II

615 70 0
                                    

Pasó un mes desde que Li Min Hao comenzó a vivir en Yunmeng Jiang y poco a poco Jiang Cheng se iba acostumbrando a la presencia del mayor. También odiaba admitir que el pelinegro si era de gran ayuda, tanto con Jin Ling como con la organización de la secta.

—Jiang Cheng, debemos ir al Clan Lan para charlar de algunos negocios con Xichen, deberíamos dejar a Jin Ling con Jin Guangyao.

—Bien.

Min Hao suspiró, era difícil lidiar con un terco Jiang Cheng, quien se negaba a decirle más de tres palabras como respuesta.
Luego de dejar a Jin Ling con su otro tío ambos caminaron en silencio.

—¿Realmente vas a seguir con tu jueguito de no hablarme?

—¿Algún problema?

—Creí que habías madurado, pero veo que no es así.

—¿Qué quieres que haga? ¿Qué te perdone como si no me hubiera sentido como tu segunda opción?

—Jiang Cheng, nunca fuiste mí segunda opción. Lamento si te hice sentir así, pero no podía quedarme quieto y mirar como todos iban en contra de lo moralmente correcto.

—Eres un maldito idiota, eres exactamente como Wei Ying y Lan Wangji.

—Ya dejemos de hablar de ello, estoy cansado de siempre repetir el mismo tema.

—¿Y de qué quieres que hable? ¿De cuanto te gusta visitar el clan Lan para ver a Lan Xichen?

—Ya vas de nuevo con eso, no me gusta Xichen, simplemente somos buenos amigos.

—Como lo eras conmigo.

Min Hao se cansó y acorraló al menor contra un árbol sorprendiendolo.

—¿Qué mierda haces?

El más alto se acercaba más y más hasta quedar a escasos centímetros del rostro ajeno.

—Ya cállate o lo tendré que hacer yo mismo. ¿Puedes dejar todo atrás y comenzar de nuevo?

—No puedo olvidar nada de lo que pasó, Min Hao, ya deberías saberlo.

Min suspiró.

—Simplemente quiero volver a ese tiempo en el que éramos jóvenes despreocupados viviendo su primer amor. Esa época en la que me llamabas A-Hao y no nos importaba nada más que el otro.

—Todo eso acabó por tú culpa.

—Pero aún así lo recuerdo como el mejor momento de mí vida.

Un sonrojo se apoderó del de cabello amarrado.
Li finalmente se alejó del menor y continuó caminando.

—Sabes, realmente terminarás soltero si no cambias ese humor de mierda.

—No necesito casarme.

Gruñó.

—Antes no decías lo mismo.

—Tks.

El viaje continuó con peleas entre ambos hombres. Al llegar a Gusu procuraron comportarse.
Fueron recibidos por la cálida sonrisa de Zewu-Jun.

—Es bueno verlos juntos de nuevo.

Comentó.

—N-no estamos juntos de esa forma.

Dijo rápidamente el de morado.

—Sigo disponible para ti, Xichen.

Guiño el pelinegro.

Mientras que Jiang Cheng soltó un gruñido y Lan Xichen una carcajada.

—¿Y Wangji?

—Sigue igual.

—Comprendo, entonces no lo molestaré.

—Pasen, hablaremos de los negocios.

Atado a tu amor | Jiang Cheng x Male OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora