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A primera hora de la mañana, como si Dios mismo hubiera bajado a arruinarle el día, Colombia estaba de malas, tanto así que el Inglés se fue volando apenas vio al criollo botando humo por la cabeza, ni el mismo Colombia sabía la razón de su comportamiento repentinamente amargado, pero algo le decía que ese día sería horrible.

Como si fuera poco, el celular había vibrado a las 5 a.m. en punto, indicándole que el maravilloso ONU había inventado un nuevo motivo por el cual ver a ese montón de animalejos zarrapastrosos que no hacían más que verlo como una burla, una junta.

En el viaje de avión hacia Ciudad de México dos bebés recién nacidos cantaron a coro todo el viaje como si fuera La Voz Kid, hacían una sinfonía perfecta, cuando uno se callaba el otro gritaba más fuerte arruinandole el viaje a cualquiera, lo peor de todo no fue eso, cuando el de las esmeraldas se dignó a buscar sus audífonos dentro del equipaje de mano notó que no estaban, volteó el pequeño bolso, se sumergió en el y aún así no encontró nada, se sentía como Mary Poppins sacando y sacando cosas pero ninguna de ellas eran sus audífonos.

Trató de dormir, se los juro que lo intentó, pero dormir con dolor de cabeza y ganas de golpear a alguien y es como tratar de cortar agua con un cuchillo.

Por suerte, la escala en México no fue tan difícil de transitar.

Ya estaba esperando su maleta para volver a embarcar y por fin llegar a EEUU, su cabeza yacía recostada sobre el asiento de metal, estaba sentado en el piso usando su franela azul marina de algodón como almohada, durmiendo lo que no durmió tratando de soportar a esas maldiciones sin padre del avión.

[...]

Ni siquiera la alarma del teléfono que puso con el fin de levantarlo para ir a buscar su valija logró despertarlo, aunque cuando abrió los ojos el pánico de haber olvidado responder por su maleta lo puso alerta en seguida, el temor se enrolló con sus tripas ahuyentando el sueño.

Levantó la cabeza de su almohada-franela como si estuviera sonando una alarma sísmica, aún con el miedo en sus entrañas sintió la mirada seria de la persona que estaba sentada en el puesto de al lado. Su maleta era increíblemente fácil de reconocer con ese llavero de café y los botones decorados con cosas típicas de su país, y curiosamente, esa persona tenía una maleta identica, así que sin darle mucha vuelta al asunto supuso que esa era.

- Joven, creo que eso no es suyo. - Sus ojos delataban la insaciable somnolencia que lo consumía.

- Lo sé, estaba esperando a que despertaras, nuestro vuelo sale en una hora. - El tono de familiaridad llamó su atención por sobre cualquier cosa, sus ojos se enfocaron en los contrarios como si por un momento hubiera podido ver al interior del otro, sus pupilas eran doradas, como el bronce en la plena luz del día, aunque sus ojos estaban cansados todavía hirradiaban algo de espontaneidad y júbilo. La calidez lo encegueció, en cambio, al otro le parecía graciosa la cara de matanza que cargaba el más pequeño.

- ¿Nuestro? - Rompió la tensión de un arrancón al darse cuenta que todavía seguía tirado en el piso cual vagabundo pidiendo limosna.

- Se canceló tu viaje... No me pidas razones porque no se el motivo, pero mira el lado bueno, nos vamos a embarcar juntos. Y ten. - Extendió la valija mientras se levantaba de su silla.

- Y déjame ver, el señor Emiratos Árabes Unidos fue a buscar mi maleta porque es un amor de persona, es más, él es la madre Teresa de Calcuta en sus días libres. - Tomó su equipaje de un tirón mientras se levantaba del piso, su camisa se había arrugado por completo, sacudió la parte trasera de su pantalón a palmetones para quitar cualquier resto de polvo.

- Aunque te parezca un chiste, no tengo la costumbre de hacer las cosas para sacar provecho de las personas. - Sin antes del cafetero preverlo, el árabe ya lo estaba ayudando a cargar las cosas que había dejado regadas mientras él dormía, solo eran un buzo, una manta y un adaptador universal para los enchufes, aunque él no había pedido ninguna de las atenciones siempre se apreciaba el gesto.

¡𝘠𝘢 𝘋𝘦𝘫𝘦𝘯 𝘋𝘦 𝘛𝘰𝘤𝘢𝘳𝘮𝘦! Where stories live. Discover now