¡𝘠𝘢 𝘋𝘦𝘫𝘦𝘯 𝘋𝘦 𝘛𝘰𝘤𝘢𝘳𝘮𝘦!

(❁'◡'❁) 5

Para Colombia, sus problemas eran como una bola de nieve que iba rodando cuesta abajo, mientras más pasaba el tiempo sus problemas aumentaban sobre todo porque los omegas countrys habían descubierto sus aventuras y las miradas eran demasiadas, pero no miradas buenas, miradas de saña, aversión y pensar que todo esto empezó por tratar de ayudar a uno de ellos.

Lo peor era que tampoco podía ir con alguien a desahogar el embrollo que tenía en la garganta porque ya lo había tratado de hacer dos veces y se habían "aprovechado" de él, llegó a la conclusión de que debía resolver esto solo mayormente para no entrometer la reputación de alguien más, ya con la suya era más que suficiente.

El alcohol es un buen sirviente para olvidar penas pero un horrible jefe cuando te confías con él, lastimosamente Colombia había decaído ante esas botellas de "guaro", era de noche y estaba en una licorería de muy buena alcurnia, el cafetero se trataba de relajar, solo en su soledad.

- Estás poco acompañado y muy borracho ¿no crees?. - Excelente, ahora venía otro estúpido a joderle la maldita existencia.

- Estoy perfecto, estoy tan perfecto que me voy a ir de aquí caminando como la persona perfecta que soy. - Menciona el cafetero tratando de evitar cualquier conversación, obviamente se tambalea obligándolo a apoyarse en la barra de madera envejecida donde anteriormente estaba tomando.

- Okey, jajaja voy a acompañar a la persona perfecta hasta un lugar seguro, claro, si me lo permite. - Marruecos espera a que Colombia asienta apenado para poner el brazo derecho del ebrio alrededor de su cuello y caminar hasta su coche, era un Ford Mustang Shelby algo extravagante, totalmente negro que normalmente usaba para impresionar a las personas y después cogérselas, de hecho, ese había sido el motivo de su salida pero ver a Colombia indefenso es diez mil veces mejor que cogerse a unas cuántas putas.

La tensión sexual durante el viaje hacia el departamento de Marruecos era impresionante, Colombia miraba por la ventana pero sentía como los ojos de el marroquí intercalaban entre la carretera y sus muslos, caderas y cuello; después de unos minutos colo le devuelve la mirada, baja poco a poco sus ojos hasta llegar a la entrepierna del conductor. Si el cafetero ya de por sí estaba muy alcoholizado, esa vista había detonado algo en él, iba a descargar su furia.

- Baja la velocidad. - Menciona el tricolor para inclinarse hacia la parte de abajo del asiento del piloto.

- Ey, ey, chico lindo relájate n-. - El colombiano ya había empezado a mansturbarlo, primero escupió y le dio unas lamidas para lubricar, su mano bajaba lenta y tortuosamente por el venoso falo para ir despertando al amiguito antes de empezar el trabajo de difícil.

- Concéntrate si no quieres que te deje con la erección todo el camino. - Ya el miembro estaba parado y mucho más grande de lo que se veía al principio, creyó que iba a ser un mamada fácil.

Saca la lengua y la soba en toda la punta, lamiendo como una paleta el glande, cuando ya lo tiene todo mojado y resbaloso lo mete en su boca, tiene su primera arcada solo con la mitad dentro, de repente siente una mano en la cabeza que lo obliga a bajar cada vez más, sus ojos verdosos llorosos y un poquito rojos, su garganta ardía y por alguna razón le encantaba.

La mano que estaba en su cabeza se desliza por su espalda a su trasero, parece que Marruecos se había dedicado a verle el culo mientras que el se la chupaba, todo esto mientras conducía. El marroquí presionaba su cabeza contra la cabecera del asiento cada vez que Colombia chupaba o sorbía el pre-semen que salía de su punta, la mano con la que sostenía el volante estaba marcada en este por la fuerza con la que lo apretaba, sus piernas se tensaban cada vez que la lengua presionaba el glande tentándolo a que suelte su semen dentro de esa boquita roja y pequeña que desde hace tiempo lo estaba seduciendo.

Mantenía su mano entre el pantalón y el boxer negro del cafetero acariciando y dando nalgadas cada vez que este se quería pasar de listo.

Colombia se separa de la verga cuando ya lo siente palpitar y siente cómo el abdomen del conductor se tensa esperando un largo orgasmo, puede que estuviera muy borracho pero sabía que eso de la ropa no se quita fácil, levanta la cabeza y besa a Marruecos balanceando su cabeza para que pudiera ver a la carretera, su mano empezó a bajar y a subir rápidamente por todo el falo haciendo que se venga a borbotones contra la mano del colombiano, algunas líneas de semen cayeron en el asiento, otras en la mano que tenía la verga y otros en el brazo de Colombia, pero eso no lo detiene ahí, sigue masturbándolo aunque ve perfectamente como el miembro estaba rojo y las venas sobresalían más de lo normal, estaba sensible.

- Ugh... Cálmate p-porfavor, no puedo conducir así. No siento la verga. - Paró de golpe al lado de una gasolinera vacía.

- ¿No la sientes? ¿Seguro?. - Muerde su labio con una sonrisita victoriosa, no sabía que era tan fácil sumisar a un alfa, de un momento a otro la lengua de Colombia recorría el falo haciendo que la pelvis del marroquí se contraiga, recuesta su cabeza en el volante por las contracciones que estaba teniendo.

- Okey, okey, ya te dejo en paz. - Dice con la misma sonrisita de victoria pero ahora mucho más inocente y con unos ojos somnolientos después de saborear el pre-semen en su boca, exactamente, lo iba a dejar a mitad de un orgasmo.

- Ni siquiera me haz dejado hablar y ahora simplemente ¿me dejas así? ¿como si nada?. - Cuando Marruecos lo miró esperando una respuesta pero se dió cuenta de que ya había caído dormido, recostado a la ventana.

- ...Descarado. - Marruecos no sabía si sentirse indignado o cagarse de risa, parece que este chico es más de lo que creía. Arranca para llegar a su departamento y poder acostar a Colombia antes de que se despierte y le vuelva a succionar hasta los pecados.

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Se me rompieron los auriculares ☠️☠️☠️☠️ me mato, sin esas cosas no puedo escribir (cry).

Disculpen los errores ortográficos o narrativos uwu.

Por cada estrellita se legaliza el aborto en un país.