[Terminada ]Deseos Ocultos [Historia Lésbica ]

Parte 13

Hola! cap de hoy :3 

Capítulo 13

Génesis condujo lo suficiente como para alejarse de la casa y del que casi pudo considerarse un acto de violación a su intimidad, y lo peor de todo, que había sido perpetrado por el único hombre en el que ella confiaba y que, de pronto, se había convertido en un canalla que sólo pensaba en su placer y bienestar.

Detuvo el coche junto a un parque y pensó en que sería buena idea bajar para tomar aire fresco, pero estando sólo con un albornoz de baño, la gente podría tomarla en cuenta y hacer que se sintiera peor. La juzgarían como una loca sentada en la banca, y no estaba dispuesta a pasar por semejante humillación.

Permaneció dentro del coche durante un rato, llorando por el duro golpe emocional que había sufrido. Imaginó qué hubiese pasado si Mike no le hubiese dado ese golpe a Richard. Tal y como estaba su esposo, no hubiera sido raro que volviera a amarrarla a la cama. Richard se volvía un animal cuando se trataba del sexo, y aunque ese comportamiento era sumamente sexy durante el acto, ahora parecía algo monstruoso.

Se tomó unos minutos para calmarse. Respiró despacio y profundo, vigilando siempre los espejos del coche con la esperanza de no ver a nadie acercándose a ella en medio de la oscuridad. Tenía miedo de que, de repente, apareciera Richard buscándola para llevársela a casa. Incluso tuvo que apagar su teléfono para no recibir llamadas ni mensajes suyos.

Después de un rato, en el que mil escenarios le pasaron por la cabeza, Génesis encendió el motor del coche y condujo por las solitarias calles de la ciudad en dirección a la única casa donde podía pedir ayuda sin que nadie le armara un escándalo.

Llegó al hogar de Zaidy y se estacionó justo en frente. Tocó varias veces la bocina hasta que las luces de la entrada se encendieron y una mujer adormilada abrió la puerta. Génesis se bajó del coche y se quedó paradita, avergonzada y sin saber qué decir sobre su situación.

—Oh, Dios —dijo Zaidy—. ¿Qué fue lo que te pasó, mujer?

—¿Puedo dormir aquí?

—Sí, sí. Claro, entra —Zaidy la tomó de la mano y la metió dentro de su casa—. Siéntate. ¿Te preparo café?

—Mejor un té, gracias.

Zaidy puso agua en la estufa para calentarla y buscó entre sus cajas de té de frutos rojos.

Cuando volvió a la sala con las bebidas, se encontró a una mujer muy diferente a la que había visto en días pasados. Génesis tenía la mirada pérdida y parecía que había estado llorando, y a juzgar por la ausencia de ropa decente, había tenido que salir volando de su casa. Comenzó a atar cabos, y no le gustó para nada la conclusión a la que llegó.

—Toma, bebe esto. Te calmará.

—Sí, gracias —dijo después de darle al té un pequeño sorbo. Sostuvo la taza caliente entre los dedos para entrar en calor. Luego, miró a Zaidy con vergüenza y bajó la mirada—. Tenías razón sobre Richard. Sólo piensa en su placer.

—¿Qué fue lo que pasó?

—Bueno. Estábamos en la cama y... eh... me vendó los ojos y me amarró las muñecas. Yo pensé que íbamos a pasarla bien, como siempre, y que de pronto aparece su amigo Mike en el cuarto con claras intenciones de... ya te imaginas. Yo no quería. Jamás le dije que sí a eso.

—¡¿Qué dices?! —Exclamó Zaidy—. ¿Ese hijo de perra te quería forzar a hacer un trio?

—Sí —dijo Génesis y le enseñó la muñeca donde Richard la había sujetado. Tenía la marca de sus dedos—. Se puso como loco y...