Midnight Rain

Capítulo 6-No somos nuestros padres.

Narra Draco

Madame Pomfrey nos dejó salir a ambos para la clase de pociones de Snape y nos advirtió que ya estaba avisado de que salíamos, para que no nos saltáramos la clase con la excusa de nuestras heridas.
Ambos entramos en el Aula de Pociones, y debía mostrarme como alguien que había sobrevivido a una muerte desgarradora.
Lesath al verme negó con la cabeza y fue a sentarse al lado de Regulus, y yo me senté a su lado; aunque no esperaba que una chica se acercará a la mesa y se sentará a mi lado.
-¿Qué tal Draco? ¿Te duele mucho?- me preguntó la chica pelinegra.
-Sí.- dije valientemente.
*Mentiroso*
•Cállate•
*Si ellos supieran los gritos que pegaste cuando Pomfrey empezó a curarte, tu complejo de sobreviviente se desvanecería.*
•Pero nadie se enterará, la única que podría decir algo es Lesath, pero adivina que, seguía desmayada así que nadie sabe, ahora cállate.•
Volteé a mi derecha y vi la mirada molesta de Riddle ¿Por qué está molesta?
-Pídanles a sus compañeros lo que hemos estado haciendo e intenten ajustarse al ritmo de la clase.- nos dijo el profesor Snape amablemente.
Agarre mi caldero y me dirigí con los tres de Gryffindor y lo dejé ahí, regresé a mi lugar y tomé el caldero de Lesath, le di una sonrisa angelical y la llevé a donde dejé la mía, escuché cómo alguien caminaba detrás mío.
Me senté al lado de Weasley cuando una voz detrás de mí me llama.
-¿Qué haces Malfoy?- me dijo Lesath.
-Profesor, Riddle y yo necesitaremos ayuda para cortar las raíces de margarita, porque con los brazos heridos no podemos hacerlo.- dije con un tono quejoso y una bonita sonrisa.
-Weasley, Granger, córtenselos ustedes.- ordenó Snape sin levantar la vista.
-Yo ayudaré a Lesath.- dijo Granger acercándose a ella.
-No le pasa nada a tu brazo, al de ella sí.- me dijo Ron entre dientes.
-Ya has oído al profesor Snape, Weasley. Córtame las raíces.- le dije con uña sonrisita maliciosa.
-Podíamos a verle dicho a alguno de los chicos.- me dice Lesath dándome un pellizco en la pierna.
-¡Auch! No vuelvas hacerlo- dije sobándome. -Además eso no sería divertido, míralos... trabajando para nosotros.-
-Bueno por lo menos mis raíces están bien cortadas, no como las tuyas rubio engreído.- me dijo dándome una sonrisa maliciosa.
•¿Rubio engreído?•
*¿Mis raíces mal cortadas?*
-¿Qué?- y volteé a ver a Weasley y efectivamente la castaña tenía razón, estaban mal cortadas y eso no lo iba a permitir.
-Profesor, Weasley está estropeando mis raíces.- dije arrastrando las palabras.
Snape vino hacia la mesa y aproximó la nariz a las raíces y dirigió a Weasley una sonrisa desagradable.
-Dele a Malfoy sus raíces y quédese usted con las de él, Weasley.- dictaminó el pocionista.
-Pero, señor...- se quejó el pecoso.
-Ahora mismo.- ordenó Snape, con su voz más peligrosa.
Ron me dio sus propias raíces molesto y yo le sonreí.
-Eres un idiota, Malfoy.- me dijo susurrando la castaña. -Hermione, ¿Crees que puedas darle las mías a Ron y partirme otras? Yo iré a buscar más, por favor.-
Granger bufo y terminó accediendo.
Vi como Riddle se levantaba a buscar más y en ese momento la chica pelinegra se puso a mi lado y empezó a hacerme plática.
*¿Quién diría que una herida te haría ver más atractivo?*
La castaña regreso mirando su lugar y luego a la pelinegra, y lo que huido fue jalar su silla para que dejara de recargarse en ella.
-¡Ay lo siento! Es que es mi silla, no tuya.- le dijo Lesath mirándola.
La pelinegra la miró mal y yo solo veía a Riddle con una mini sonrisa en el rostro. Pero no me duró mucho, porque la chica estiró su brazo por algo y al regresar el brazo a su lugar golpeó con su codo el brazo de Lesath, haciendo que soltara un gemido de dolor y llevó su brazo sano a la zona donde la golpeó.
-Creó que será mejor que te vayas de aquí, no necesito tu pena, largo.- le dije molesto, ella me miró sorprendida y se fue a su lugar.
-¿Estás bien?- pregunté preocupado.
-Lo estoy, más le vale que esté lejos de mi, porque si no conocerá porque soy una Riddle Blackwood.- dijo seriamente mirándola mal.
Vi la expresión de los de Gryffindor, era de terror, Lesath al verlos soltó una pequeña risita nerviosa.
-Era una broma chicos.-
-Se te escapo lo Riddle por un momento.- dijo Weasley.
Que vergüenza, pero no pude evitarlo, me ha causado gracia y me reído, automáticamente los cuatro voltearon a verme y dejé de reír.
¿Qué?- dije serio.
-Nada.- dijeron al mismo tiempo y siguieron en lo suyo.
•Me he reído de algo que ha dicho Ron Weasley, el traidor de sangre, por merlin.•
*Al menos no ha sido la sangre sucia.*
•El día que eso pase, yo creo que estaré muriendo, porque no estaré bien de la cabeza.•

Narra Lesath

-¡Eh chicos! ¡Lo vieron! ¡Vieron a Sirius Black!- grito Seamus Finnigan quien venía corriendo al gran comedor con el profeta entre sus manos.
-¿Dónde?- preguntaron Harry y Ron.
Nosotros que nos encontrábamos en otra mesa dejamos de hacer lo que estábamos haciendo para escuchar con atención, mire a Regulus de reojo y se encontraba tenso.
Decido acercarme para ver y escuchar mejor el tema.
-No muy lejos de aquí. Lo ha visto una muggle. Ellos piensan que es solo un criminal común y corriente; el caso es que telefoneó a la línea directa. Pero cuando llegaron los del misterio de magia, ya se había ido.- dijo Seamus emocionado.
-No muy lejos de aquí...- repitió Ron mirando a Harry.
Sentí la presencia de dos personas detrás de mí, al darme media vuelta me sorprendí al ver a los dos Black's mirando atentos a lo que Seamus decía.
-¿Qué Black's? ¿Ahora espían conversaciones ajenas?- les reprendió Potter.
Pude ver que los ojos de Malfoy brillaban de forma maliciosa, mientras que Regulus se quedaba callado.
Pensando en atrapar a Black, tú solo Potter?- Malfoy se inclinó sobre la mesa de forma ávida.
-Exactamente.- dijo Harry mirándolo fijamos.
-Desde luego, yo ya habría hecho algo. No estaría aquí como el chico bueno que aparento ser. Yo saldría a buscarlo y vengarme por mí mismo, que dejarlo con los dementores.- dijo Malfoy con una sonrisa mezquina.
*Ay, por mí... qué atractivo se ve.*
-De seguro que tú sabes dónde se encuentra.- le dijo Harry a Regulus.
-¿Qué estupidez acabas de decir?- le respondió el de ojos grises.
-Eres su hijo, de seguro sabes dónde se esconde, debes mantenerlo informado de todo lo que hago y llegue el momento para matarme o poder hacerlo tú mismo.- le reclamo Potter.
Draco y yo nos miramos sorprendidos y al mismo tiempo molestos, pero antes de que ambos nos fuéramos contra Potter, Regulus lo tomó de la corbata molesto.
-Reg... cálmate.- le susurró Draco.
-Qué él sea mi padre, no significa que sea igual a él, Potter.- y lo soltó para salir del comedor, mientras Pansy iba detrás de él.
-No nacemos siendo como nuestros padres Potter, pero la sociedad hace que nos convirtamos en ellos.- escupí molesta por su actitud.
Mientras me alejaba pude escuchar los pasos de Draco detrás de mí, quien al momento de llegar a mi lado me abrazo por el hombro; cuando pasamos al lado de Blaise y mis hermanos les hice una seña para que nos fuéramos de ahí.

Narra Harry.

-Eres su hijo, de seguro sabes dónde se esconde, debes mantenerlo informado de todo lo que hago y llegue el momento para matarme o poder hacerlo tú mismo.- le reclame a Regulus.
Vi que Malfoy y Lesath se miraron con el ceño fruncido y fue ahí donde Black se fue contra mí agarrandome de la corbata furioso.
-Reg... cálmate.- le susurró Draco.
-Qué él sea mi padre, no significa que sea igual a él, Potter.-y me soltó con brusquedad, mientras me estabilizaba, él salió del gran comedor y pude ver cómo Pansy Parkinson salía corriendo detrás de él.
Lesath era quien me miraba decepcionada.
-No nacemos siendo como nuestros padres Potter, pero la sociedad hace que nos convirtamos en ellos.- dijo furiosa.
Se marchó con Malfoy siguiéndola quien al alcanzarla la abrazó por los hombros, les hizo un gesto a los Riddle y a Zabani y salieron del lugar.
Me arrepentía de lo que había dicho, fue sin pensarlo.
-Genial Harry, haz que ella te odie para que sea ella la que al final te maté.- me dijo Hermione apareciendo de repente.
-¿Dónde estabas?- le preguntó Ron confundido.
-No importa.- le respondió.
-Hiciste enojar a la menor de los hermanos Riddle, quien es mejor amiga de Parkinson y amiga de los Black, deberías de cuidarte la espalda mejor de ella que de Sirius Black, Harry.- me dijo Seamus.
-Gracias por el recordatorio Seamus.- dije frustrado.
-Perdón por lo que dire Harry, pero sabes que en parte ella tiene razón en lo que dijo, los juzgamos por sus padres.- dijo Ron sorprendido -¡Wow! Jamás creí decir algo igual pero Lesath Riddle, me agrada es increíble.-
No le tomé mucha importancia a lo que Ron acababa de decir, solo veía la puerta por donde la castaña había salido, ¿Cómo haré para que me perdone?