Capítulo 5- Enfermería.

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Narra Lesath

Desperté por un dolor horrible en el brazo.
-¡Oh, por fin despiertas pequeña!- me dice una mujer con traje de enfermera.
-¿Qué ha pasado?-
-Te has lastimado el brazo, cuando el joven Malfoy cayó arriba de ti; pero no te preocupes estarás bien, solo traerás ese yeso un par de semanas.- me dice amablemente.
-¿Dónde está Draco?- digo preocupada.
-Sabía que te importaba pero no sabía que tanto como para salvarme la vida Riddle.- dijo el rubio saliendo del baño con el brazo izquierdo vendado.
-Eres un idiota, ¿Cómo te acercas así al animal?- digo molesta y veo a mi alrededor y agarro lo primero que veo y se lo lanzó, él lo esquiva y me mira indignado.
-¡Por poco me das el abrazo!-
Y comienzo a creer que les gusta interrumpir cuando estoy por decir algo porque se abren las puertas de la enfermería y entran los chicos; Draco corre salió corriendo hacia la cama.
-Madame Pomfrey, ¿Cómo están?- dice Blaise preocupado.
-Despertaron hace poco, están ahí, estarán bien.- responde amable.
Mis hermanos me miran y corren a abrazarme.
-¡Auch!- digo y me sueltan.
-Estamos felices de que estés bien.- me dice Mattheo y le doy una sonrisa.

-Sin embargo,¿¡Cómo se te ocurre hacer eso!? ¡¿Estás tonta!?- grita Tom.
-¡Pudiste a ver muerto! ¿Para qué? Por la vida de Malfoy.- me regañó Mattheo.
Malfoy abrió la boca indignado. -Pude haber muerto y no les interesa.-
-Tú te lo buscaste, te dije que no te acercarás.- le replica Regulus.
-Ahora ambos tienen el mismo brazo herido, el lado bueno es que no harán sus deberes.- suelta Blaise intentando aligerar el ambiente.
-¡Cállense ya!, el tema es que ambos están bien.- dice Pansy.
Todos nos quedamos en silencio un momento.
-¿¡Cómo se te ocurre dormirnos!?- me regaña Tom y Mattheo le da un codazo.
-Esperen, ¿Ella lo hizo? ¿Cómo si ni siquiera estaba ahí?- pregunta Blaise confundido.
Mis hermanos, Pansy y yo comenzamos a ponernos nerviosos y Draco se dio cuenta y decidió hablar.
-Fui yo. Yo los dormí, les lancé un hechizo con la varita, estaban alterados, así que los dormí.- dice mirándome.
*Te vió, mierda, te vió.*
•Que grosera, y no nos vió.•
En ese momento el rubio me guiñó el ojo.
*¿Qué decías?*
•Okay, puede que sí.•
-Chicos lamentó interrumpir, pero deben irse, ellos deberán quedarse aquí toda la noche.- dijo Madame Pomfrey.
-¿Podemos venir a dejarles ropa limpia y comida?- pregunta Regulus.
Madame Pomfrey nos ve a todos pensativa.

-Por favor.- dice Draco con cara de cachorro.
-Bien, pero solo una persona venga, deja las cosas y se va,¿Entendido?- término accediendo, ellos asintieron y salieron.
Me levanto de la camilla y comienzo a caminar.
-¿A dónde vas?- dice el rubio levantándose de la cama.
-Al baño-dije alzando las cejas.-¿Qué me acompañarás?-
-No, creó que puedes hacerlo sola.- me responde volviendo a acostarse.
Entró al baño, hago mis necesidades, me veo en el espejo y joder me veo demacrada, tengo mi rímel escurrido y realmente parezco un mapache, espero que Pansy traiga desmaquillante; salgo del baño y justamente viene entrando Pansy jadeando.
-¿Qué pasó?- dijo Draco viéndola con interrogación.
-Blaise... y yo... corrimos... para ver... quién... entraría... le gané.- dice la chica jadeando y con unas sonrisa victoriosa.
Draco y yo negamos divertidos.
-Bueno, mis cosas Parkinson.- le dice Malfoy extendiendo los brazos y ella rueda los ojos.
-Empezaré con ella, tú puedes esperar.- y empieza a sacar mis cosas de la mochila.
-Tú pijama, tus pantuflas, uniforme, maquillaje y desmaquillante, cepillos, y estem tu ropa interior... Malfoy voltéate para sacarla.-
El chico niega divertido y cierra los ojos, Pansy la saca rápidamente y la pone entre la ropa.
-Ya los puedes abrir, y ahorita te ayudo a ponerte la pijama, también les traje pastelitos de vainilla y chocolate.-
-Y ten tus cosas Malfoy, es lo mismo que le traje a ella.- dice dandole la mochila.

Se acercó a mí con la pijama y las pantuflas.
-Ah, por cierto, lindos calzoncillos de dragoncitos.- le dice mientras me empuja y cierra la puerta del baño.
Saltamos a reír y me ayudó a cambiarme.
-Ya estás.- me dice sonriendo. -¡Malfoy! ¿Podemos salir?-
-No te recomiendo que tú salgas Parkinson, porque te mataré.- le respondió.
-Correré el riesgo...- susurra- mañana tendrás que vestirte sola, y por sus cosas de mañana no se deben preocupar, nosotros las llevaremos.-
-Vale, gracias por ayudar.- le digo sonriendo.
-Haría lo que fuera por ti Ari, y lo sabes.- dice regresándome la sonrisa.
Antes de abrir la puerta me mira. -Y por favor desmaquillate, pareces un mapache.-
-Idiota.-
Abre la puerta y sale corriendo como si su vida dependiera de ello.
Draco con su mano sana le lanza una de sus pantuflas.
-¡Vuelve aquí Parkinson!-
-¡Los veo mañana!- dijo cerrando la puerta de la enfermería.
Camino hacia la camilla y me acuesto.
-¿Quieres un pastelito?- me pregunta el rubio y yo asiento emocionada.
Me llevo uno a la boca y dios mío ¿Cómo es que la comida sabe tan deliciosa aquí?
Terminamos de comernos los pastelitos y estiro mi mano hacia el desmaquillante, empecé a quitarme el rímel, una vez limpia de maquillaje agarre una toallita y me limpie la cara; estaba tan concentrada en lo mío que no noté la mirada del rubio.
-¿Qué pasa?- dije preocupada.

-Es que... te ves linda sin maquillaje... bueno también con... pero me entiendes ¿No?- dice nervioso y yo me reí.
-Gracias Draco.- dije dándole una sonrisa a la que él me devuelve.
Nos quedamos en un silencio cómodo por unos minutos hasta que él decide romperlo.
-¿Te pido preguntar algo? Aparte de esta pregunta.-
Asiento y lo miro.
-¿Cómo hiciste eso? Me refiero lo de dormir a tus hermanos.-
-¿Yo? pero dijiste que habías sido tú.- respondí nerviosa.
-Lesath...sabemos que no he sido yo. Te vi hacer algo con tu mano y de ella salió un destello o un aura esmeralda.-
Me quedo callada pensando en que decirle.
-Puedes confiar en mí, Lesath.-
-Son mis poderes...- respondo cabizbaja.
-¿Poderes?- pregunta confundido.
-Sí, los herede de mi madre, los de ella son color escarlata y los míos esmeralda. Puedo hacer varias cosas, los tengo desde que ella desapareció, aunque aún hay cosas que me faltan por descubrir.- lo miro y él sigue viéndome fijamente.
-¿Y por qué no los usas?-
-Para evitar lo que ocurrió en mi vieja escuela, mis compañeros me tuvieron miedo y la directora me expulsó. Dumbledore sabe de ellos al igual que los profesores, él me permitió utilizarlos, pero que no hiciera nada malo; me contó que mi madre los usaba todo el tiempo y es verdad la recuerdo usándolos en casa.-
-Deberías utilizarlos, aquí ya te tienen miedo, ¿Y qué un poco más? Tienes el permiso de Dumbledore.- dijo divertido. -Ademases tienen un bonito color.-

-Son bonitos en las manos, hasta que mis ojos cambian de color.-
-¿Cambian de color?- me cuestiona sorprendido y yo asiento.
-¿Puedo ver?- vuelvo a asentir y cierro los ojos, al volverlos abrir están de color esmeralda.

Narra Draco
-¿Puedo ver?- le preguntó y ella asiente cerrando los ojos.
Al abrir sus ojos quede en shock, sus ojos ahora tenían un destello esmeralda, aún así se podría apreciar el café en ellos; si antes sus ojos ya te atrapaban, ahora lo hacían más, joder eran hermosos.
-Wow.- fue lo único qué salió de mi boca.
-Lo sé, da miedo.- me responde.
-¿Qué?- dije indignado. -Por supuesto que no.-
-¿No?-
-¡No! Lesath, son hermosos, tienen un destello que te hipnotiza.- dije mirándola encantado.
Ella se sorprende por lo que digo y yo también, jamás había dicho algo así.
-Gracias.- me dice sorprendida. -Al menos me alegra saber que alguien que no sean las tres personas con las que crecí piense eso.-
-Deberías decirle a Blaise y Regulus, el primero querrá que los uses todo el tiempo para beneficio suyo; Regulus porque le gustará saber más del tema.-
-Lo pensaré, temo que Blaise me vaya a convencer.- dije riendo.
-Oh, créeme que lo hará.- le digo riéndome.
Después de ello hubo un silencio cómodo y lo voy admitir, llevaba un día conociéndola, pero sentía que la conocía de toda la vida; disfrutaba bastante la compañía de la castaña, me molestaba que le hablara a los de Gryffindor,

pero de ahí en más me agradaba bastante y para mí que alguien me agrade era difícil.
-Bueno, voy a dormirme, creo que deberías hacer lo mismo Draco.- me dijo bostezando.
-Vale, descansa y por cierto, gracias por salvarme la vida.- le dije sonriéndole.
-No hay de que rubio,descansa y buenas noches.-
Se acomodó para dormir y yo seguí despierto un rato.
*Deja de verla, pareces acosador.*
Okay, lo admito, no he dormido por estarla viendo, se veía tierna.
*Sí, se veía tierna, pero deja de verla y vete a dormir, si tus hermanos te vieran, te matarían.*
Pensar en los hermanos Riddle, me dio miedo, así que me acomode para dormir y en cuanto cerré los ojos, caí en un sueño profundo.

Midnight Rain Where stories live. Discover now