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Nuestras miradas se cruzan y no tardo en apartarla.

Entro en el garaje y coloco la bici en su sitio para después salir topandome con Shawn quién está parado delante del garaje.

-Te he llamado.

Dice mirando al suelo.

Sigue molesto, lo que no sabe es que yo estoy decepcionada y no voy a ser yo quien me disculpe.

-Tengo el móvil apagado.

Digo seca y el vuelve a hablar.

-Lo de ayer -Le interrumpo sin darle oportunidad a seguir hablando.

-Olvídalo Shawn, da igual.

Estoy muy molesta con el, por haber reaccionado así huyendo sin dejarme explicarle las cosas como son y dudando de mi.

Me duele porque yo no actué de esa manera con el tema de Lauren, esperé a que el me explicase lo que pasaba y el ni siquiera me ha dejado hacerlo.

-¿Estas enfadada?

Dice esta vez alzando su mirada hacía la mía.

-No.

Espeto.

-¿Molesta?

Dice temiendo la respuesta.

-Decepcionada.

Digo sin más a lo que el me mira serio.

-¿Por qué?

Dice sin darme un segundo más para hablar.

-Por nada Shawn, tengo que irme. Adiós.

Me doy media vuelta mientras digo esto ultimo.

-Adiós.

Dice a mis espaldas y entro en casa.

Subo a mi habitación y me decido a encender mi móvil.

Una sola llamada de Shawn y ni una sola respuesta a mis mensajes, ¿Como no iba a estar decepcionada con la actitud que esta teniendo?

¿Porque actúa así ahora?

Iba todo genial, sobre ruedas y de repente cambia su actitud de manera radical por un malentendido.

Estaba decepcionada y el sentimiento de decepción es mucho peor que el de enfado.

Aquella noche mientras cenaba junto a mis padres salió el tema de que mis abuelos habían alquilado una caseta junto al lago al que la familia e Hellen y Taylor va.

-¡Yo quiero ir!

Dice mi hermano con todo el entusiasmo del mundo mientras yo remuevo la comida que hay en mi plato.

-¿Porque no vas tu también Leah?

Dice mi padre dándome una gran idea, un escape para tranquilizarme y desconectar de esta situación tan pesada.

Y así si Shawn me busca sabre, que a pesar de todo aún quiere estar conmigo.

Me voy tres días con mis abuelos, el lago esta a unas dos horas de donde vivimos y allí no hay mucha población al rededor.

Es uno de los sitios más tranquilo en los que he estado.

He pasado los días bañándome en el lago con mi hermano y jugando a la pelota ya que aquí no tenemos ni vídeo juegos ni cosas electrónicas.

Y la verdad es que me lo paso mejor así que con el ordenador y el móvil.

Durante el día no cogía el teléfono para nada, pero por las noches lo miraba por si Shawn daba señales de vida, cosa que no hizo en los tres días que estuve fuera haciéndome saber que se había olvidado en parte de mi.

"El chico de intercambio" Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora