XXII

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Durante la madrugada llegaron a Yunmeng.
Wen Ning se ofreció a esperar afuera, sabía que el líder Jiang no lo dejaría entrar de todas formas. Lan Sizhui le ofreció su compañía y comenzaron a charlar alegremente.
Mientras se acomodaban un discípulo le informó a Jiang Cheng que había dos damas que querían hablar con él, al ver que probablemente era algo importante le pido a Min Hao que lo acompañará a charlar con ellas.
Luego de casi una hora regreso, las damas dieron sus testimonios sobre las horribles cosas que había hecho Jin Guangyao. Ahora, todos estaban seguros de que era una persona terrible y dejaron de lado su odio por Wei Wuxian.
Jiang Cheng fue en busca de Lan Wangji y Wei Wuxian apenas desaparecieron, Min Hao también fue detrás de su amado menor quien nuevamente irradiaba ira.
Fuera del salón ancestral esperaba Jiang Cheng, mirando con sus brazos cruzados a ambos hombres. Comenzó una violenta charla de por qué estaban allí y cómo se atrevía a presentarse frente a sus difuntos padres con Hanguang-Jun.
Wei Ying insistía en irse, pero Jiang Cheng continuaba hablando sin cuidado. Min Hao lo tomó del brazo, pero nada detuvo las hirientes palabras del más bajo. Más tarde recalcó los momentos dulces de Lan Wangji y Wei Wuxian como si fuera algo repugnante.

—¡Jiang Wanyin!

Gritó el de ropas azules. No podía permitir que hiciera ese tipo de comentarios, más cuando los dos tenían una relación similar a la de ambos hombres.

—Min Hao, no te metas.

Siguieron discutiendo hasta comenzar una pelea.

—¡Muy bien! ¡Una pelea es, entonces! ¿Crees que tengo miedo?

Gritó con evidente enojo.

Finalmente Wei Ying se mostró débil, preocupando al de blanco quien quería irse de allí y atender a su amado, pero Wanyin simplemente no estaba dispuesto a dejarlos ir así de fácil.

—Jiang Cheng, simplemente controlate, no es el momento ni el lugar. ¿Realmente armarás un escándalo ahora?

—¡Déjame!

Mientras seguía intentando detenerlos, la figura de Wen Ning se hizo presente, enojando aún más a Jiang Cheng, si es que eso era posible. Frente a ellos estaba la persona que había asesinado a Jin Zixuan, el padre de Jin Ling.

—¡¿Quién te dejó entrar en Lotus Pier?! ¡Cómo te atreves!

Soltó con ira.

Wen Ning le acercó algo, era Suibian.

—¿Qué quieres?

Preguntó el Jiang sin mucha paciencia.

—Sácalo.

—Te lo advierto. Si no quieres que te conviertan en cenizas una vez más, inmediatamente aleja tus pies del suelo de Lotus Pier. ¡Vete!

—Hazlo. ¡Sácalo!

Con enojo finalmente hizo caso, pero no espero poder desenvainar la espada de Wei Wuxian. Pero solo su dueño podía desenvainarla, no comprendía lo que estaba pasando.
Por el lado del más alto, sabía lo que estaba pasando, el día había llegado, finalmente Jiang Cheng sabría la verdad.

—¡No es que la espada haya levantado su sello! Incluso ahora, todavía está sellado. Si lo vuelves a poner en su funda y le pides a otra persona que lo desenvaine, nadie podrá sacarlo.

Explicó Wen Ning.

—Entonces, ¿Por qué podría sacarlo?

Preguntó con ira y confusión.

—Porque la espada te reconoce como el joven maestro Wei.

—¿Qué quieres decir con que la espada me tomó como Wei WuXian? ¡¿Cómo?! ¿Por qué sería yo?

Muy dentro suyo, Min Hao deseaba que Wen Ning no dijera ni una sola palabra más. Deseaba seguir viviendo en una mentira antes que aceptar la dolorosa realidad. Él lo sabía y era una gran carga tener que ver a quien ama descubrirlo.

—¡Porque el núcleo dorado que está girando dentro de ti ahora es suyo!

Gritó con sequedad.

Atado a tu amor | Jiang Cheng x Male OcWhere stories live. Discover now