✰ꜱɪx✰

15 4 1
                                    

Abrí la puerta de mi habitación dejándola entrar primero, no fue hasta que entré que note las más de quinientas bolsas en toda mi habitación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Abrí la puerta de mi habitación dejándola entrar primero, no fue hasta que entré que note las más de quinientas bolsas en toda mi habitación.

—¿En qué momento?.—Lyra con diversión hacia mi.—¿Con que pagaste todo esto?.—Se encogió de hombros dejándome aún con la duda.—¿Le robaste a alguien?.

—¡Mi mensaje trae paz y amor, no robo y peligro!.—Me habló exaltada ordenando sus cosas. Levanté mis cejas riendo por su actitud.

—¿Dónde...

—En tu armario.—Habló tomando un gancho de mi closet colgando un vestido dorado.—¿Me ayudas?.

—¿Quién te dio permiso?.

—Yo.—Sonrió un poco sin mirarme.— Estoy hambrienta Jungkook.—La miré entre asombrado y encantado, pero un segundo después decidí esconderlo.

—Ayer te comiste mi cena, y hoy estas castigada no más pollo.

—Tú madre no dejo pollo esta vez.—Se llevó una mano al estómago mirándome.—¿Lo traes?.—Asentí sin mirarla saliendo de la habitación. Lo sé, lo sé, mis cambios de actitudes estaban extrañas pero es algo que hasta a mi me sorprendió, siento que es la primera vez que una persona me hace tener más de un sentimiento aparte de Aric (obvio todos mis sentimientos hacía él son negativos nada comparados con Lyra) no digo que este enamorado de ella, pero el temor y la extrañeza hacia ella se me están mezclando con otros sentimientos y emociones y el que más está resaltando es el de la curiosidad.

Mis pies descalzos tocaron el frio piso de la cocina causando enfado en mi por no haber traído mis medias o pantuflas conmigo, en la barra de la cocina logré distinguir un Tapper azul con una nota de mi madre entre todo el desastre que Hiram dejó antes de irse, lo tomé leyendo la nota con corazones y con la firma "mamá" al final dejándome con una sonrisa.

De camino a las escaleras debido abrir este observando que gracias al Dios que trajo a mi vida un extraterrestre y no un auto como me pedí, hay sufiente para los dos.

—Te salvaste.—Abrí la puerta de mi habitación quedando perplejo en mi lugar.—¿Qué haz hecho?.—Mi habitación estaba más patas arriba que hace unos minutos cuando la dejé.

—Necesito ponerlo en ganchos, te lo dije.—Se encogió de hombros con notable desinteres en como pudiera quedar mi habitación.

—Lyra, yo duermo aquí esta es mi casa.—Alze un poco la voz.—Te comes toda mi comida, te gastas mi dinero, no creas que no me di cuenta.—La señalé.—Y ahora estás tirando mi ropa...

—No estoy tirando tu ropa, estoy haciendo espacio para la mía que es diferente.

—Estas invadiendo mi espacio...

—No, no.—Movió su cabeza a ambos lados sin mirarme.—Estas siendo muy egoísta. Te recuerdo que es tu culpa que yo me encuentre aquí, tu me trajiste.

—Eres una malagradecida.—Me senté en una esquina de mi cama comiendo el contenido del tapper.

—Claro que no, yo estoy agradecida de lo que hiciste, pero yo estuviera en otro lugar de no ser por ti.

—Dices que estas agradecida, pero vuelves al tema de que gracias a mi estas aquí y no con las otras cosas que vinieron contigo.—Hablé con la boca llena de comida.

—No haz entendido.—Susurró. Yo me encogí de hombros ofreciéndole de lo que comía.

Esa noche se resumió en mi y Lyra ordenando sus cosas nuevas en mi habitación, comiendo de la lasaña que mi madre había dejado para mi, y empezar con los deberes escolares, cosa en la que ella no tenía problema alguno era excelente en todo lo que uno se pudiera imaginar, solo leía y lo comprendía todo, veía un ejercicio y sin rechistar lo resolvía la chica era perfecta y algo aparecida a mi, como si estuviera hecha a mi imagen y semejanza o por lo menos así lo sentía yo.

Walk the moon se escuchaba por toda la habitación retumbando las paredes de mi hogar, con los vecinos seguramente impactados al escuchar por primera vez en su vida algún ruido que no sea el de los horribles cuervos en la noche. Lyra estaba sentada en la cama mientras mis pies se movían de un lado al otro en la habitación al ritmo de Shut up and dance, me sentía tímido y desvergonzado a la vez, me gustaba que me viera bailar hasta sonreír, pero no que me detallará de pies a cabeza buscando algún horror o defecto, por algo mis mejillas estaban rojas en este momento, sus ojos se encontraron con los míos y cuando menos lo pensé se colocó a mi lado intentando seguir mis pasos.

—Enséñame.—Reí como un niño al verla tan risueña y emocionada por aprender unos simples pasos de baile que recién acababa se inventarme.

—No tiene ciencia. Solo debes moverte como quieras.—Le dije lo primero que se me vino a la cabeza.—Mira, mueve tus brazos y tus pies al mismo tiempo.— Hice un ejemplo lo suficientemente fácil para que lo pillara.—También puedes mover la cabeza y tus caderas.—Volví a mostrarle rápidamente para después devolverle la mirada esperando que ella lo haga.—Te toca.

Me miró dudosa y sin despejar sus ojos de los míos empezó a moverse haciendo todo lo que le había dicho, los movimientosde cabeza, manos y pies, resultando totalmente decepcionante.

Mi risa hizo eco en la habitación y mis rodillas se doblaron haciéndome caer al piso.

—Eso fue horrible.—Mi mirada se volvió borrosa por las lágrimas costandome distinguir en donde estaba, se me era difícil respirar pues mi cuerpo dejó la respiración en automático y empezó solamente a reír y reí.

—Críticas constructivas por favor.—Yo aún en el piso rode hasta quedar boca abajo en el piso.

—No hay.—Mi mejilla tocó el piso frío de mi habitación al voltear para mirarla.—Tenemos una clase de baile en este preciso momento.—Me levanté rápidamente volviendo a reproducir la canción, y tan pronto como empezó empecé a moverme.—Escucha, haz lo que el cuerpo te pida, pero tu cabeza no se puede mover igual que tu cabeza o te va a doler, ¿Entiendes?.—Asintió.—Haz eso, mover la cabeza así como lo hiciste, lento y que tu cuerpo se mueva un poco más de prisa.—Le subí el volumen a la canción cuando llegó al coro empezando a moverme yo también para enseñarle. Ella se mantenía sería y en un solo lugar mientras yo estaba prácticamente bailando en cada rincón de la habitación.—Sígueme.—Fue detrás de mi aún intentando seguir mi ritmo y el de la canción.—Lo haces muy bien.—Sonreí al ver su rostro iluminado por una bella sonrisa, una sonrisa de otra galaxia.

Una sonrisa que iluminó tanto mi mundo y mi habitación llegando a ojos de otros, unos ojos que tenían días buscándola.

Una sonrisa que iluminó tanto mi mundo y mi habitación llegando a ojos de otros, unos ojos que tenían días buscándola

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ꪶ ꪗ 𝕣 ꪖ (Λύρα) ✰ JEONJUNGKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora