Midnight Rain

Capítulo 9- Halloween.

Narra Lesath.

La mañana del día de Halloween, Pansy y yo bajamos vestidas combinadas, ella con una blusa naranja, sudadera negra, unos pantalones de mezclilla y unos converse naranjas; mientras que yo iba con una blusa negra de tirantes, sudadera naranja, pantalón de mezclilla y unos converse negros, fue idea de la pelinegra, la razón era porque no podíamos disfrazarnos.
Entramos al gran comedor riéndonos.
-Wow, vienen combinadas,qué sorpresa.- dijo Tom leyendo un libro.
-¿¡Porqué no me dijeron!? ¡Pudimos haber venido iguales!- nos reclamó Blaise indignado.
-Lo sentimos, se nos ocurrió después de bañarnos.- dijo Pansy agarrando fruta.
-Se ven lindas.- dijeron a la par Regulus y Mattheo.
Pansy hablaba con ellos y yo mire al rubio quien no había dicho ni una sola palabra desde qué llegamos.
-¿Te comió la lengua el gato, Malfoy?- pregunté burlesca.
El chico negó con la cabeza.
-Qué chistosa, Riddle.- y yo reí.
-Ten, mi madre te manda esté pay de limón.- dijo pasándomelo.
-Agradécele de mi parte.- dije sonriendo.
Terminamos de desayunar y nos levantamos, nos fuimos al vestíbulo.
-Te traeremos un montón de golosinas de Honeydukes.- le dijo Hermione a Harry.
De verdad se quedaría, todos iríamos menos él, qué feo.
Filch el conserje, estaba de pie al lado de la puerta, señalaba los nombres en una lista, examinando detenida y recelosamente cada rostro y se aseguraba de que nadie salía sin permiso.
•Ni cómo ayudarte Potter.•
*Ni modillo, vámonos.*
-¿Te quedarás aquí, Potter? ¿No te atreves a cruzarte a los dementores?- le grito Malfoy, quien venía abrazándome por los hombros.
-De hecho, yo tampoco iré.- solté.
Todos me vieron.
-¿Qué dices?- dijeron Tom y Mattheo al mismo tiempo.
-Prefiero quedarme, vayan a divertirse.-
-¿Estás bromeando, Riddle?- me dijo Draco soltándome.
-No bromeó.- le dije mirándolo seria.
-Pero... no verán nuestros outfits.- dijo Pansy cabizbaja.
-Los verán en el banquete. Diviértanse y tráiganme cosas.- les dije sin importancia.
*¡MENTIRA!*
•Bien... claro que me importaba, quería ir a comprar mis propia cosas, pero me estaba quedando por Harry y también por joder a Draco.•
-Bien. Te portas bien, no hagas travesuras Aradia.- me advirtió Tom.
-¿En serio? ¿No le dirás nada?- dijo Blaise sorprendido.
-No discutiremos con ella, es tan terca, que la verdad prefiero traerle lo que quiere, que convencerla de que vaya.- dijo Mattheo.
-¡Adiós!- les dije mientras me alejaba y me agarraron del brazo, jalándome.
-A mi no me engañas, te quedas por Potter.- dijo serio
-Que ya no tenga el vendaje no significa que puedas jalarme así.-
-Lo siento. Pero responde mi pregunta.- dijo serio.
-Puede que tengas razón, aunque también iré con Snape.-
-Prefieres quedarte con él, en vez de venir conmigo... digo nosotros.- dijo entre molesto y nervioso.
•¿¡Dijo conmigo!?•
*¡Síiii!*
-No lo prefiero a él; si fuera así, iría a verlo entrenar, pero voy a verte a ti... digo a ustedes, los voy a ver a ustedes.- dije sin pensarlo.
•Disimule bien ¿No?•
*Increíblemente tarada*
•¡Ay dios!•
-Tienes razón. Te traeré algo ¿De acuerdo?- me dijo sonriendo.
Genial, se le había pasado lo molesto.
-¡Sí! Lo aceptaré encantada.-
-Debo irme.-
-Con cuidado.- dije y le di un beso en el cachete.
Y me fui sin esperar respuesta o ver su reacción, solo quería huir después de eso que hice.

Narra Draco

-¡Adiós!- nos acababa de decir Lesath, mientras se iba.
*¿¡CÓMO QUE NO IRÁ!?*
-Draco, déjala.- me dijo Regulus.
Lo ignore y me acerque a la castaña, la jale del brazo que hace unos días traía vendado.
-A mí no me engañas. Te quedas por Potter.- dije molesto.
-Que ya no tenga el vendaje no significa que puedas jalarme así.- me dijo mirándome mal.
-Lo siento.- me disculpe. -Pero responde mi pregunta.-
-Puede que tengas razón, aunque también iré con Snape.- dijo sin darle importancia y eso me molesto más.
-Prefieres quedarte con él, en vez de venir conmigo...- dije sin pensarlo. -Digo nosotros.-
*Bien salvada.*
-No lo prefiero a él; si fuera así, iría a verlo entrenar, pero voy a verte a ti... digo a ustedes, los voy a ver a ustedes.- dijo nerviosa.
*¡DIJO A MÍ!*
•¡NOS VA A VER A NOSOTROS!•
La castaña tenía un buen punto.
-Tienes razón. Te traeré algo ¿De acuerdo?- le dije dándole una sonrisa.
-¡Sí! Lo aceptaré encantada.- dijo devolviéndome la sonrisa y ese brillo tan lindo en sus ojos también volvió.
-Debo irme.- dije embobado en sus ojos.
-Con cuidado.- dijo dándome un beso en el cachete.
Quede petrificado, si antes ya estaba embobado, ahora estaba el doble y con una sonrisa en la cara.
Nunca me había dado un beso, fue... lindo.
Sentí algo que no puedo explicar, pero quería seguir sintiéndolo y algo me decía que solo ella podía hacerlo, hacerme sentir de esta manera.
-Te recomiendo que quites esa estúpida sonrisa de tu rostro, si quieres seguir vivo.- me dijo Pansy quien había aparecido a mis espaldas.
-Mierda, ¿me vieron?- pregunté aterrado.
-No vieron el beso, pero yo sí, ellos creen que te murmuro algo y quedaste en shock, iban a venir pero me ofrecí, más te vale tener una excusa lista.-
-¿Por qué me ayudas?- pregunté confundido.
-No quiero que mueras sin haber aceptado tus sentimientos por ella.-
-Yo no tengo sentimientos por ella.- dije con el ceño fruncido.
-¡Oh no! Por supuesto que no.- me dijo sarcástica.
Llegamos a donde se encontraban los demás.
-¿Por qué quedaste así?- dijo Tom mirándome serio.
-Amm... Es que...- dije nervioso.
*¡LO PRIMERO QUE SE TE OCURRA!*
-Es que ¿Qué?- dijo Mattheo.
*¡AAAAH!*
-Dijo que quería un zorro blanco de mascota.- solté sin pensarlo.
*Hasta aquí llegamos Draco Malfoy.*
-¿Sigue con eso?- dijo Tom volteando los ojos.
-Ella me dijo eso, no puedo hacer nada.-
-Tendremos que comprarle uno, se lo prometimos Tommy.- lo miró Mattheo.
•¿Nos salvamos?•
*Parece que sí.*
-¿Dónde conseguiremos uno?- preguntó Tom.
-El tío Lucius tiene contactos, ¿Cierto Malfoy?- me preguntó Regulus a mí.
-Sí, él nos ayudará, de hecho lo iba a ver... bueno a mi madre, pero sirve.-
De hecho mi madre traía más postres y nos que hizo especialmente para Lesath, por eso la vería... no era porque extrañaba a mi madre.
Llegamos a hogsmade y entramos a una cafetería en donde vería a mi madre.
-¡Draco!- escuché la dulce voz de mi madre.
-Hola mamá.- le dije sonriendo sin mostrar los dientes.
-Hola chicos.- dijo mi madre mirándolos.
-¡Hola señora Malfoy!- respondieron al unísono.
-¿Cómo has estado cariño? ¿Dónde está Lesath?- preguntó buscándola con la mirada.
-No pudo venir, se sentía un poco mal y decidió quedarse.- contestó Pansy.
Esta chica sí que era rápida para mentir.
-¡Oh! Una lástima, estaba emocionada por conocerla.- respondió mí madre.
-La próxima que vengas la conocerás, te agradará madre, te lo aseguro.-
-Eso espero, te traje lo que pediste; el pastel de red velvet, pay de limón y chocoflan, los cocine especialmente para ella.-
-¡Eres estupenda! ¿Cómo hiciste todo en una noche?- la cuestione.
-Cuando se trata de esto, soy rápida cariño.-
Le había pedido a los elfos ayuda.
-¡Debbie!- grito no tan alto.
Y ahí apareció nuestra nueva elfa doméstica.
-¿Si ama?- dijo la elfa.
-Lleva estos postres a Hogwarts, ya sabes lo demás.-
-Claro que sí ama.- respondió, agarro las cosas y desapareció.
-Ya está, mi cielo.- dijo dándome una sonrisa.
Y fue ahí donde me dieron un codazo.
-¡Auch! Ya voy.- dije mirándolos mal y ellos rieron. -Mamá ¿Puedo pedirte un favor?-
-Sí, claro cariño ¿Qué ocurre?-
-Lo qué pasa tía Cissy, es que Lesath quería comprar un zorro blanco.- habló Regulus.
-Pero no había en el callejón diagón cuando fuimos.- continuó Mattheo.
-Así que ella tenía la esperanza de que aquí hubiera.- dijo Blaise.
-Pero no había ninguna tienda. Así que nos preguntábamos.- siguió Tom.
-Sí usted podría ayudarnos a conseguirlo.- le dijo Pansy con esperanza.
-Para hoy.- finalice de decir.
Ella nos miraba con los ojos abiertos.
-Para hoy... sería difícil. Hablaré con tu padre, estoy segura que lo conseguirá. Y si es así, les mandaré con nuestra elfa doméstica una caja con el animalito, ¿les parece?- dijo dulcemente.
-Sí claro, se lo agradecemos mucho señora Malfoy.- dijo Tom.
-Oh Tommy, no hay de que. Y ya les he dicho a todos que me digan Cissy.- los señaló con el dedo.
-Bueno, debo irme para hacer eso. Draco, te amo.- dijo agarrandome la cara dándome un beso en la frente.
-Y yo a ti mamá.- dije sonriéndole.
-¡Adiós niños, me encantó verlos!-
-¡Adiós Cissy!- dijeron los chicos.
Mi madre salió de la puerta y desapareció.
-Bueno ahora sí, a hacer lo que veníamos hacer.- dijo Pansy saliendo de la cafetería.
Crabbe y Goyle me esperaban afuera y nos fuimos a honeydukes.
¿Qué dulces le gustarían a la castaña?