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Cuando llegamos al hospital me bajan de la ambulancia a toda prisa.

Entramos e inmediatamente las luces me ciegan.

Intento no gritar perdiendo los nervios mientras todos corren por los pasillos del hospital para llevarme a urgencias.

Se gritan unos a otros cosas sobre mi, lo único que puedo escuchar es "Chico de aproximadamente dieciocho años arrollado por un coche, muestra daños en el brazo y en la pierna".

Seguidamente me meten en una sala bastante grande en la cual me hacen pruebas.

Me sacan sangre por la vía que me han puesto en la ambulancia y luego entre tres enfermeros me quitan la ropa para luego ponerme una bata.

-¿Llevas algún elemento metálico? Como brakets, algún hierro en la muela o algún hueso.

Niego y entonces me meten en una sala que esta levemente iluminada.

Entre estos tres enfermeros me ponen en una especie de camilla, pero no lo es.

-Te vamos a hacer un tac que es una tomografía axial computarizada para ver que daños te ha causado el atropello, esta maquina hace mucho ruido así que te vamos a poner unos tapones -Dice la chica y me los pone- Necesitamos que no te muevas durante la prueba, si te sientes agobiado pulsa esta alarma.

Dice y me coloca en la mano una especie de mando.

Salen todos de la sala.

Las luces se apagan aunque puedo verlos en una sala que hay enfrente con una gran cristalera.

-Allá vamos.

Dicen por un micrófono e inmediatamente la camilla se mueve hasta adentrarse en el gran tubo que me cubre de pies a cabeza.

Hay distancia entre la camilla y el techo del tubo, pero no mucha.

Entonces empiezan los ruidos, muchos sonidos a la vez y empiezo a agobiarme, así que cierro los ojos con fuerza.

Me hacen dos pruebas de media hora cada una.

 Luego me llevan a otra sala con más gente donde me examinan los oídos, ojos, etc.

Me hacen radiografías para acabar ingresandome en planta.

No he dejado de pensar en como estará Leah, en si se habrá hecho algo grave y mucho más importante en si ha recuperado el conocimiento.

Porque en el caso de que no fuese así sería algo muy grave.

Estaba más preocupado por ella que por mis propias pruebas, porque al fin y al cabo yo seguía consciente cosa que ella no.

A las dos horas de estar ingresado suben a mis padres a planta, mi madre esta llorando y veo la cara de tristeza de mi padre.

Me dicen que Aaliyah se ha quedado con Abby ya que no tenían con quien dejarla y tampoco querían arriesgarse a que ella me viese si era muy grave mi caso.

Son las cinco de la mañana así que es mi madre quién se queda conmigo hoy.

Me duermo con dificultad porque apenas me puedo mover ya que me han escayolado el brazo y la pierna de la rodilla al pie.

A la mañana siguiente ni siquiera me despierto cuando entran a dejarme el desayuno ya que estoy exhausto.

El doctor entra sobre las doce a hablar con mi madre sobre los resultados de las pruebas.

Veo como mi madre está tranquila lo que son buenas noticias, pero quiero preguntarle por Leah.

Se acercan a mi y el doctor me mira.

-Has tenido suerte Shawn, solo tienes dos fracturas y nada más.

Hace una pausa para apunta algo en una carpeta que lleva en las manos.

-Pero tendrás que quedarte en observación unos días y luego podrás marcharte.

Dice y yo me quedo más tranquilo.

-¿Y Leah?

Digo sin esperar más tiempo.

-¿Hablas de la chica que iba contigo? -Dice y asiento- Son cosas confidenciales, solo puedo decirte que están haciéndole las pruebas ahora.

No me ha dejado nada en claro, se que son confidenciales pero ambos fuimos arrollados por el mismo coche.

¿No podía darme más información?

Al menos si ella estaba consciente de nuevo o si había hablado, algo que me dijese que estaba bien.

Después de comer vinieron mi padre y Aaliyah a verme.

Hablamos durante la tarde y vimos la televisión.

Cuando ya se esta haciendo de noche mi madre y mi hermana se marchan.

Mi padre se queda hoy conmigo.

Se marcha un segundo para comprarse la cena mientras yo me quedo cenando en la sala.

Estoy tranquilizado ahora, aunque Leah no desaparece de mis pensamientos.

Cuando mi padre vuelve cena mientras ambos vemos Hockey.

Bromea sobre que los sillones del hospital son peores que una roca de piedra lo que me hace reír.

Pero de repente veo como los padres de Lea pasan corriendo por el pasillo.

¿Está en la misma planta que yo?

"El chico de intercambio" Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora