Básico 9: Quiero que se case

499 133 22
                                    

Las cosas se fueron en picada por culpa de Hoseok, Yo realmente no quería odiarlo, pero él me había destruido por completo, él ni siquiera me amaba pero se creía con derechos para hacer cosas que me hacían enojar por el supuesto bien de mi matrimonio.

Por la tarde cuando fui a recoger a Hoseok, no fue difícil encontrarlo, él estaba encima de Jimin quién estaba tirado en el suelo de la cocina, Jung estaba dándole bofetadas de forma salvaje, una y otra vez, Jimin ni siquiera metió las manos para defenderse. Abrace a Hoseok por la espalda y lo aleje de Jimin.

—¿Te has vuelto loco? —le pregunté, Hoseok estaba furioso pero yo también, no respondió, se dio la vuelta y salió corriendo. No lo seguí por supuesto, me quedé ayudando a Jimin a levantarse.

—¿Te hizo daño? —pregunte a Jimin y él negó, pero tenía las mejillas muy rojas y algunos rasguños—, ¿Qué fue lo que pasó?

Le pregunté, los había visto pelear muchas veces pero era la primera vez que había visto a Hoseok tan salvaje. Supuse que debía haber pasado algo muy malo para que se comporta así. Aunque nada le daba derecho de golpear a Jimin.

—He de admitir que está vez fue mi culpa, lo hice enojar, le dije que nunca lo ibas a amar como me amas a mi, se enojo tanto que me empezó a pegar.

Fue algo irónico, porque Hoseok no me amaba, y no había forma de que se enamorara de mi recientemente porque lo único que hacemos es pelear como perros y gatos, lastimarnos con palabras inteligentes y tratar de irritar al otro. Ciertamente ambos disfrutábamos bastante de ponernos los pelos de punta.

—No entiendo porque haría algo así, no es como que me ame —recalque.

Jimin negó con la cabeza. —Tal vez no te ama, pero el piensa que tú eres suyo, que le perteneces, no dejará que yo te arrebate de él. Él también odia que tú me ames, tal vez cree que le serás infiel conmigo como paso con nuestros padres.

—Seguro no pretende que seamos célibes toda la vida —dije aún confundido.

Jimin abrió los ojos como plato, parecía bastante sorprendido sobre mi confesión, no es que fuera un secreto, pero tampoco me sentía muy cómodo contándole sobre nuestra intimidad. Sobre todo de nuestra relación en la cama, la cual era inexistente.

—Pero ustedes llevan días de casados.

—Sí, bueno, fue decisión de Hoseok y yo acepte porque tampoco lo amo, así que dudo mucho que Hoseok tenga los mínimos sentimientos hacia mi. Ese día incluso parecía asustado, yo no lo entiendo del todo.

—Ni idea —dijo Jimin también, aunque se quedó un tiempo pensando—, quizás todavía tenga sentimientos por Namjoon y se sienta mal por haberse casado contigo, no ha pasado ni un año desde su muerte.

—Debes estar bromeando, él no tenía sentimientos hacia mi hermano.

—Estuvieron prometidos desde niños, es imposible que no sintieran nada él uno por el otro. Hoseok incluso todavía le guarda luto, ¿No lo ves?, No ha vuelto a usar colores desde la muerte de Namjoon. Él no lo dice pero yo creo que lo extraña.

Tuve un sentimiento bastante extraño, no podía imaginarme a Hoseok enamorado de Namjoon, ni viceversa. Por lo que recuerdo mi hermano estaba bastante seguro que Hoseok no quería ese matrimonio y mi hermano ciertamente siempre solía quejarse mucho de su prometido, pero ahora que lo pienso. Namjoon no hacia nada más que hablar de Hoseok siempre que podía, siempre se arreglaba más de lo normal los días que tendría citas con mi ahora esposo y también se había enojado bastante conmigo en su fiesta de cumpleaños cuando lo había abofeteado.

BásicosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora