18- Secretos confesados.

12.8K 990 131
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


—Natasha.

Giro una vez más aquel anillo sobre mi dedo y siento el temblor en mi interior.

Cierro los ojos y regreso a tomar una calada de aire frio.

Mi mirada regresa a fuera, al océano frio y siento como esa misma frialdad me cala los huesos, mientras mi cabeza arde en una llamarada de pensamientos, uno más caótico que el otro.

"Voy a dejarlo"

¡Joder, voy a dejar a Connor hoy!

Y estoy aterrada.

Llevo la mano en la que está el anillo, a mi pecho que no late de ninguna manera irregular, parece tan calmado como si estuviera durmiendo y eso es algo más que me hacer confirmar lo que ya sabía.

No lo amo, no lo amaré nunca y peor aún, no lo deseo.

El mundo de mentiras que habia creado, ya estaba asfixiándome y no queria seguir viviendo en él y menos luego de lo que paso ayer. Luego de que Connor medio confesará que esta con alguien más.

Escucho la ducha apagarse, luego a ese silencio le sobre vienen unos minutos más de la misma ansiosa tranquilidad y es cuando mis nervios se despiertan. Escucho la puerta del baño abrirse y cierro los ojos con fuerza, sintiendo una brisa fría proveniente de la ventana abierta frente a mi y me lleno de valor para regresar la mirada al lugar.

Para verlo a él, a Connor, salir del baño con un pantalón de chándal, sin camisa y con el cabello mojado, haciendo que le rubio parezca castaño como el de sus hermanos menores. Cuando su mirada se pisa sobre mí, mientras se seca la parte trasera de la cabeza con una toalla, puedo ver la conmoción en él, unos segundos.

—Pensé que estabas dormida aún.

Cuando entró al baño hace unos minutos yo estaba acostada, fingiendo dormir, sopesando una y otra vez en lo que estaba a punto de hacer.

—Hay que hablar, Connor — dije sin demora, sin dramatismos y sin dar rodeos.

Sus pasos se detuvieron a mitad de camino y por primera vez lo vi vacilar. Sus manos se quedaron suspendidas sobre la toalla, misma que uno segundo después, él estaba arrojando sobre la cama, para apartar sus hondas mojadas de la frente.

Sus ojos curiosos, me analizaron y luego asintió lentamente.

—Lo se —. Él lo sabía, él sabía que estaba acabado.

—¿Quién es ella? — cuestione sin animo de celos, simplemente por curiosidad.

Tensión y dolor reflejado en su mirada. Dio varios pasos a mi y se detuvo frente a la ventana, apartando su mirada de mí, solo viendo hacia afuera, hacia el mar grisáceo que se comía los escasos rayos del sol de esta dia frio. Copié su postura y perdí mi mirada en el mismo punto, pero con una línea diferente a sus desconocidos pensamientos.

Habitación 159 [#1 Los Wellington] COMPLETA ✔Where stories live. Discover now