Básicos

Básico 19: Irrazonable

Una vez que Hoseok empezó a trabajar, estuvo bastante más animado y de mucho mejor humor, y aunque debería estar agradecido por su nuevo cambio y sobre comportamiento, inevitablemente empecé a sentirme más solo. Él Iba de un lado a otro por la ciudad acompañando a Oh Sehun en sus proyectos publicitarios, y aunque no estaba rodando ningún drama tenia varias sesiones en revistas y comerciales y no todos eran en la ciudad por lo que Hoseok  se ausentaba noches y a veces días, de alguna u otra forma me había acostumbrado a su presencia en casa o en la cama que de pronto se volvió demasiado grande para una sola persona. 

Hoy cuando regreso, parecía bastante agotado, había pasado todo un día y una noche fuera. Una vez dentro del departamento dejo sus cosas en el sillón de la sala, me dijo buenos días y se acostó a dormir boca abajo sobre la cama que acaba de tender, con la miasma ropa con la que se había vestido ayer. Me senté en la cama para sacarle mínimo los zapatos, Hoseok rodó sobre la cama negándose a abrir los ojos.

—Tienes mínimo que cambiarte.

—No quiero, sólo quiero dormir —dijo sólo en un susurro.

—Bien, entonces yo te cambiare y no quiero quejas.

Hoseok ni siquiera se digno a responder o quejarse, una vez que le saque los zapatos, me dirigí a quitarle la chaqueta y su camisa. El contacto de su piel contra mis manos fue mortificante, no entendía que era lo que me estaba pasando, no entendía porque había llegado a extrañarlo tanto cuando no estaba, o pensarlo incluso cuando estaba en el trabajo.

Me detuve a mirar su cuerpo cuando estuvo completamente desnudo mayormente, solo cubierto con su ropa interior: su cuerpo era delgado, bronceado y con curvas en los lugares correctos. Ya sabia que ere hermoso, pero nunca fue algo relevante para mi, hasta ahora, simplemente ya no podía sacarlo de la cabeza. De un momento a otro decidí hacer funcionar este matrimonio, porque ya no quería seguir peleando, no porque tuviera sentimientos de amor por él, o al menos eso era lo que creía.

Le puse la ropa de dormir y esta vez no dijo nada, estaba completamente agotado entre mis brazos, cubrí su cuerpo con una sabana y me fui a trabajar. Nuevamente me encontré a Jackson quien últimamente se había vuelto mi aconsejador personal, él me escuchaba, me aconsejaba y podía regañarme sin tapujos, pero hoy en particular estaba más animado que nunca, su sonrisa más sincera y grande, parecía que habían pasado cosas buenas.

—Yo no sé como puedes estar tan tranquilo con Hoseok trabajando en una industria llena de tipos tan apuestos, y varios de ellos alfas. Yo estaría bastante mortificado.

Lo estaba, realmente odiaba que estuviera trabajando e un lugar donde estaba tan expuesto a los alfas, después de lo que paso en su ultimo celo, tenia miedo de que le llegara su celo de forma inesperada y no pudiera protegerse o que algún alfa en rut intentara forzar su celo. Ambas opciones era bastantes peligrosas. 

—Él esta feliz y eso me agrada. No me importa para quien trabaje, no es como que fuera a engañarme, él no es así, además todos saben que él es mi esposo.

Jackson suspiro, hasta yo sabia lo ridículo que sonaban mis palabras, no es como si el hecho de que fuera mi esposo le importara a alguien, todos pensaban que nuestro matrimonio era un fracaso, sobre todo porque aún no habíamos tenido hijos, a pesar de que faltaban días para nuestro aniversario de bodas.

—No quisiera decirte esto porque se que es cruel pero, sigue siendo un omega sin marcar, a nadie le importara si es tu esposo. Sí de verdad se interesan por él, lo tomaran aunque este casado, con una marca, después  de todo un omega con esas feromonas es muy valioso, además es peligroso que este rodeado de tantos alfas.