CAPITULO 12

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Con el tiempo se dio cuenta de las personalidades de cada una ROSSELA era una bella joven, inteligente, bondadosa, honesta y muy caritativa con un brillo especial pero con un carácter fuerte ante las injusticias mientras que BRIGGIET era traviesa con una sonrisa en su rostro la mayor parte del tiempo y un aura angelical, no le pasó desapercibido que ellas dos eran muy unidas siempre estaban juntas, se cuidaban y se protegían mutuamente ¿Cómo era posible que fueran hijas de alguien como SANDRO? Transcurrieron así dos lentos años donde la convivencia unió a ROSSE, BRIGGIET y a SAID él fue su maestro, les enseño la palabra de Dios, las cuido y las bautizó.

ROSSELA era más introvertida y tímida que BRIGGIET por eso SAID sabía dónde estaba casi siempre, en la biblioteca leyendo o en el jardín cuidando y regando las plantas con su cabello largo (hasta la cintura) ondulado y negro, su piel morena clara esos ojos grandes ámbar una nariz pequeña y unos labios gruesos rojos con una estatura baja. La verdad es que era muy bella por eso constantemente llamaba la atención de los monaguillos los chicos del coro o del mismo orfanato. Un día la encontró en el patio con un ramo de girasoles y un peluche pequeño en las manos al verlo ella se sorprendió y trato de ocultarlos, pero ya era tarde la había visto.

-¿Se puede saber quien te dio ese ramo y ese peluche?  -Pregunto alegremente aunque muy en el fondo si le molestaba, jamás pensó en ser el tío protector.

-Un amigo esta agradecido porque le ayude en algunas prácticas -Dijo con timidez.

-¿Qué amigo? Si se puede saber.

-SALOMON, el chico del coro- Se adelanto a decir BRIGGET con una sonrisa como si hubiera hecho una travesura.

-¿Solo te dio los presentes como agradecimiento? ¿O hay algo más? -Sabia que ROSS ocultaba algo pues no lo veía a los ojos mientras hablaba.

-No, realmente le pidió ser su novia -Gritaba una emocionada BRIGGET.

-¿Por qué no me dijiste la verdad? Es pecado mentir -SAID trataba de no perder la compostura y tragarse su mal sabor de boca.

-No lo creí importante discúlpeme por favor padre. -E inclinó su cabeza apenada.

-¿Cuál fue tu respuesta hacía esa pregunta? -Preguntó SAID con desganó.

-¿Disculpe? –ROSS alzó su mirada con una expresión de no entender.

-¿Cuál fue tu respuesta ante la pregunta de SALOMÓN?

-Yo le dije que no, justo ahora estoy enfocada en mis estudios y en Dios. No quiero tener distracciones –La verdad es que ella era muy madura para su edad. Al escuchar aquella respuesta SAID pudo exhalar el aire que tenía contenido y no se había dado cuenta.

-Muy bien vayan a sus clases las dos, pero antes dame esos regalos -Extrañada ROSS se los dio dando media vuelta yéndose con BRIGGET.

SAID se dirigió a la iglesia donde estaban ensayando los chicos del coro y pudo ver a SALOMON tocando guitarra y cantando, él hizo una señal con las manos por lo cual todos se callaron.

-Te regresó tus regalos y te pido no le obsequies más a ROSS creo que quedo claro para ti y para todos que no está interesada en nadie  -Alzando la voz para que todos escucharan mirándose entre sí extrañados.

Se fue a paso veloz a su habitación ¿Qué había sido eso? ¿A caso estaba celoso? NO eso no podía ser, claramente se sentía con una responsabilidad grande porque eran sus sobrinas y no quería que algo las dañara... pero no era tonto y sabía que algo había cambiado con el tiempo ya que el estar con ROSSE se sentía distinto muy diferente a lo normal tal vez porque ya había crecido y en pocas semanas cumpliría 18 años o no lo sabía pues al estar cerca de ella se sentía apenado con un nerviosismo y adrenalina peculiar que lo mantenía pensativo.

Se había dado cuenta que constantemente la pensaba y eso lo hacía buscarla por la iglesia y cuando la veía leyendo o en el jardín se tomaba 30 minutos observándola a lo lejos con discreción. Siempre llevaba el cabello suelto y su hermosa melena oscura caía como cascadas brillantes en sus hombros su mirada tierna e inocente lo hacia estremecerse, su risa fina y delicada era música para sus oídos, su voz y su cuerpo de mujer que a veces lo hacían tener pensamientos impuros por lo que siempre oraba y pedía a Dios por su alma porque no solo tenía pensamientos por una mujer si no que era su sobrina su sangre y eso estaba aun mas penado que lo anterior. Así que decidió tomar distancia de las hermanas DI MARCO para aclarar sus pensamientos e ideas.

MEMORIAS EN LA TEMPESTAD.Where stories live. Discover now