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—¡¿Qué?! ¡¿A-Ling desapareció?!

Aquel gritó bastó para que el de vestimentas azules se acercara con notable preocupación.

—Los jóvenes de los otros clanes también han desaparecido.

Explicó el discípulo.

Luego de oír esto los dos salieron de inmediato a buscar al menor. Se encontraron con los líderes de las otras sectas y terminaron yendo rumbo a Yiling.
Al llegar vieron una cueva, Jiang Cheng rápidamente fue a ver si estaban allí, efectivamente si estaban ahí. Golpeó a Wen Ning con Zidian, Min Hao lo regañó con la mirada.

—¡Tío! ¡Hao!

Exclamó el joven maestro Jin.

—Jin Ling, ven aquí.

Ordenó fríamente.

—Jin Ling, ¿Por qué eres tan lento? ¿Para qué te tomas tu tiempo? ¡¿Quieres morir?!

—A-Cheng, cálmate.

Dijo el más alto.

Una charla poco amistosa entre los líderes y Wei Wuxian comenzó.
Li rodeaba los ojos ante los estúpidos comentarios falsos. La charla fue tomando forma y finalmente salió a la luz el verdadero cómplice de Jin Guangyao, Su She. Ante la acusación racional y verdadera el líder de la secta Su desapareció utilizando un talismán de teletransporte. Pero habían perdido poder espiritual en su mayoría, lo únicos que aún tenían energía espiritual eran los jóvenes que habían sido capturados y Lan Wangji junto a Wei Wuxian.
Los líderes padres de los jóvenes les dedicaban palabras como "si entran los cadáveres trata de escapar" o "te protegeremos". Jin Ling miraba a su tío esperando palabras de apoyo y aliento.

—¿Qué pasa con tus ojos?

Preguntó Jiang Cheng frunciendo el ceño.

—¡Nada!

Respondió molesto.

—A-Ling.

Llamó el de prendas azules.

—¿Si?

Respondió un poco más tranquilo.

—Cuidate mucho, tu bienestar es nuestra prioridad.

Dijo con un tono dulce, revolviendo el cabello del menor.
Jin Ling sonrió y asintió. Jiang Cheng miró la escena comprendiendo finalmente el enojo de su sobrino, pero se limitó a no decir nada, no quería hacerlo enojar nuevamente.
Mientras se comenzaban a acercar cada vez más los cadáveres feroces, Jiang Cheng puso a Zidian en la mano de Jin Ling, quien lo observó algo sorprendido.

—¿Tío?

—¡Intenta perder a Zidian y mira que pasa!

Amenazó.

El joven maestro Jin no hizo caso, le devolvió a Zidian y corrió a ayudar. Jiang Cheng lo llamó e intentó inútilmente matar a los cadáveres que se le acercaban.

—¡Jin Ling! ¡Regresa ahora mismo!

Gritaba pero el menor simplemente hacía oídos sordos.

—A-Cheng, déjalo, está haciendo un gran trabajo.

Intervino Min Hao, tomando la cintura ajena, el más bajo estaba bastante débil y cansado.

Luego de matar a tantos cadáveres como podían los jóvenes regresaron a la cueva exhaustos.

—¡¿Te lastimaste?!

Preguntó con desesperación el líder Jiang mientras se obligaba a caminar hasta donde estaba su sobrino.

—No, no me lastime…yo…

El menor estaba agitado.

—¡¿No lo hiciste?! ¡Entonces haré que te lastimes y te enseñaré la lección! ¡Maldito mocoso que hace oídos sordos a mis palabras!

Regañó y golpeó al menor, pero luego de hacerlo se sentó en el suelo. Ya había utilizado toda la fuerza que le quedaba.
El mayor miró a Jin Ling y le dió un pulgar arriba sin que el de prendas violetas lo viera.
Jin Ling quería continuar ayudando, pero su tío no se lo permitió.
Mientras salían de la cueva, Wei Wuxian y Lan Wangji se encargaban de atraer a los cadáveres mientras que Wen Ning ayudaba a que no ataquen a los líderes y discípulos.
Jin Ling quería ayudar, pero se veía reprimido por su único familiar presente.

—¡Tío! Yo…

—Si te atreves a volver allí, no me llames más tu tío.

Habló con frialdad.

—A-Cheng…

Quiso hablar pero la mirada llena de enojo que le dedicó lo hizo callar.

—¡Quédate aquí!

Dijo empujando a Jin Ling al suelo para tomar a Sandu y regresar a la cueva.

—¡Tío, espérame!

Corrió el menor detrás de él.

Li los siguió de cerca, odiaba que fueran tan impulsivos y gruñones entre ellos.

Todos ayudaron y observaron cómo los antepasados de Wen Ning los protegían por última vez.
La discusión comenzó nuevamente luego de que los problemas con los cadáveres se solucionaron.
Muchos siguian culpando a Wei Wuxian y otros finalmente le creían.
La propuesta era ir a Lotus Pier, Jiang Cheng probaba sus poderes espirituales, algo había recuperado. Con una mirada llena de frialdad observó a Wei Ying.

—¿Entonces te atreves a volver a Lotus Pier?

Atado a tu amor | Jiang Cheng x Male OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora