MEMORIAS EN LA TEMPESTAD.

CAPITULO 4

Al final opto por hacerlo encontró una foto de la monja a color, su acta de nacimiento la cual que decía que había nacido en Milán Italia, su nombre era BRIGGIET DI MARCO siendo la hija de SANDRO DI MARCO y FIORELA SANTONI. Había ingresado al orfanato a la edad de 12 años donde no salió más pues encontró su vocación y se quedó ahí ya que no regresó a Italia.

¿Es italiana? ¿DI MARCO? ¿Por qué no tiene el apellido italiano? Él sabía que su apellido era WALKER.

Al día siguiente después de terminar su trabajo fue a un café cercano y entro a googlear SANDRO DI MARCO Y FIORELA SANTONI.

ANTONIO DI MARCO quien junto a otros 5 socios hicieron un imperio petrolero italiano. Tuvo un hijo a quien llamó SANDRO fue el único y heredero de las acciones que tenía su padre en la empresa, él se casó con FIORELA SANTONI y tuvieron tres hijos de los cuales no se supo nada más pues protegían su vida privada. SANDRO apareció con signos de tortura y un disparo fulminante en el corazón lo encontraron en un lote baldío 5 días después de reportar su desaparición se dice que la policía investigo pero no encontraron nada pues parecía un crimen casi perfecto se rumoreó que mantenía nexos con la mafia italiana y fue un ajuste de cuentas, no se supo más del paradero de sus hijos ni de su viuda, su fortuna iba a más de 900 millones de dólares y lo repartió igualitariamente a sus tres hijos, al morir sus acciones pasaron a manos de uno de sus hijos que las vendió a los demás socios de la petrolera.

Queriendo entender y tomar recuento de la notica entendió que el fundador de la empresa petrolera era ANTONIO DI MARCO (Abuelo de BRIGGIET) tuvo un hijo al que le heredó su fortuna que es SANDRO (Papá de BRIGGIET), SANDRO tuvo 3 hijos: BRIGGIET y dos personas más.

¿BRIGGIET era millonaria? ¿Qué mierda hacía en ese pueblo diminuto, aislado y escaso a veces de productos y necesidades básicas? Todo se había vuelto aún más confuso salió del café internet yendo a su casa recordando que debía de entrar de nuevo a la oficina a dejar el expediente y que nadie sospechara nada.

Al llegar el fin de semana fue a visitar a la monja, aunque ciertamente ya la veía con los mismos ojos no sabía quién era la mujer que tenía en frente la desconocía por completo y no supo cómo actuar así que se mantuvo callado y serio casi todo el tiempo que estuvo con ella.

-¿Tienes algo? Te noto distraído y pensativo desde que llegaste.

-El trabajo últimamente esta mas pesado que de costumbre, estoy cansado.

-Te creeré, aunque lo dudo aún así descansa y come bien -Dijo la monja con mirada desconfiada.

Se despidió de ella y se fue desviándose a la oficina y dejando de nuevo ahí el expediente, al salir se topó de frente en el pasillo con MON SEÑOR SAID el siempre portaba una expresión neutra por lo que no pudo descifrarla solo esperaba que no se hubiera dado cuenta que salía de la oficina, ALECK siguió rápidamente su camino pasando a lado de él.

-Buenas tardes -Menciono el chico haciendo una ligera reverencia necesitaba con urgencia salir de ese lugar a paso veloz -MON SEÑOR SAID levanto la voz frenando sus pasos en seco y acelerándole el corazón.

-Sígueme -Dijo aquel hombre con voz grave sin mirarlo.