¡𝘠𝘢 𝘋𝘦𝘫𝘦𝘯 𝘋𝘦 𝘛𝘰𝘤𝘢𝘳𝘮𝘦!

⊃ο<* 16

Hace mucho tiempo no se sentía tan observado, cada que cruzaba alguna calle de la linda y acogedora aldea sentía las miradas clavándose en su espalda, lo ojeaban con desdén, por esto mismo, el criollo trataba de caminar rápido, apurado, huyendo de los vistazos despectivos; para ser sinceros, ni siquiera se preguntaba porqué, era obvio, tener a un alfa dominante en su rut siguiéndote como perro entrenado no era algo que se viera todos los días.

ONU, el cual ya había cedido a sus instintos, había sido muy insistente pidiéndole que lo acompañara a hacer su reporte con la organización de la salud, OMS, ya que todos los countrys y organismos mundiales, tanto alfas como omegas, debían reportarse ante la OMS por su celo mensual, este solo hacia un chequeo general para asegurarse que todo estaba perfecto en los cuerpos de las representaciones, Colombia nunca tuvo que asistir porque, por obvias razones, no lo necesitaba, sin embargo, siempre acompañaba a sus amigos, al ser beta, sus amigos siempre tuvieron un grado de confianza algo peculiar con él pero nunca como para llegar a coquetearle, no como ahora.

La Organización de paz se esforzaba por no liberar feromonas atemorizantes, había perdido el rumbo del camino desde que salieron de su oficina y lo único que enfocaban sus ojos era el trasero de Colombia, realmente la fiebre le estaba afectando, él también sentía como las miradas los consumían pero ONU solo trataba de no gruñirles o actuar de manera inmadura por observar tanto a su beta, odiaba sentirse vulnerable, lo único que necesitaba su alfa era proteger a la República.

OMS también había sido arrastrado al pequeño pueblo, no era la primera vez que a ONU se le ocurría una locación extraña para sus reuniones así que a la organización de la salud no se le hizo extraño el repentino viaje; lo que sí le sorprendió fue ver a ONU entrar junto a Colombia a su oficina, y sobretodo, las feromonas tan alborotadas que destilaba la organización de la paz.

De inmediato evacuó a todos los que se encontraban trabajando en el mismo piso, un alfa dominante atravesando su rut podía descompensar y enloquecer a los omegas al rededor mientras que a los alfas los ponía en alerta, agresivos, los preparaba para atacar. OMS no era alguien que soportara el desorden y eso era lo único que causaba el celo de un dominante.

– Colombia ¿Estas bien?, ¿Te duele algo? Debiste haber estado asustado. - Se acercó sin cuidado al latino recibiendo un gruñido de advertencia, ONU no se quería separar del más bajo, y el organismo de la salud sabía que sería imposible.

– Tranquilo OMS, estoy bien, el que no está tan bien es este grandote, tiene la fiebre altísima, creo que ni siquiera sabe que está pasando.

Colombia tenía más que impregnado el olor de el alfa en él, por esto, ONU consideraba que el latino le pertenecía, que era algo que su alfa podía tomar y proteger, sobretodo porque Colombia, al ser beta, no destilaba ninguna feromona que contrarestara las dominantes del alfa, eso solo multiplicaba la dominancia y los celos de ONU; la organización de la salud era beta también pero eso no evitaba que ONU lo alejara, este solo lo veía como alguien insignificante.

– ¿Porque viniste con él? ¿Está tan mal? – Trataba de ver a grandes rasgos algún síntoma preocupante en ONU pero no había nada que lo inquietara, parecía un celo normal pero desatendido.

– He tratado de alejarme todo el día y él simplemente no me deja.

Dijo Colombia con algo de vergüenza, aunque ONU era su amigo, sabía los problemas en los que se iba a meter con sus otros "amigos" por andar tan pegado a la organización.

– Tranquilo precioso, encontraremos una forma de ayudar a este fastidioso.

OMS era experto calmando a los demás y ayudándolos con sus sentimientos, aunque él estuviera muerto de los celos y la envidia por dentro, ya era parte de su profesión priorizar el bien de los demás antes del propio.