Atado a tu amor | Jiang Cheng x Male Oc

XXI

Emprendieron el viaje rumbo a la secta del de morado. Min Hao trataba de calmar al menor, pero este simplemente no lo escuchaba.
Mientras los jóvenes vomitaban por lo mareados que estaban y charlaban, los dos protagonistas hablaban.

—A-Cheng, enojarse no sirve de nada. Wei Ying no está en contra nuestra y sabes que Jin Ling lo entiende. Deja de ser tan frío con tu sobrino, él realmente desea algo de cariño de tu parte.

—Tks, si eres tan bueno entonces sé tú su tío.

—Realmente estoy considerándolo.

Los jóvenes comenzaban a ser más ruidosos, entre ellos comenzó a destacar la voz de Jin Ling, Sizhui y la suave voz de Wen Ning.
Min Hao se sorprendió al ver cómo el joven Jin empujaba a Sizhui, con enojo Jingyi defendió a su amigo y Wen Ning le dijo que lo ataque pero no al joven maestro Lan.
El más alto se quiso acercar, pero Jiang Cheng lo detuvo tomando su brazo.

—No intervengas, no aún.

Aparecieron Wei Wuxian y Lan Wangji, el primero preguntó qué pasaba Wen Ning se disculpó y Jin Ling siguió gritando para luego romper en llanto.
Jiang Cheng corrió rápidamente al oír los fuertes llantos de su sobrino.

—¡A-Ling!

Gritó.

—¿Qué pasó? ¡¿Quién te hizo esto?!

Preguntó dispuesto a romperle las piernas a quien hubiera hecho llorar al menor.
Jin Ling solo negó y fue a abrazar a Min Hao, quien lo recibió en sus cálidos brazos.
Volvieron al bote correspondiente de los tres aún consolando a Jin Ling.

—A-Ling, no tienes que sentirte mal, eres un joven precioso y tu personalidad es hermosa. No dejes que la ira e impotencia se apoderen de ti en esas situaciones, no pienses en el pasado, piensa en todo lo bonito que tienes ahora.

Dijo el mayor de los tres, esperando que el más joven se calmara. Jin Ling asintió ante sus palabras y limpió las pocas lágrimas que aún estaban esparcidas por su rostro.

—Gracias, Hao-jiujiu.

Dijo con su voz algo quebradiza.

—Eres adorable, A-Ling. Cuando lloras te pareces tanto a tu madre.

Dijo con dulzura.

Jiang Cheng solo observaba, le parecía increíble como el mayor podía ser capaz de decir las palabras correctas en el momento correcto. Parecía incluso que Hao conocía mejor a Jin Ling que él, su tío de sangre.

—También recuerda que esa no es la forma de tratar a quienes amas. Me temo que has sido brusco con Lan Sizhui, espero que te disculpes con él por ello.

Regaño suavemente.

—Si, Hao.

Asintió con tranquilidad, siendo consciente de sus errores.
El silencio reinó durante unos minutos, en los cuales el mayor observó a Jiang Cheng y este se sonrojo levemente por la fija mirada ajena.

—¿Están juntos de nuevo?

Preguntó el joven pero nada tonto Jin Rulan.

—Algo por el estilo.

Respondió con una gran sonrisa.

Así, el viaje continuó con charlas animadas del de ropas azules y del de ropas amarillas. Jiang Cheng se dedicaba a escuchar y un par de veces a decir una que otra palabra, pero disfrutaba escucharlos.
Finalmente, se sentían como si tuvieran una hermosa y alegre familia. Se sentían…completos.