a Zuramaru... Solo por eso... ¡Zuramaru! ¡Zuramaru!- (la Inu se sonrojaba un poco).
- Yoshiko-san... ¿Estás b-
- Tranquila, mi amor... Tranquila, sí- (Hanamaru la acariciaba con algo de preocupación en su mirada).
Dia, en cambio, apretaba sus puños celosa. Aunque no lo notará a primera vista, sí lo estaba y bastante.
- ¡¿Entonces que vamos a hacer?!- (se molestaba la pelinegra)- ¡Deje mi hogar desprotegido y a mis sirvientas escondidas en el depósito de vinos! ¡Para eso me quedaba en casa con Ruby!-
- Onee-chan...- (la pequeña pelirroja se abrazaba a su hermana).
La sacerdotisa se levantó un instante y se acercó a la mayor de las Kurosawas:
ESTÁS LEYENDO
Z-Filia
FanfictionUn par de chicas peliazules, un par de Furys, obligadas por sus dueñas deben ser parte de un grupo destinado a ganar el Love Live. Pero una de ellas, tiene la intención de reclamar lo que perdió, de recuperar la posición que le pertenece a su raza. ...