Atado a tu amor | Jiang Cheng x Male Oc

XVI : Pasado IV

Continuaron observando el actuar de Wei Wuxian, luego, cuando lo vieron necesario, rompieron las tejas del techo y finalmente se mostraron ante ambos Wen y Wei Ying.

—¡Tu espada!

Gritó Jiang Cheng mientras le arrojaba su espada.

—…Gracias.

Dijo luego de atraparla, bajando lentamente la misma.

—¡Mocoso! ¿A dónde has huido en estos tres meses?

Se acercó Jiang y golpeó al mayor.

—¡Jaja, es una larga historia!

Respondió devolviéndole el golpe.

Lan Wangji y Li Min Hao observaban en silencio, el Lan había tenido su vista fija en el de negro.
La charla entre ambos hermanos continuaba. Hao podía notar la fría mirada del jade, era obvio que algo no le gustaba y el de azul se hacía una idea de cuál era el problema.
De repente, el de blanco habló.

—Wei Ying.

—Hanguang-Jun.

Ambos comenzaron una charla un tanto brusca. Jiang Cheng no aprobaba el comportamiento del segundo joven maestro Lan y Min Hao parecía estar reflexionando sobre lo que ambos decían.

—Vuelve a Gusu conmigo.

Soltó Lan Zhan.

Los tres restantes abrieron sus ojos con sorpresa, no podían creer que el mismísimo Lan Wangji había dicho aquellas palabras. Min Hao sabía que sus intenciones eran buenas, pero sería difícil que Wei aceptara, más con su repentino cambio.
Jiang Cheng continuó metiéndose y apoyando que Wei Ying no tenía por qué ir a Gusu.
La discusión continuó y llegó a un punto crítico en el que Hanguang-Jun se retiró.
Min Hao también decidió irse, pero a diferencia del jade no dijo ni una sola palabra en toda la discusión. Estaba de acuerdo con el Lan, pero a la vez, sabía que no podían obligar a Wei Ying a dejar el nuevo camino que había decidido escoger, el sabría las consecuencias.
Jiang Cheng notó que el mayor se había ido, por lo cual, más tarde fue detrás de él.

—A-Hao, ¿Está todo bien? ¿Por qué te fuiste?

—Sentí que no era mí asunto, tampoco quería opinar sobre ello.

Explicó con simpleza.

—¿Estás en desacuerdo con lo que dijimos?

—Pienso que Hanguang-Jun tiene una preocupación racional.

—Pero no debería meterse en asuntos fuera de su secta.

—Jiang Cheng.

Lo regañó.

—Hanguang-Jun simplemente está preocupado por tu hermano, deberías estarlo también. El camino del resentimiento puede ser peligroso si no se controla, la intención de Wangji es ayudarlo, no ponerlo en peligro.

Explicó.

—Tks, no hablemos de ello.

—¿Y de qué quieres hablar?

—¿Irás a la caza de Phoenix Mountain?

—Claro, no puedo perdermela.

—Entonces nos veremos allí.

Le dijo con una sonrisa y un brillo en sus ojos.

—Claro que sí, A-Cheng. Será un día muy especial.