Sé fuerte (Bluey) [Pausada]

Capítulo 7: Nuevo amanecer

Un nuevo día, un nuevo reto. Bandit ya había recibido la positiva de el dueño del club nocturno para trabajar como guardia en la puerta trasera, no esperaba comenzar pronto pues es normal recibir capacitación antes de cualquier trabajo. Pero esta vez tenía la urgencia de tener a alguien vigilando toda la noche, no quería repetir incidentes pasados.
A las siete de la noche Bandit se presentó formalmente con su jefe en la entrada del club.
—Tu debes ser Bandit Heeler, tu hermano dijo maravillas sobre ti. Me llamo Deacon —extendio su mano hacia adelante.

Extendió la mano tambien para el apretón de manos
—Si, yo soy Bandit, es un gusto, y muchas gracias por aceptarme para el puesto —estaba notablemente nervioso, era nuevo en este tipo de lugares.

—Si, no hay problema, cumples con los requisitos necesarios para el puesto. Ven pasa adentro a la sala de personal —lo guío con su voz razposa hacia el cuarto de staff, donde estaban los que serían sus nuevos compañeros apartir de ahora.

Su nuevo jefe parecía alguien duro pero justo, esa combinación era buena para alguien que dirija un gran número de establecimientos por toda la ciudad e incluso fuera de esta. Sin duda si adaptación al nuevo empleo sería dura, pero el iba a hacer todo lo posible por tener todo bajo control.

—Bien muchachos, este es su nuevo compañero, "Bandit Heeler", estará trabajando en la puerta trasera esta noche —se sentó en una de las sillas.

—Hola a todos... es un gusto —Bandit sintió un poco de vergüenza por tener que presentarse con todos.

Sus compañeros fueron saludándole con el uno por uno, algunos incluso le ofrecieron su ayuda para conocer el lugar, enseñarle donde estaban los vestidores, los baños y todo lo demás de dentro del establecimiento, algo que el experimentado perro acepto sin mucho reparo.

—Muchas gracias a todos.

Buscaba una forma de hacer todo bien, su primera impresión era lo más importante, tratar de no desagradarle a nadie era parte del camino a ser alguien respetado y sobre todo querido en su nuevo empleo. Alguien en particular se le acercó mucho más que los otros

—Es un placer conocerlo, le agradecemos mucho que se uniera, ¡Ya nos urgía tener un guardia en la puerta de atrás! Me llamo Sea, soy la bartender del lugar —ambos estrecharon la mano con estusiasmo.

—¿En serio? Entonces supongo que es bueno que haya buscado trabajo aquí —Bandit le sonreia amigablemente a la chica.

Era una Akita, es una raza de perro poco común de encontrar en lugares como Australia, pero había una justo en frente de Bandit.

El ambiente era bastante bueno, todo el mundo se trataba con respeto e incluso la mayoría eran buenos amigos y solían ir a tomar o a comer después de que acabarán sus turnos.

—Tengo que concentrarme en hacer un buen trabajo, por ahora esa será mi única prioridad —Bandit ya estaba afuera del local en la puerta de atrás.

Según las instrucciones de su jefe, el debía quedarse allí y vigilar que nadie se acerque al callejón al lado del establecimiento, pues muchas veces había perros adictos haciendo problemas, o gente sin hogar que intentaba ingresar por la puerta trasera. Los graffitis en el muro recién pintado era otra de las preocupaciones, todo eso debía vigilar. No iba a ser sencillo, tenía que estar desde las 9:00 de la noche hasta las 3:00 de la madrugada, era agotador, pero no permitiría que nada lo distraiga.

Apenas habían pasado quince minutos y ya se sentía aburrido, no había mucha actividad por allí. Estar parado bajo el frio de la noche y expuesto a lo que sea que esté por esta zona de la ciudad era peligroso para su integridad fisica, sin embargo, era aún más peligroso para su integridad mental, debía esperar parado por más de cinco horas solo, sin nada que hacer más que asegurarse de no arruinarlo.