Deseos Instintivos VIII

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[ En la Mansión Kurosawa ]

- Vete, Dia... Ve con Ruby...- (Yoshiko se ponía de pie lentamente).

- Pero ¿Y Kanan-san?- (la pelinegra tomaba del hombro a la Inu)- No puedo dejarla así...-

- Dia, al parecer Kanan está bajo algún tipo de hechizo muy extraño... No es ella misma, es como si no tuviera control... No posee voluntad propia más allá de sus instintos...- (Yoshiko sentía el extraño aroma que parecía llenar todo el mundo).

- ¿De qué hablas? ¿Algo está afectando a Kanan-san?- (Dia miró a la Usagi peliazul a los ojos)- ¡Kanan-san, controlate! ¡Reacciona!-

- Mi... Mi Dia... Mía- (eran las únicas palabras que salían de la boca de Kanan).

- No... ¿Por qué actúas así Kanan-san?-

- Esta en el aire...-

- ¿Qué?-

- Hay una extraña esencia en el ambiente que está alterando a todas allá afuera...- (sintiendo todos los gritos, rugidos, aullidos y trinar de diferentes gruñidos, rugidos y muchos otros ruidos a lo lejos)- Parece que reinará la ley de la selva allá afuera...-

- Entonces sí es así... ¿Por qué tú estás bien?-

- No estoy bien, también me afecta pero...- (teniendo la corrida femenina de la pequeña pelirroja Kurosawa aún fresca en su boca)-... La esencia de Ruby...-

- ¿Cómo? ¿Ruby?-

- El olor a Caramelo de Ruby está interfiriendo con lo que sea esa cosa que está enloqueciendo a las demás...- (Yoshiko no era capaz de sentir la energía verde de la pelirroja)- No sé cuánto tiempo vaya a resistir hasta que también sucumba como Kanan-

- ¿Tú también? Pero y nos- (Dia se quedó paralizada un instante tras ver la mirada penetrante y absolutamente dominante de la Inu)- Yo-Yoshiko-san... Tú...- (una extraña calidez recorrió el cuerpo de la pelinegra concentrándose en su vientre, por un instante vió un brillo verde en los ojos de la datenshi).

- Dia, toma a Ruby y vete de aquí... Ve a dónde Zuramaru y escondansen allí...-

- Yoshiko-san, yo no puedo irme y dejar la Mansión sola si mis padres no están aquí, además las sirvientas me necesitan...-

- Dia, no te voy a mentir... No creo poder detener mucho tiempo a Kanan y en el estado en el que se encuentra no puedo asegurar que Ruby y tú vayan a estar bien...- (Yoshiko hablaba muy seriamente).

- No puede ser...- (Dia veía a Yoshiko sonreír pero distinguía la seriedad de la situación en el tono de voz de la Inu).

- Eventualmente yo también caeré presa de ese esencia extraña y... Ya sabes lo que va a ocurrir... Sino pudiste sola contra Kanan, no tendrán salvación en contra de nosotras dos... Y yo no quiero herir las, mi deber es protegerlas-

- ¿Protegernos?- (Dia vió que ese era el deseo principal de la Inu. Aunque no sabía la verdadera razón para cuidar de ellas en realidad).

Kanan se estaba poniendo de poue otra vez, Yoshiko se acercó a la pelinegra y lamió su labio inferior, símbolo de lealtad entre las Inu.

- *pasando a la mera sus mejillas* No me gusta como me tratas pero no te odio... No eres como Chika... Y quiero protegerte-

- Yoshiko-san...- (una sensación nueva nacía en el pecho de Dia, una energía roja cubrió su cuerpo por un segundo)- ¿Y esto que fueeeeeee?!-

- *levantando a la pelinegra en sus brazos* ¡Vete y toma Ruby! ¡Váyanse ahora!- (la Inu lanzó a Dia por la misma ventana por la que su sirvienta salió volando).

Z-FiliaWhere stories live. Discover now