Sé fuerte (Bluey) [Pausada]

Capítulo 1: ¿De nuevo?

La mañana llegaba finalmente, la luz del sol se colaba por las cortinas del cuarto de Bluey dándole directamente en la cara como de costumbre.
—¿Mm...? - dijo Bluey mientras se levantaba de la cama soltando un bostezó.
La heeler azul salió de su cuarto y bajó las escaleras en dirección a la cocina para tomar su desayuno, allí se encontraban su padre y su hermana sentados el uno al lado del otro.
—Buenos días papá, buenos días Bingo —dijo mientras tomaba asiento y se frotaba los ojos -, ambos le devolvieron el saludo. En ese momento, el teléfono de Bandit sonó, el perro azul se levanto de su silla y se fue en dirección a la sala para responder la llamada que parecía ser urgente.

Ya que la noche anterior se había quedado despierta hasta bastante tarde, Bluey seguía cansada, casi sin energía alguna para siquiera comer una tostada con una tasa de café caliente. Se detuvo un segundo y se perdió en sus propios pensamientos: "¿Ya ah pasado tanto tiempo desde eso?", Pensó mientras miraba un cuadro en la pared. Fue interrumpida poco después por su hermana.
—Bluey. Sabes que día es hoy, ¿verdad? -cuestiono Bingo, ya que sabía lo descuidada y olvidadiza que solía ser su hermana mayor.
—Oh, si, Como podría olvidar el cumpleaños de papá —respondió despues de tomar otro sorbo de su taza.
Ciertamente, ninguna de las dos tenía algo planeado para darle a su padre, y aún que lo conocían bien, no podían decidirse en qué regalarle por su día especial, además de un abrazo y una felicitación claro. —¿Que tal si... — intento proponer Bingo antes de ser interrumpida por su padre que entraba de nuevo en la cocina —
—Bien, creo que eso será todo de mi trabajo por hoy. —Dijo Bandit mientras volvía a tomar asiento para conversar un momento con sus hijas.

El panorama para el día se veía bastante bien, ya que era el cumpleaños de Bandit. Bluey recordó que no le había deseado feliz cumpleaños a su padre por lo que se levantó de su silla y se acercó para darle un cálido y reconfortante abrazo. —¡Feliz cumpleaños papá! -Dijo la ya no tan pequeña blue heeler con entusiasmo mientras movía la cola de un lado a otro —. Su padre aceptó el abrazo y con el mismo entusiasmo le respondió a su hija, —gracias nena —.

Más tarde, todo transcurría con normalidad, la familia se había reunido en casa de Stripe para celebrar a lo grande el cumpleaños de Bandit.

Bluey, Bingo hablaban con sus primas sobre distintas cosas, mientras que los adultos bebían y conversaban de temas que parecían aburridos para ellas. Los minutos pasaban y el aburrimiento sentían las chicas al estar rodeadas de adultos que no les prestaban atención en lo más mínimo, salvo para vigilar que no hicieran nada malo o peligroso se hacia mas notable. Bluey algo cansada de la situación decidió subir con su hermana y sus primas a la habitación de estas, el cuarto de Muffin sería el elegido esta ocasión.

—Bien, y ahora ¿Que hacemos? —pregunto Muffin a Bluey mientras se sentaba en su cama.
—En realidad creí que tú pensarías en algo que hacer... -Respondio Bluey, esperando que alguna idea viniera a su cabeza.
Después de distintas sugerencias de Bingo, Socks y Muffin, a Bluey se le prendería el foquito y decidió que intentarían hacerle una broma a su padre. Al inicio le pareció una mala idea a Bingo, pero sus primas apoyaban la idea y rápidamente la convencieron de que sería divertido.

Bluey bajo las escaleras y se acercó a él patio para llamar a Bandit, ya habian planeado lo que cada una debía hacer y no quería echarlo a perder.
—¡Papá! —grito Bluey para que su padre la escuché entre todo el bullicio de la fiesta. Apenas escucho el llamado de su hija, Bandit respondió con una voz lo suficientemente alta como para que su Bluey lo escuché, —¿que pasa Bluey? —Bandit todavía no se levantó de su asiento.
—¿Puedes venir un momento? —Grito esperando que su padre atienda al llamado. Bandit ahora sí se levantó de su asiento y camino hacia el salón dentro de la casa, -¿Paso algo? —Pregunto pensando en que podría haber sucedido para que su hija lo llame. Bluey no dijo nada de primeras y sol lo tomo del brazo y haciéndole señas para que la siga hacia una de las habitaciones, Bandit no estaba tan de acuerdo con la idea pero aún así camino junto a ella apresurando el paso. Cuando entraron a uno de los cuartos, Bluey le pidió que se sentará en una silla, en ese momento Bingo y Muffin lo sostuvieron para que Socks entrará en escena con un poco de esmalte de uñas.
—¡No lo dejen ir chicas! —Exclamo la chica azul mientras ayudaba a mantenerlo en el lugar.
—¡¿Q-Que?! ¡Dejenme ir! —dijo Bandit intentando evitar que su sobrina le pinte las uñas de un color rosa brillante, y aunque no estaba muy cómodo con la situación que digamos, no puso mucha resistencia tampoco, es solo una pequeña travesura penso, no quería arruinar el momento de diversión de las chicas.