42- La hermana (Parte I)

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SIN EDITAR (No tuve tiempo de editar el capítulo, puede que aparezca algún error que corregiré más tarde, solo quería actualizar porque ya es un compromiso)

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SIN EDITAR (No tuve tiempo de editar el capítulo, puede que aparezca algún error que corregiré más tarde, solo quería actualizar porque ya es un compromiso)

***

—Natasha.

No recuerdo en qué momento de la noche me quede dormida. No recuerdo cuando la bruma de la noche me arrastro a sus brazos, solo sé que cuando desperté por el zumbido lejano de una melodía que reconocí como el tono de llamada de mi celular. Mi cuerpo a duras penas se arrastró hasta el mueble de la sala y caí sobre él deshaciéndome en un mar de lágrimas.

Dejando salir le opresión que parecía asfixiarme lentamente y los recuerdo que me dejaron fuera de combate.

En mi cabeza solo vivían las sonrisas, las miradas y las caricias de una vida que no regresaré a tener, unos momentos que fueron efímeros y yo pensé por un momento que serían eternos.

Realmente pensé que esto podía ser algo más, algo duradero y que a pesar de las dificultades podrían llevarme a un camino donde sanaría por completo y aceptaría que tenía algo bueno por primera vez entre mis manos. Sin embargo, la felicidad se deslizo de mis dedos como arena de playa y una ola me arrastro a lo más profundo.

Estos dias han sido los mejores de mi vida, aun en la clandestinidad, Jacob me demostró lo feliz que puede uno llegar a ser con la persona correcta, solo que nosotros estamos en el momento equivocado.

Sus besos y sus caricias fueron un aliciente para mi soledad persistente, fue todo lo que una vez deseé y pensé nunca encontrar.

Busque toda mi vida algo que sostuviera en la vida, un soporte al que recurrir cuando algo iba bien y compartir mi felicidad, esa búsqueda me llevo a caer en una adicción que ahora me parecía más como la desesperada búsqueda de amor y compañía, de aceptación tal y como era, con mi defecto y virtudes, Jacob habia sido ese soporte, todo lo que busque una vez y que encontré de forma inesperada.

Por momento me veía a mí misma transportarme en espíritu al pasado, a esa noche en la que entre en la habitación 159, ese momento justo cuando mi mirada y la suya colisionaron, cuando comenzó la historia que ahora llegaba aun final anunciado.

¿Cómo se titulaba ese libro de García Márquez que leí una vez en la escuela?

Ah, sí.

Crónica de una muerte anunciada.

Ambos sabíamos cómo esto iba a terminar, pero al menos aquellos momentos ocultos, fueron todo para mí.

No sabía que iba a decirle su madre o Debby, pero estaba segura de que yo serio la villana de esta historia para él. Quien lo ha dejado, quien lo ha herido una vez más y me mata saber que podría odiarme cuando yo no he hecho más que salvarlo del fracaso.

Estoy dispuesta a renunciar al único rayo de amor que he recibido en mi vida. Aquella esperanza de que podría lograr recibir su amor y darle el mido. Y me maldigo por no habérselo confesado cuando tuve oportunidad y dejarme llevar por el miedo a lo desconocido.

Habitación 159 [#1 Los Wellington] COMPLETA ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora