✰ꜱᴇᴠᴇɴᴛᴇᴇɴ✰

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Las calles estaban repletas de gente de aquí para allá habían personas, unas venían de hacer las compras otras recién iban a hacer las compras, todos iban en direcciones diferentes y muchas chocaban entre sí para luego pedir una disculpa y regalar...

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Las calles estaban repletas de gente de aquí para allá habían personas, unas venían de hacer las compras otras recién iban a hacer las compras, todos iban en direcciones diferentes y muchas chocaban entre sí para luego pedir una disculpa y regalarle una sonrisa a la persona, tan distinto a Hallow Woods, no extraño esa mierda para nada.

Mis manos se juntaron sintiendo el frío del ambiente mi mirada se dirigió al cielo notando como la luna brillaba de manera preciosa haciéndome recordar a mi Lyra. ¿Estarás viéndome amor mio?.

Pequeñas gotas de lluvia caían en el vidrio del auto muchas personas ya preparadas sacaron sus paraguas adornando aun más las calles con los distintos colores de estos, tan distinto a Hallow woods. El auto paró dejándome frente a aquella casa con ladrillos donde mil recuerdos habitaban.

El abrazo de mi abuela fue lo más encantador y mágico que pude haber sentido desde la partida de Lyra hace cinco meses su pequeña estatura y sus brazos abrazándome fue como estar en una nube, en una nube hecha de mi abuela. La primera noche fue de pura nostalgia, mi antigua habitación estaba llena de fotos antiguas, del kinder, del colegio, de todos lados a donde mi abuela pudiera llevarse una cámara, el teléfono casero de mi abuela fue lo último que toque en la noche aparte de mi cama, mi madre había llamado confirmando si mi llegada fue un éxito, y con solo escuchar mi voz un suspiro y alivio dejaron sus labios.

En la mañana café con leche caliente junto a un desayuno de diez fue servido en la mesa dejándome encantado al segundo.

—Volví a la vida gracias a ti abuela, gracias.—Mi hermosa viejita me arrebato el plato de las manos para lavarlo ella y dejarme sin un siguiente movimiento.—Yo debo hacerlo, soy el invitado.

—No eres ningún invitado Jungkook, esta es tu casa.—Sus manos tocaron mis mejillas apretandolas hasta dejarlas rojas.—Mejor ve afuera y hazme un mandado, ¿Quieres?.—Asentí tomando el papel que me extendió.

—Enseguida abuela.—Me dirigí a la puerta colocándome mi abrigo preparado para salir, las calles me dieron la bienvenida junto con el otoño, algunas personas me saludaron reconociéndome yo con solo una sonrisa o una sacudida de mano les respondía pues mi atención estaba solo en las calles y la sensación del sol en mi rostro.—Por fin veo colores.—Reí.

Las riendas no cambiaron en nada, las cosas seguían igual, el recorrido fue el mismo que recordaba, el mercadillo estaba lleno de gente, pero caminar entre ellas era fácil.

—¡Jungkook!.—Giré mi cabeza viendo a un chico de cabello rojo dirigirse hacia mi.—Sí eres tú, te vi de lejos.—Me sorprendi al sentir los brazos del chico alrededor de mi cuerpo.—Estas un poco cambiado.—Sus manos se pasearon por toda mi cara observándome de arriba hacia abajo.—Creí que no te vería en un tiempo.

—Sí, el plan no era venir para estas fechas... no dehecho el plan de mi madre era nunca más venir, pero yo extrañaba todo por casa.—Joshua asintió cruzándose de brazos.—¿Aún trabajas para el señor martin?

ꪶ ꪗ 𝕣 ꪖ (Λύρα) ✰ JEONJUNGKOOKWhere stories live. Discover now