DULCE TENTACIÓN © [+18]

𝟏𝟑༶•┈┈┈𝐃𝐄𝐒𝐄𝐎

Deseo

No hay mejor palabra que pudiera describir mejor mi sentimiento en este momento.

Estaba metiéndome más profundo en lo que parecía ser un pozo ardiente del cual no podría salir y no quiero salir.

El beso ardiente que estaba compartiendo con aiden sacudía por completo todas mi emociones y todo mi cuerpo al mismo tiempo. Era una mezcla de deseo puro con algo de cariño hacia él.

Un suspiro escapó de esos suaves labios cuando finalmente me separé del beso para poder tomar aire.

—Ariadnne...—Susurró con voz áspera pero llena de determinación—Eres tan increíblemente irresistible...no puedo evitar rendirme ante ti

Esas palabras solo avivaron las llamas dentro de mí, me lancé nuevamente a sus labios sin dejar centímetro libre entre nosotros. La desesperación comenzaba a brotar en lo más profundo de mi pecho, de cierta forma no me importa lo que sea que vaya a suceder después, solo quiero sentirlo como tantas veces lo imaginé.

Moví mis caderas sobre su regazo, acomodé mis piernas lo mejor que pude gracias al pequeño espacio del auto que no me permitía moverme con la libertad que tanto deseaba.

Aiden no tardó en responder a mis movimientos descarados y llenos de provocación, mis labios no tardaron en encontrar el camino hacia su cuello, buscando dejar otra preciosa marca en él.

— ¿Te molesta si dejo otra marca...por aquí? —Susurré en su cuello mientras estampaba mis labios en el besando con suma delicadeza.

—No me molesta en absoluto—Murmuró con voz ronca—Adelante hermosa...deja tu marca en mi

Moví mis labios contra su piel sensible, mi lengua trazó un camina diente, dibujando una marca rojiza en esa piel pálida y suave que estaba llevándome a la perdición misma.

Sus manos se apretaban alrededor de mi cintura y un gemido ronco escapó de sus labios entreabiertos.

Pasé rápidamente al otro lado de su cuello, succionando, besando y lamiendo esa área tan sensible que lo hacía estremecer, sus manos se clavaron en mi cintura apretándome con una fuerza sobrehumana, dolía, pero me gustaba.

— ¿Qué harás si las otras chicas te preguntan sobre estas bellas marcas

Mis caderas se frotaron sobre él haciendo que pudiera sentir como el calor comenzaba a surgir en medio de mis piernas.

—Bueno...si alguien pregunta... les diré la verdad. Que tengo a una chica increíblemente caliente que me vuelve loco.

Un gruñido áspero raspó su garganta a medida que su mano bajaba hasta encontrarse con mis caderas en movimiento, sus uñas traspasaron aquella tela delicada que cubría mi cuerpo, la presión fue tan fuerte que mi cuerpo se estremeció.

— ¿Acabas de decir "una chica"? eso es nuevo— murmuré sobre su delicado cuello

Una bocanada de aire profunda invadió sus labios antes de responderme

—Sí...es cierto. Es nuevo, pero tú eres la única que me hace sentir de esta jodida forma—Sus ojos se oscurecieron—No te das una idea de todo el poder que tienes sobre mí.

La honestidad y vulnerabilidad en sus palabras estaban dejándome en claro que había algo un especial.

No parece real, pero en sus ojos se podía apreciar como esa oscuridad era solo una máscara que lentamente estaba rompiendo.

—Ariadnne....eres la excepción a todas mis reglas, a todos mis miedos. No quiero compartirte con nadie más

Su declaración hizo eco en mi mente, aun disfrutando de todo el poder que tengo sobre él, disfrutando esa mirada cargada de necesidad, deseo, lujuria. También disfruto de esa mirada llena de vulnerabilidad.