MEMORIAS EN LA TEMPESTAD.

CAPITULO 9

SAID hijo mío cuando leas esta carta es porque ya no me faltará mucho para partir o ya lo habre hecho, eres mi mas grande tesoro y por eso escribo esta carta para que sepas la verdad.
Yo nací en una casa pobre con una familia abusiva, era la hermana menor de 4 varones te imaginaras el martirió que vivía constantemente así que a los 15 años empecé a buscar trabajó, encontré un anuncio donde solicitaban una chica para hacer el aseo en las oficinas de una empresa petrolera así que pregunté informes y 10 días después inicie trabajando, tres veces a lo lejos logre visualizar a ANTONIO DI MARCO uno de los socios de la empresa, había visto en las noticias que era un hombre muy amable, honesto, caritativo y responsable que tenía una hermosa y estable familia y un pequeño hijo llamado SANDRO. 4 meses después de iniciar, mi jefa me mando a limpiar la oficina de reuniones pues habría una junta importante un par horas después y ahí fue la primera vez que vi a ANTONIO DI MARCO de frente pues el había llegado antes que los demás para arreglar las carpetas y el proyecto. La mirada lasciva y morbosa que me dio al mirarme de pies a cabeza me tomó por sorpresa y me hizo congelar así que trate de salir de ahí, pero él puso seguro a la puerta y tapo la entrada con su enorme cuerpo grite con todas mis fuerzas, el me dio una bofetada que rompió mi labio así que trate de defenderme pero no pude, el me violó de una forma brutal y despiadada. Salí agitada llorando de esa sala mirando a todos afuera que murmuraban y me miraban algunos con culpabilidad y otros con expresión acusatoria. Todos vieron y escucharon lo que me hacía y nadie hizo ni dijo nada fueron cómplices de mi dolor el hombre intachable según los medios de comunicación había violado a una niña de 15 años. Corrí a mi casa donde no había nadie afortunadamente porque de verme en esas condiciones seguro me golpearían sin preguntarme que había pasado, me bañé por un largo rato mientras lloraba hasta que me dormí. No volví a asistir a ese lugar pero grande fue mi sorpresa cuando dos meses después descubrí que había quedado embarazada. No podía creerlo ¿Qué iba hacer con 15 años y un bebe? Acepto que al principio no quería a ese bebé porque era un constante recordatorio de lo que ese cerdo me había hecho, pero sabía que tu no tenías la culpa y al final decidí tenerte porque serías mi compañerito de vida el problema era mi familia debía salirme lo antes posible por el miedo constante de lo que mis padres y hermanos podrían hacer a mi o a ti.

Al día siguiente quitándome el orgullo y con temor fui en busca de ANTONIO DI MARCO a su empresa a darle la noticia y pedirle ayuda económica en lo que encontraba trabajo, al verme jamás se me va a olvidar la sonrisa pícara en su rostro preguntándome si iba por más de lo que la última vez "hicimos" o más bien el hizo ¡maldito violador! tomé todas mis fuerzas para no golpearlo, respire hondo y le di la noticia, su mirada fue de furia total y empezó a gritar de forma enloquecido que ese niño no era suyo y no se haría cargo que el tenía familia y una carrera e imagen impecable ante el público y que no cambiaría por nada así que me amenazó con hacerme daño y sacarte de mi vientre con sus propias manos, le prometí no decir nada a nadie pero que me jurará nunca acercarse a nosotros ni hacernos algo o si no llamaría a la prensa Italiana a contar todo y exigiría prueba de paternidad, me amenazó con advertirles a los locales y tiendas del pueblo no darme trabajo y si lo hacían tendrían consecuencias imperdonables. Salí corriendo de la empresa y fui rápidamente a la casa de mis padres donde empaqué poca ropa en mi mochila y me fui, prefería cualquier cosa menos estar en esa casa de infierno por la seguridad de mi bebé, pidiendo trabajo de rincón en rincón sin éxito pues ANTONIO había cumplido su palabra y nadie me contrató nunca. Entonces preferí rondar por las calles sacando comida de la basura, pidiendo limosna y de la caridad de la gente hasta que un día llegó a mi una señora grande y enferma que se apiado de mi avanzado estado y me llevó a ese cuarto de lámina donde la cuidé sus últimos días y ahí naciste, te crie y sabes la demás historia. A lo que quiero llegar es que busques a SANDRO (tu medio hermano) que le pidas ayuda no te preocupes por ANTONIO (tu padre) murió hace unos años, tal vez SANDRO te ayude a salir de ese bajo mundo en el que caíste.

CUIDATE MUCHO Y NO OLVIDES CUANTO TE AMO.