ꪶ ꪗ 𝕣 ꪖ (Λύρα) ✰ JEONJUNGKOOK

✰ᴛᴡᴇɴᴛʏᴛʜʀᴇᴇ✰

Decir que mis nervios no estaban de punta desde que estoy aquí  seria mentir, estoy cómodo porque tengo a Lyra y a Draco conmigo, sin embargo mis manos no paran de sudar y temblar cada que me despierto. El clima aquí por muy parecido que sea a la tierra no se compara el aire es muy frío y a veces siento que se me congela el cerebro, hay unas pocas nubes, Orion las pocas veces que vino me comentó que estas no son completamente reales son como una ilusión que crea la esfera que nos rodea, de igual manera son encantadoras y con muchos colores cuando va a llover. Una vista preciosa sin duda.

El día de hoy nada de eso me quita los nervios, nada de ese precioso cielo nos distrae, el color lila en el iris de Lyra estaba apagado, pero no por tristeza. Yo veía decisión y valor en sus ojos, se notaba inquieta... bueno no solo lo notaba, lo sentía.

Moví mis pies de delante hacia atrás mientras estaba sentado en aquella silla, el sudor de mis manos lo secaba con mi ropa y sonreía como si nada cada de Lyra volteaba a verme, no quería que se diera cuenta de lo mal que me sentía estando acá y hacerla pasar por todo esto, en el fondo de mi corazón se lo agradecía enormemente, pero también me disculpaba, y si algo sale mal el día de hoy siempre me voy a disculpar, porque yo quería venir, yo quiero quedarme. Y eso le está dando problemas.

—¿Estas segura de esto?.—Hydra sostenía la capa blanca de Lyra en sus brazos mirándola con el ceño fruncido.—Lyra...

—Lo estoy.—Dejó de mirar al frente para mirarla gélida y hacer que el titubeo de Hydra parara.

—Estaremos esperando acá.—Orión se encontraba a su izquierda, su mirada estaba fija en el rostro de Lyra estaba buscando lo mismo que yo. El verdero sentimiento que ella tenía, las verdaderas emociones de su cuerpo, todos nos dábamos cuenta que Lyra estaba mintiendo, ella mentía para no preocuparnos, para que no le dijéramos nada que la hiciera dudar de lo que hacía.

—No es necesario que estén aquí, yo puedo sola.—Las puertas doradas frente a nosotros se abrieron dejando ver un fuerte resplandor dorado que por poco y me deja ciego, lo podía comparar con la acción de mirar directamente al sol de la tierra, algo que por lo menos para mi siempre ha sido imposible. Los demás a mi alrededor parecían inmutarse por la luz, corrijo mi postura y abro mucho los ojos intentando aguantar el resplandor y no verme como un perdedor, pero es imposible para mi...

—Au.—Me sobe los ojos al sentir un fuerte dolor en ellos, este subía por mi cabeza casi cortándome el aire.

—Jungkook, ¿Estas bien?.—Yo asentí sin mirarla...literalmente. veía negro total y puntos amarillos volando por aquí y por allá.—Estoy frente a ti.—Susurró. Sus manos tocaron mis mejillas calmandome al instante.—Se quitará en unos minutos...o eso creo.—Dudó.

—Ve tranquila, yo estaré con él.—Las palabras de Orión la hicieron relajarse, yo me límite a asentir y esperar hasta que mi vista volviera a lo normal.