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Después de almorzar voy al casillero como de costumbre y me cruzo con Shawn al cual intento esquivar hablando con una chica del club de ajedrez.

Sigo hacía allí y intercambio los libros de las asignaturas que me tocan.

-Eh tu.

Dice Matt detrás de la puerta de mi taquilla y me asusta.

Ve mi cara de susto y se ríe a lo que yo le golpeo el brazo.

-¿Que pasa con Shawn?

¿Iban todos a preguntarme hoy por el?

-Te cuento luego, llegamos tarde.

Digo intentando evitar hablar de el tema y ambos corremos hacía la clase.

En las clases siguientes no damos tanto temario como hemos dado en las primeras, pero aún así he cogido bastantes apuntes.

A la salida mi madre nos recoge a Jake y a mi, cosa que me evita también tener que cruzarme con Shawn en el autobús.

Aunque es el primer día ya nos han mandado deberes, como la profesora ha dicho no tenemos que perder el tiempo este año ya que todo está en nuestras manos.

Con el tema de Shawn me cuesta concentrarme un poco más, pero me va a dar mucho más tiempo libre para aplicarme en las asignaturas que voy más floja.

Jake viene a mi cuarto y me pide ayuda con unas cosas de calculo que le han mandado hoy, se las explico todas de manera fácil para que lo entienda ya que a veces los profesores lo explican de maneras que ni siquiera ellos lo entienden.

Al terminar ambos recogemos los libros y bajamos a cenar junto a nuestros padres.

Después de cenar mientras charlamos sobre nuestro primer día, ayudamos a nuestro padre a recoger la cena y el friega.

Subo a mi habitación y me doy una ducha para después irme a dormir.

La primera semana de clases pasa volando, estar sentada al lado de Matt hace química mucho más divertida.

Mi relación con Shawn, es a día de hoy inexistente.

No hemos vuelto a hablar desde aquel día en la playa, nos evitamos en los pasillos e incluso en clase nos sentamos a bastante distancia el uno del otro.

Parece imposible creer que lo nuestro iba a quedarse en recuerdos, porque yo aún le quiero.

Es un querer, que duele más que alivia.

Y me decepciona el pensar que el seguramente ya hay pasado página y yo aquí pensando en el aún.

Las clases con Matt como he dicho antes son una risa, siempre tiene el momento perfecto para decir cualquier tontería y hacerme reír como una loca aunque ya le han llamado la atención unas cuantas vece por hablar más de la cuenta.

Pero me gusta que esté conmigo y más ahora.

Estamos en Matemáticas avanzadas, una asignatura a la cual vamos la mitad de la clase y se hace en una aula más pequeña de lo normal.

Las gemelas y Matt van a Matemáticas normales por lo cual estoy sola en esta clase, bueno, con Shawn.

No hay más sitios libre para sentarse y el único que queda por llegar es Shawn.

Por un momento deseo que no venga hoy, para no pasar el mal trago de estar tan cerca de el durante una larga clase.

Pero la puerta se abre y el se asoma por esta mientras le pide disculpas al profesor.

Ve que el único sitio es a mi lado y anda despacio hacía mi, deja su mochila a un lado y se sienta en silencio.

Empezamos a tomar nota y se le cae el bolígrafo a lo que el no se da ni cuenta.

Decido recogérselo yo y lo dejo encima de la mesa. Lo mira, desliza su mirada hasta mi y lo coge.

Me pone de los nervios que estemos así de callados sin siquiera mirarnos después de o que hemos llegado a ser, juntos.

Este silencio me está matando así que cojo un trozo de papel y le escribo un mensaje.

¿No vamos a hablar nunca más?

Lee, escribe y me la pasa.

Pensaba que no quería hablar conmigo.

Leo, escribo y se la paso.

Pues ya ves que no.

Lee, escribe, me lo pasa y me mira.

¿Podemos ser amigos?, no me gusta esta sensación.

Con tan solo leer esas tres palabras me rompe el corazón, pero tengo que actuar normal ya que esta a mi lado mirándome con esos ojos penetrantes que seguramente adivine hasta lo que estoy pensando.

¿Quiere que seamos amigos después de todo lo que hemos vivido?

¿Amigos?

Es una gran estupidez, suena de locos que piense que yo puedo ser solo su amiga ahora.

No quiero ser su amiga, quiero estar con el.

Pero si eso es lo que desea, así será.

Decido seguirle la corriente ya que eso es mucho menos doloroso que saber que el ha pasado página y yo no.

"Sí"

Se lo paso, sonríe, lo lee y deja de sonreír.

Escribe y me lo pasa.

":)"

Lo miro y yo ya no escribo nada más.

Ahí se queda la conversación.

Intento prestar atención al resto de la clase pero esta sensación de estar destrozada por dentro me lo hace más difícil.

Así que esto lo hacía oficial, Shawn y yo habíamos roto definitivamente.

Nunca hubiese pensado que esto acabaría así.

Cuando suena la campana recojo mis cosas lo más rápido posible y salgo de allí escopeteada.

Intentando contenerme las ganas de llorar, corriendo por el largo pasillo principal del instituto.

"El chico de intercambio" Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora