DULCE TENTACIÓN © [+18]

18| ¿Problemas o soluciones?

Aiden Likers

Mi silencio se rompió cuando un insecto insoportable del tamaño de un poste tiró hacía mi unos cuadernos anillados, sonriendo como un niño.

—Bien ¿Recuerdas que era exactamente lo que teníamos que hacer? —Parloteó con su taza de Winnie Pooh entre sus manos.

—No lo recuerda, debe estar pensando en su nueva conquista—. Intervino el pelirrojo a mi lado.

Torcí los ojos.

—Te dije que no es una nueva conquista—. Espeté. Me enderecé y fijé mis ojos en uno de los cuadernos, ellos se intercambiaron miradas y alzaron los hombros.

— ¿No lo es? Pero tampoco es tu novia—Le dio un sorbo— ¿A qué estás jugando?

— ¿Ya tiraron? O ¿Es por eso que estas como perro detrás y vas a buscarla al instituto?

Los fulminé con la mirada.

David y Luke se habían enterado de lo que pasaba entre Ariadnne y yo, estaban increíblemente insoportables y no paraban de preguntarme cosas o querer tirarme a cualquier chica que cruzara por su lado.

Algo de lo que estaba consciente desde que empezó todo esto, fue exactamente como bajaría mi reputación antes todos esos imbéciles. Aunque a decir verdad, a estas alturas ya no me importaba. Ariadnne es una chica increíble, para todo tiene una sonrisa, una palabra o una mirada y es algo que me estaba volviendo loco de a poco.

Sin embargo, las notificaciones en mi Instagram subían, chicas comenzaban a seguirme con mayor frecuencia que antes e incluso algunos mensajes directos caían a la bandeja como un regalo.

Dios si estas poniéndome a prueba, creo que es suficiente.

Puedo y hasta ahora pude soportarlo. No soy imbécil, me doy cuenta de las miradas de aquellas chicas cada que voy a buscar a Ariadnne a su instituto. Pero teniéndola a ella enfrente, todas aquellas chicas desaparecen de mi campo de visión.

Supongo que es algo que sucede con normalidad.

—Oye Aiden, estaríamos necesitando que vuelvas al mundo—. David chasqueó los dedos en mis narices—Podrías dejar de pensar en esa chica por un momento.

—Es más, ni la pienses, porque te tengo una noticia—. Luke posó su mano en mi hombro y comenzó a sacudirme

Negué con la cabeza. Teníamos mucho trabajo que hacer y ellos aun así no dejaban de joderme la existencia por un segundo.

—Habrá una fiesta en casa de Mikealson.

Me volví a él, una sonrisa se formó en mi rostro.

— ¿No es el chico al que molestaste todos estos años? —, Indagué. Divertido.

David estalló en una risa y dejó su taza para no romperla.

—Sí, bueno, ya no lo molesto tanto...Es decir—, Se picó el puente de la nariz con sus dedos—Le prometí que dejaría de ser virgen si aceptaba hacer una fiesta.

— ¿Dejar de ser virgen? ¿De verdad? Y ¿con quién? ¿Contigo? —Lo señalé. Sus ojos se entrecerraron, levantó su puño y lo estampó contra mi hombro.

— ¿Quieres que te recuerde con quien fue tu primera vez?

—No. Paso, muchas gracias—, Alce ambas manos a lo alto para que se diera cuenta de que no tenía intenciones de seguir molestándolo.

Todos quedamos en un completo silencio, el nombre de aquella chica estaba en la punta de su lengua y sus cejas bailaban juguetonamente. No me arrepiento de mi primera vez, es que tampoco fue especial, ninguna primera vez lo es, a menos que ames a la persona y por obvias razones no la amaba, solamente quería dejar de ser virgen y era todo.