¿Are you kidding me? ℘

373 45 4
                                    

→ ¿Are you kidding me? Twenty one

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


¿Are you kidding me? Twenty one.

Megan, linda... —Intenté acariciar su mano, pero rápidamente la quitó.

—¡No me toques! —Su disguto se hizo evidente—Respondeme, Tom ¿Con quién carajos hablabas y por qué te tiene que seguir el juego?

—Ya te lo dije, con nadie importante —Levantó su brazo y se dirigió bruscamente a mi pecho, intentaba golpearme con el afán de hacerme daño, pero sus golpes se sentían como caricias bruscas.

A veces Megan lograba ser mucho más molesta de lo normal.

—¡Mientes! —Sus ojos conectaron con los mios, pude ver como intentaba matarme con su mirada—¡Has estado tan distante! ¡Ni siquiera quieres tener sexo conmigo!

¡Eso ni siquiera tiene alguna conexión con lo que me estaba discutiendo!

—Tengo muchas cosas en mente, es difícil ser artista —Alejé sus manos de mi pecho y me recargué en la pared con desinterés.

—¿Ves? —Me señaló— ¡Siempre con lo mismo, Tom! !Dime la verdad!

—¡Esa es la verdad! —Su pequeño cuerpo retrocedió al escuchar mi voz elevada— Megan, no te miento.

—Parece que lo hicieras —Se cruzó de brazos—¿Tienes a otra?

—¿Qué?

—¡Responde!

Hemos tenido esta conversación otras 5 veces en la última semana...

No.

—¿Entonces por qué hablabas con una chica al teléfono? —Frunció aún más el ceño—No soy tan estupida, Tom.

—¡Olvidate de eso! —Suspiré, agotado de esta mierda.

—No me voy a olvidar de eso ¡Estabas sonriendo como estupido al hablar con esa perra!

—¡Alucinas!

—¡Tom! ¡Te observé! —Su maquillaje se veía todo destrozado por las lágrimas, lo que me causó disgusto—Todo cambió en ti, ya ni siquiera le prestas atención a tu propia chica.

—Estás exagerando —Gruñí.

—¿Qué te sucede, Tom? —Me miró fijamente, pero evité su mirada—¡Todo estaba perfecto! Me tratabas como a una reina y estabas todo el tiempo para mi, pero cambiaste tanto...

—Sigo siendo igual que siempre —Elevé mis cejas, restándole importancia a su comentario.

—¿Desde cuando tienes a otra?

—Ya callate, Me estás molestando —Mi cuerpo se tensó notoriamente.

Sabía que había jodido todo con eso, pero lo había dicho sin pensar.

—¡No lo niegas!

—¡No jodas con tus mierdas, Megan! —Finalmente conecté mi mirada con ella, se notaba que había roto su corazón.

—¡Quien es ella! ¡Hice todo por hacerte feliz, y así me pagas! —Lloriqueaba como una niña pequeña.

—Vete de aquí.

—¿Disculpa? —Finalemnte dejó de lloriquear.

—No voy a permitir que sigas con tus berrinches aquí —Agarré su bolso y ella se colgó de mi brazo, intentando detener mi caminata hacia la puerta.

—¡No! —Abri la puerta principal y tiré su bolso.

—¡Si! —Agité mi cuerpo intentando despegarla de mi, pero estaba jodidamente aferrada.

—¡No! ¡Prometo no seguir hablando de eso!

—Es muy tarde Megan, deberías irte a casa —Finalmente solté su agarre, tan rápido como lo hice cerré la puerta y comencé a ignorar sus gritos.

Me recosté en el sofá principal, reflexionando sobre todo lo que Megan había dicho. No tenía sentido lo que ella decía.

Los gritos se disiparon después de unos minutos, pero pude escuchar los pasos de alguien más y como se abría y se cerraba la puerta.

—¿Qué carajos, Tom? —Fácilmente reconoci la voz de Bill, y por su tono supe que estaba irritado.

—¿Mmh? —Deje que mi cabeza cayera suavemente hacia atrás, al hacerlo pude notas las facciones tensas de mi hermano.

—¡Estaba Megan Llorando y gritando en la puerta! ¡Tuve que llamar a un taxi y consolarla!

—¿Y eso qué?

—Tom, eres horrible —Su suspiro cansado logró angustiarme por un par de segundos, pero rápidamente volvi a mi estado normal.

—No entiendo, Bill. Ella solo está exagerando.

—No, no lo hace —Se sentó a mi lado y recargó su brazo en el sofá—Ella me dijo que tienes a otra chica y estabas hablando con ella por teléfono.

—No tengo a otra chica.

—Lo sé, tienes muchas más —Sus ojos se veían decepcionados—Tom. Es una mujer, merece respeto.

—Entonces dáselo tú, ya que tanto me juzgas —Escupí con recelo.

—¡Escuchate!

—Lo hago.

—Termina con Megan, o esto será peor —Su cara estaba seria, pero realmente no sentía que hablaba en serio—No merece el trato que le das.

—¿Bromeas? Es una de mis chicas más preciadas ¡Tiene el mejor cuerpo de todas las mujeres de esta ciudad!

—Si fuera tan así no estarías hablando con otras de tus mujeres por teléfono mientras estás con ella.

—Era Kristen —La boca de Bill se cerró automáticamente—Estabamos resolviendo unas cuentas.

—Tom...—Un silencio sepulcral acaparó la habitación— ¿Sigues enamorado de ella?


Umh...¿Qué?

GOING TO HELL || Tom KaulitzWhere stories live. Discover now