Capítulo 21

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Narra Lesath

Era la mañana de la final del partido de quidditch y nos encontrábamos en el gran comedor desayunando, Draco estaba tan nervioso que no había tocado su plato.
-Cariño, debes comer algo.-
-No tengo apetito, linda.- dijo moviendo su pierna derecha sin parar.
-Debes desayunar al menos algo o te desmayaras.-
-Ella tiene razón, Malfoy. Al menos tómate el jugo que te encuentras todo pálido.- comentó Mattheo.
-Por favor.- le supliqué y el asintió.
Momentos después se abrieron las puertas del gran comedor y el equipo de quidditch de Gryffindor fue recibido con una ovación. Potter no dejaba de sonreír cuando las mesas de Hufflepuff y Ravenclaw también les aplaudían. Imbécil.
-Debemos irnos.- les dijo Flint a los chicos.
Ellos asintieron y se fueron.
*Alto, no le desee buena suerte.*
Me levanté lo más rápido que pude para alcanzarlos.
-¡DRACO!- grité su nombre.
El rubio volteó a mi dirección.
-¿Qué pasó? ¿Todo bien?- me preguntó preocupado.
-Sí, solo buena suerte. Te irá increíble en el partido mi amor.-
El chico sonrió enternecido.
-Gracias mon amour, necesitaba que me lo dijeras.-
-Te amo, suerte rubio.-
-También te amo castaña.- me dijo dándome un beso casto para luego marcharse.
-Ustedes son tan lindos juntos.- comentó Pansy a mis espaldas.
-¿Qué haces aquí?- dije volteándome y encontrándome con Pansy y Blaise. -Mejor dicho, ¿qué hacen los dos aquí?-
-Dejaste tu jersey.- me dijo Blaise pasándome mi jersey de quidditch que tenía él nombre de Malfoy detrás.
-Y además preferimos salir de ahí para obtener los mejores lugares, además que es realmente estresante escuchar los gritos de Wood.- rodó los ojos mis mejor amiga.
Solté una risa.
-Es porque es su último año y desea ganar la copa.- comenté poniéndome el jersey.
-Pues está totalmente insoportable.- comentó él moreno caminando hacia la salida.
Nos encontrábamos en las gradas, todo el lugar se había llenado, había tres cuartas partes de los espectadores que llevaban escarapelas rojas, agitaban banderas rojas con el león de Gryffindor o enarbolaban pancartas con consignas como «ÁNIMO, GRYFFINDOR» y «LA COPA PARA LOS LEONES». Mientras que unas doscientas personas llevaban el verde; la serpiente plateada de Slytherin brillaba en sus banderas. El tío Snape se sentó en la primera fila un poco apartado de nosotros y vestía de verde como todos los demás y tenía una sonrisa macabra.
-¡Y aquí llegan los de Gryffindor!-comentó Lee Jordan, que hacía de comentarista, como de costumbre. -¡Potter, Bell, Johnson, Spinnet, los hermanos Weasley y Wood! Ampliamente reconocido como el mejor equipo que ha visto Hogwarts desde hace años.-
Los comentarios de Lee fueron ahogados por los abucheos de la casa de Slytherin.
-¡Y ahora entran en el terreno de juego el equipo de Slytherin, Malfoy, Zabini, Pucey, Goyle, los hermanos Riddle y su capitán Flint!- gritos de abucheos y de emoción de escuchaban ampliamente.
Ambos capitanes se acercaron a la señora Hooch y se dieron las manos con mucha fuerza como intentando romperle los dedos al otro.
*Hombres* pensé rodando los ojos.

Narrador omnisciente

El silbato quedó ahogado por el bramido de la multitud, al mismo tiempo que se levantaban en el aire catorce escobas. Draco sintió que el pelo se le disparaba hacia atrás. Con la emoción del vuelo se le pasaron los nervios que había tenido por días. Miró a su alrededor. Potter estaba exactamente frente a él, decidió lanzarse para buscar la snitch antes de que él chico la encontrara.
-Oh no, Slytherin tiene la quaffle. Mattheo Riddle, de Slytherin, con la quaffle, se dirige hacia la meta de Gryffindor. Riddle va bien encaminado. Oh sí , Angelina intercepta la quaffle. Johnson, de Gryffindor, rasgando el aire. ¡ZAS! Buen trabajo con la bludger por parte de Adrian Pucey. Angelina dejó caer la quaffle, maldita sea. Perdón profesora. La coge Tom Riddle. Slytherin vuelve a tenerla. Vamos, Angelina alcánzalo.  ¡Láncenle una bludger que ya casi llega! ¡NO PUEDE SER, HA MARCADO! ¡DIEZ A CERO PARA SLYTHERIN!
Toda la grada de Slytherin festejaba en especial un pequeño grupo de chicos que gritaban emocionados porque su mejor amigo y hermano había anotado.
-¡ESE ES MI HERMANO, VAMOS TOMMY!- gritaba la trilliza menor de los Riddle.
Tom golpeó el aire con el puño, mientras sobrevolaba el extremo del campo. -¡AY!-
Tom casi se cayó de la escoba cuando Alicia Spinnet chocó contra él.
-¡Perdón!- se disculpó Spinnegt, mientras la grada de Slytherin la abucheaba -¡Perdona, no te vi!-
Antes de que Mattheo Riddle llegará con el bate que le había arrebatado a Goyle para lanzárselo a la chica, la señora Hooch habló.
-¡Penalti para Gryffindor por un ataque provocado! ¡Joven Mattheo, regresé ese bate o será penalti también para Slytherin.-
El chico soltó un resoplido y le regresó el bate a Goyle, para dirigirse a él lanzar el penalti.
-¡VAMOS WOOD, TÚ PUEDES PARARLO!- gritó Lee en medio del silencio que de repente se había hecho entre el público. -¡NOOOO, HA BATIDO AL GUARDIÁN! ¡VEINTE A CERO PARA SLYTHERIN!-
-¡WOOD ESTÁ QUE HECHA HUMO POR LAS OREJAS!- siguió gritando lee.
Aliviado, Draco se alejó como una bala, buscando la snitch, pero asegurándose al mismo tiempo de que no se perdía ni una palabra de lo que decía Lee. Era esencial mantener a Potter apartado de la snitch hasta que Slytherin sacara a Gryffindor más de cincuenta puntos.
Un minuto después, Tom Riddle metía otro gol de penalti al guardián de Gryffindor.
-¡MALDITA SEA, TREINTA A CERO! ¡PERO QUE CARAJOS PASA, SOMOS IDIOTAS ACASO!-
-¡Jordan, si no puedes comentar de manera neutral...!-
-¡Lo cuento como es, profesora!-
-¡TREINTA A CERO! ¡CHÚPENSE ÉSA, GRYFFINDOR!- grito la menor de los Riddle con un megáfono en las manos.
Draco sintió un vuelco de emoción no solo por escuchar la voz de su novia, sino también por ir ganando el partido. Acababa de ver la snitch. Brillaba a los pies de uno de los postes de la meta de Gryffindor. Pero aún no debía cogerla. Y si Malfoy la veía...
Simulando una expresión de concentración repentina, dio la vuelta con la Nimbus 2001 y se dirigió a toda velocidad hacia el extremo de Slytherin. Funcionó. Potter fue tras él como un bólido, creyendo que Draco había visto la snitch en aquel punto.
Fue ahí donde Draco se distrajo ya que escuchó a Lee Jordan festejar el gol de Gryffindor.
Había pasado media hora y el marcador iba empatado 80 a 80. Toda la presión estaba en los buscadores de ambos equipos, ya que si cualquiera de los dos atrapaba la snitch, la copa sería suya.
Fue entonces cuando Potter la vio: la snitch brillaba a siete metros por encima de él.
Harry aceleró con el viento rugiendo en sus orejas. Estiró la mano, pero de repente la Saeta de Fuego redujo la velocidad.
Horrorizado, miró alrededor. Malfoy se había lanzado hacia delante, había cogido la cola de la Saeta y tiraba de ella.
-Lo siento Potter, pero esa copa debe ser mía.-
Malfoy jadeaba por el esfuerzo de sujetar la Saeta de Fuego, pero tenía un brillo de malicia en los ojos. Había logrado lo que quería: la snitch había vuelto a desaparecer.
-!VAMOS, PANSY QUE... NO TE LO VOY A DAR...-
-Quítate. ¡QUÉ MIERDA HACES, MALFOY! ¡YA ATRAPA LA ESTÚPIDA SNITCH!- grito molesta la pelinegra desde el megáfono que le había arrebatado a Lesath Riddle.
—¡HA MARCADO OTRA VEZ SLYTHERIN!, ¡MALDICIÓN! ¡Slytherin en cabeza por 90 a 80!
Malfoy comenzó a buscar con la mirada la snitch incluso había dejado de seguir a Potter por primera vez en su vida, fue ahí donde la vió y por poco se le para el corazón. Estaba justo a unos cinco metros detrás de Potter. Por lo cual el chico decidió volver a distraerlo para después salir volando por ella.
Malfoy salió disparado hacía una esquina del campo, hasta que sintió un jalón en su escoba que lo hizo retroceder.
-La copa es mía, Malfoy.- le dijo Potter mirándolo para que el rubio sonriera con malicia.
-¡Lo dudo mucho, Potter!- y salió volando hacia donde había visto con anterioridad la snitch dorada.

Midnight Rain Onde histórias criam vida. Descubra agora