Básico 8: Juntos para toda la vida

463 130 20
                                    


Él día de la boda llegó demasiado rápido para mi gusto. En medio de varios invitados me detuve en el centro del recinto donde se llevaría acabo, seria una boda estilo occidental, por lo que llevaba un traje negro. Unos minutos después Hoseok camino por la iglesia vestido completamente de blanco, a excepción de una rosa negra que llevaba en el bolsillo de su chaleco, estaba un poco oculta, pero aún así la note, cuando estuvo a mi lado sostuve su mano y la bese.

Habíamos practicado toda la ceremonia el día anterior y ciertamente o Hoseok estaba menos interesado que ayer. Yo no me sentía mejor, sólo quería que todo esto terminará e ir a casa.

Pero el día transcurrió demasiado lento para mí gusto. No puede probar bocado en todo el día y solo disfrute del vino y un poco del pastel. Hoseok no se veía mejor que yo, parecía un poco nervioso y pensativo. Me preguntaba si estaba nervioso por la noche de bodas, para ser sincero yo también estaba un poco preocupado, no sabía cómo tratarlo. De hecho aunque nos conocíamos desde casi toda la vida, realmente no sabíamos nada el uno del otro.

Por la noche cuando salimos del salón hacia mi casa, Hoseok no me miró ni una sola vez, sólo miro a través de la ventana de mi vehículo.

Antes de salir del salón, Jackson paso su brazo sobre mi espalda y me palmeo mientras me susurraba al oído que había dejado dos paquetes de condones en el buró de mi habitación. Sonreí falsamente, Hoseok sería mi primero y no tenía ni idea de que hacer con él, había investigado un poco, no quería ser un mal amante después de todo pero había algo bastante cierto en una de las razones por las que Hoseok se había negado a acostarse conmigo.Yo era un beta, no sabía de las noches normales pero las noches de celo, no podría satisfacerlo. Me preguntaba si Hoseok ya tenía experiencia en estas cosas.

No pude quedarme con la duda.

—Oye Hoseok has hecho eso con alguien más— por primera vez en horas me miró, parecía confundido.

—¿Hacer qué?

—Sexo —se sonrojo bastante que incluso me pareció algo lindo. Negó con la cabeza.

—He pasado mis celos con supresores y unos que otros juguetes. Soy un Omega con feromonas especiales, por lo tanto soy muy fértil y Namjoon nunca me tocó, aunque sabía que le irritaba siempre fue muy amable y educado conmigo, me soporto bastante —detecte un poco de nostalgia en su voz.

—Es una lastima, esperaba que me enseñarás.


Me reí de mi mismo y Hoseok se unió a mi por un rato, pero luego volvió su vista al paisaje fuera del vehículo.

—¿Vamos a hacer un desastre verdad?

—Ni que lo dudes.

Asentí y no volví a tomar la palabra hasta que llegamos a casa, Hoseok tampoco quiso decir más. Los empleados ya estaba moviendo las maletas de Hoseok que se encontraban en la sala, cuando llegamos.

—Supongo que mi habitación está ocupada porque no han terminado de desempacar. ¿Quieres que vayamos a un hotel? O podríamos usar la de mis padres.

Hoseok negó a ambas opciones.

—Taehyung, no me lo tomes a mal, pero no quiero dormir contigo, aún no estoy preparado para ello.

Asentí y lance un suspiro.

—Me parece perfecto. Puedes usar una habitación de invitados si quieres. Le diré a los muchachos que lleven tus cosas para allá.

Hoseok estuvo de acuerdo. Pareció más relajado. No espere a que estuviera acomodado en la habitación que había designado, me encontraba bastante cansado así que me fui a dormir a mi propia habitación. No había sorpresa en la decisión de Hoseok y me alegre que fuera el primero en proponerlo. Yo simplemente no tenía el valor de hacerlo.

A la mañana siguiente acompañe a mis padres al aeropuerto, para despedirme de ellos, estaban decididos a dejar al "feliz matrimonio" un tiempo solos para poder conocernos mejor e intimar, ellos no sabían que ni siquiera habíamos dormido juntos. Les di un beso en la frente a cada quien y después regrese a casa. Mi esposo no estaba por ningún lado pero por alguna extraña razón los sirvientes se habían vuelto demasiado asustadizos.

Rara vez me encontraba con Hoseok en la casa, realmente cada uno estaba metido en sus propios negocios y este tipo de relación no me desagradaba, aunque sabía que Hoseok estaba siendo un problema, lo había visto tratar con desprecio a varios de los empleados y creo que en tan solo unos días con el gobernando en la casa como mi esposo, el personal ya le tenía miedo. Las cosas no podían seguir así. Soporte su mal carácter delante de mis padres, porque no quería que lo defendieran y le dieran más poder del que ya creía tener.

Esta fue una de esas mañanas, donde él estaba gritando.

—¿Qué pasa Hoseok?

—Pasa que está inútil no ha cambiado la sábana desde hace una semana, me gusta dormir en lugares limpios.

—Aquí se cambian las sábanas cada dos semanas. Al menos que seas como un niño que todavía se orina en ellas.


Hoseok me miró con indignación, incluso la chica no puedo contener una carcajada.

—¿Cómo te atreves a hablarme de esa forma?, Soy tu esposo.

—No eres mi esposo, te negaste incluso a compartir la misma cama que yo. Este matrimonio es falso —cuando lo medite, sentí que le había reclamado a Hoseok así que me arrepentí sobre ello después pero ya no puede retirarlo— Así que ahora discúlpate.

—Debes estar bromeando —dijo forzando una sonrisa en su rostro.

—Dile que lo sientes y pídele de favor que cambie tus sábanas una vez a la semana.

—No voy a hacer eso.

—¡Quiero que lo hagas ahora! —grite y tomé el brazo de Hoseok con fuerza—, vamos, discúlpate si quieres que te suelte.

—Eres un cabrón —comento viéndome como si quisiera matarme, después se volvió su vista a la muchacha—, Lo siento chica —dijo con resignación y con un tono bastante falso.

—Puedes retirarte —le indique a la chica y una vez que estuvo fuera solté el brazo de Hoseok que se quejo mientras se sobaba—, mientras vivas en mi casa, dejaras esa actitud de mierda con los empleados de esta casa, los respetaras y me obedecerás a mi. Si algo no te gusta, me lo dirás a mi primero y ya veré yo si dejo que lo cambies o no.

—Si patrón —dijo con sarcasmo, bastante irritado e inconforme.

—No soy tu patron Hoseok, pero no eres el esposo que alguien querría. Crees que todos tienen que servirte solo por ser tu, pero ya no estás en tu casa. O cambias para bien por ti mismo o me obligaras a cambiarte. Elige.

Hoseok bufo de mala gana y se dejó caer en la cama.

—Quiero ir a ver a mis papás, necesito quejarme con alguien, ¿Puedo patrón?

—Puedes, pero pasaré por ti en la tarde.

—Como digas patrón.

Sonreí de lado antes las burlas de Hoseok, ignore su tono burlón y salí de su habitación sin decir más.

Cuando estaba en la oficina, podía relajarme más. En casa Hoseok me irritaba todo el tiempo y aunque pasaba gran parte del tiempo en la oficina pensando que hacer con él de ahora en adelante, al menos me distraía en otros asuntos también. Por ahora todo iba perfecto en los hoteles, pero sería necesario gestionar un poco de publicidad para las fiestas de año nuevo.Mi día consistía en recorrer la zona de hoteles, supervisar a los empleados, su trato hacia los clientes, la cocina, la comida, e incluso la limpieza de las habitaciones, pero sobre todo buscar inversionistas. Me adapte bastante rápido, tal vez no era tan bueno como Namjoon pero nadie se quejaba de administración y eso era un punto bueno. Y si mis padres me había dejado a cargo es porque confiaban en mi.

BásicosWhere stories live. Discover now